Corriente Roja estamos celebrando, este fin de semana del 1 y 2 de febrero, nuestro décimo Congreso Estatal, coincidiendo con el 45º aniversario del asesinato de la que fue compañera de algunos de nosotros y nosotras en el PST, Yolanda González.
Por: Xº Congreso de Corriente Roja
Yolanda fue asesinada por un comando fascista de Fuerza Nueva el 1 de febrero de 1980, cuando solo tenía 19 años. Militaba en el PST en Madrid y era dirigente del movimiento estudiantil.
Año tras año tenemos que recordar que su asesino confeso, Emilio Hellín-Moro, sigue en libertad y ha trabajado numerosas veces para la Guardia Civil impartiendo formación, asesoramiento técnico y venta de material y otras muchas como perito.
Este año se celebran también 50 años de la muerte de Franco, pero nosotras sabemos bien que el franquismo no murió con el dictador. La Constitución fue la muestra irrefutable de la continuidad y la impunidad del viejo régimen que decían enterrar, y tanto fue así que en los años posteriores nos fueron arrebatados no solo Yolanda, sino otros activistas/militantes víctimas como Ángel Almazán o Vicente Cuervo, a manos de comandos de extrema derecha o fascistas.
Sabemos que se van a celebrar numerosos actos por parte del Gobierno reivindicando los “50 años de democracia”, pero no puede haber democracia, ni memoria democrática ni reparación alguna sin señalar a todo el entramado judicial y policial que ha beneficiado a los asesinos de Yolanda, hasta día de hoy.
No sabemos si, de seguir viva, Yolanda celebraría este Congreso con nosotras; si militaría en Corriente Roja, en otra organización, o la lucha no ocuparía lugar en su vida. No lo sabemos porque le arrebataron su derecho a decidir, a ser, a vivir. Lo que sí sabemos es quién era cuando fue asesinada, y era una militante trotskista de la IVa Internacional que luchaba por la revolución y el socialismo, y por ello su legado está presente entre quienes seguimos construyendo este proyecto.
En Corriente Roja hay compañeros y compañeras que vienen del PST que conocieron a Yolanda y militaron con ella, pero también hay muchas otras que no. Sin embargo, es inevitable sentirnos también sus compañeras. Yolanda tenía 19 años recién cumplidos cuando fue brutalmente asesinada. A esa edad, muchas de nosotras empezamos nuestra militancia. Los y las jóvenes militantes revolucionarias de hoy nos hemos educado en su recuerdo y nos hemos formado con su historia. El recuerdo de Yolanda enraizó en nosotras. Gracias a los y las camaradas que compartieron militancia con ella, nos sentimos más cerca de ella y sentimos su ausencia como propia, porque compartimos un objetivo en común: construir el partido revolucionario para la revolución socialista internacional.
Los compañeros y compañeras de Yolanda del PST siempre han dicho que mientras el partido de Yolanda siga vivo, su legado estará presente. Hoy, la nueva camada de jóvenes militantes tomamos el relevo de Yolanda y de todos aquellos revolucionarios que nos fueron arrebatados y estamos orgullosas de militar en un partido que lleva impregnado en su ADN su recuerdo.
Por ello, y como no puede ser de otra manera, el décimo Congreso Estatal de Corriente Roja conmemora a Yolanda y vota por unanimidad que sea ella quien lo presida.
Porque fuiste, somos. Porque llevamos 45 años sin ti, pero 45 años contigo, allí donde llevamos nuestra lucha.
Yolanda Gogoan. No te olvidamos. A tus asesinos, tampoco.