Un grupo de refugiados, en su mayoría sirios y sirios palestinos, ha organizado una concentración en la CEAR/CCAR (Comisión Española de Apoyo al Refugiado/Comissió Catalana d’Ajuda al Refugiat) para exigir más derechos. Han denunciado que la situación de los refugiados en el Estado Español es muy precaria y que la mayoría no tiene ningún tipo de apoyo por parte del estado. Los refugiados han entregado un comunicado al presidente de la CEAR en el que, aparte de denunciar la grave situación en la que se encuentran, piden más transparencia y objetividad a la hora de asignar las ayudas. Reproducimos a continuación el comunicado:
Que se cumplan los derechos de los refugiados en el Estado Español
En el año 2014, más de 3.400 personas perdieron su vida intentando cruzar el Mediterráneo, la mayoría de ellas personas refugiadas procedentes de Siria y Eritrea, debido al agravamiento de los conflictos. Sólo en el 2014 hubo 1.309 peticiones de asilo de personas sirias y sirio-palestinas. En lo que va del año 2015, más de 1.750 migrantes han muerto, 3 veces más que en el mismo periodo de 2014. El número de víctimas crece año tras año mientras las élites europeas miran hacia el otro lado, aumentando la militarización de las fronteras y promoviendo leyes contrarias a los Derechos Humanos.
Entre 2007 y 2013, la UE gastó 93 millones de euros en asistir a refugiados/as frente a los 289,4 millones gastados en medios de la agencia de la UE (FRONTEX) para realizar operaciones de control fronterizo en tierra y mar. Cabe recordar que desde la supresión de la operación de salvamento Mare Nostrum, iniciada unilateralmente por Italia después del naufragio de Lampedusa, y finalizada tras un año por la negativa de la UE a destinarle fondos, no existe ninguna operación europea coordinada de rescate de personas en tránsito migratorio.
La sociedad civil catalana y del Estado Español entienden el drama de la inmigración involuntaria, ya que muchas de ellas se vieron obligadas a emigrar tanto durante la guerra civil, como con la posterior dictadura franquista y las sucesivas crisis económicas vividas en el Estado. Por tanto la sociedad civil no es un obstáculo para la inserción de los y las refugiadas. El problema son las autoridades políticas y el sistema económico, que utilizan la mano de obra migrante en determinados momentos mientras aplican políticas que promueven la xenofobia y la discriminación contra las personas emigrantes de otros países.
Las personas refugiadas no pedimos limosna a los organismos que, supuestamente, están ahí para garantizar nuestros derechos. Rechazamos el asistencialismo y la caridad. Queremos trabajar, pagar impuestos e estar incluidos con un trato igualitario y mediante criterios claros a la hora de la asignación de las ayudas. Exigimos a la CEAR en el Estado Español y a la CCAR en Cataluña, en concreto, un mejor trato hacia los refugiados. Exigimos transparencia y más implicación. No somos simplemente un expediente, somos personas que hemos sido obligadas a abandonar nuestro país, nuestras familias, nuestros trabajos. ¡Queremos reconstruir nuestras vidas con dignidad!
Nuestras demandas:
– Ayuda social (alimentos, vivienda y transporte) para todos/as por igual, bajo los mismos criterios, justa y suficiente para llevar una vida digna.
– Acceso a nuestro expediente, a la información sobre nuestro proceso y a certificados que acrediten la ayuda que recibimos o la falta de ella.
– Ayuda para acceder a cursos de castellano y catalán hasta un nivel avanzado.
– Presencia de traductores en las reuniones con los profesionales para la mejor comprensión de nuestros derechos y deberes y para evitar malentendidos. En relación con esto, reivindicamos que ningún/a refugiado/a sea instado a firmar ningún papel cuyo contenido no haya podido comprender en su totalidad.
– Un asesoramiento jurídico eficiente y accesible.
– Acceso a formación pre-laboral para mejorar las posibilidades de inserción laboral.
– Obtención del contrato original firmado por ambas partes (organización y refugiado/a) y no únicamente la copia, a veces sin firmar por parte de la organización
– En el caso de tener que firmar un recibo de la ayuda económica obtenida, reclamamos firmar un solo documento por cada cantidad obtenida y en ningún caso un duplicado extra como muchas veces se pide. Una sola firma por cada ingreso.
– Exigimos un trato digno, empático y desde el respeto hacia los refugiados y refugiadas, de persona a persona, así como el acceso a las citas necesarias, disminuyendo las largas esperas y los periodos prolongados entre una y otra.
– Acceso gratuito a la medicación y los servicios sanitarios necesarios no incluidos en la seguridad social (dentista, oculista…) .
– Una vía clara y accesible para reclamaciones y quejas (teléfono y/o buzón) y que éstas sean debidamente atendidas y contestadas.