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“Quienes condenan la violencia, en realidad no les molesta la violencia como tal, sino que se rompa el monopolio de quienes la poseen.”

El pasado sábado 27 de febrero, nuestra compañera Paola, estudiante y activista de Sabadell, asistió al programa FAQS de Tv3 para debatir sobre las protestas, la violencia y el papel de l@s jóvenes.
 
¿Qué es violencia? ¿Se puede protestar sin violencia?
La cuestión que se puso sobre la mesa fue la violencia en las protestas de estos últimos días. Cristina Puig dijo que, se había salido a la calle a protestar pero, al acabar las manifestaciones, veíamos vidrios rotos, oficinas, saqueos, etc. “¿Esto es violencia, Paola?”

Después de agradecer la invitación, Paola explica que estas protestas son una muestra de la rabia y el descontento social, especialmente vividos por la juventud. Seguidamente, denuncia la distorsión que se está haciendo de la realidad desde los medios de comunicación, poniendo el acento únicamente en los asaltos a tiendas y contenedores quemados:
“Se habla de violencia, de alguna manera creo que, para etiquetar o tildar a toda la juventud como violenta, yo creo que estamos hablando del derecho legítimo a la autodefensa.”
De acuerdo con Paola, Pol Andinyach (@cuellilargo) añade que, hay que ver toda la violencia que se está ejerciendo, no solo la que se señala desde los medios de comunicación. Pone de ejemplo, las tasas de paro juvenil (41%) o la temporalidad (67%).

En la misma línea, Paola remarcó la importancia de ver el trasfondo de las protestas y disturbios, consecuencia de vivir en una sociedad profundamente enferma y un sistema que genera violencia, y denunció también que no nos podemos encallar en juicios morales hacia los disturbios, en vez de buscar salidas que ayuden realmente a la juventud.

Andinyach añade también ejemplos de protesta no violenta, como es el caso de la lucha del Sindicato de Inquilin@s, y concluye diciendo que la gente no elige la violencia como primera opción pero, coincidiendo con Paola, estamos recibiendo violencia estructural desde hace tiempo, se continúa criminalizando a los jóvenes y se nos ignora, y cuando protestamos de manera más contundente se nos dice que perdemos la razón y se nos deslegitima.

 
La presencia en las manifestaciones, la utilidad de la violencia y el debate sobre la policía democrática
Llegados a este punto del debate, Puig pregunta si los asistentes han participado en las movilizaciones de estos últimos días.

Desde Corrent Roig, nos hemos manifestado en Barcelona, Sabadell y Tarragona, en contra del encarcelamiento de Pablo Hasél, por la libertad y la amnistía de tod@s l@s detenid@s, encarceladas e imputadas y, en contra de la represión del régimen monárquico.

Pol Pérez, contrario a las movilizaciones y disturbios, afirma que no ha participado en ninguna manifestación y recalca la violencia que se ha vivido, poniendo de ejemplo contenedores quemados, comercios y hoteles.

En contraposición, Paola afirmó que no se pueden coger elementos minoritarios y ponerlos de eje central. Añade también que, en el 2019, en el marco de las protestas contra la sentencia, los disturbios acabaron cuando la BRIMO desapareció de las calles.

A la afirmación de Paola que, la BRIMO disuelve manifestaciones y vulnera la libertad de expresión, Pol Pérez expresa que se trata del trabajo de la BRIMO, al que Paola añade que, es exactamente ése su trabajo: analizar a gente, vaciar ojos y hacer montajes policiales. Exige también su disolución y responsabilidades.

Paola y Pol Andinyac hablan también de la desigualdad de condiciones en que se encuentran policía y manifestantes: mientras que l@s manifestantes estamos indefensos, los policías van armados y tienen formación y equipamiento, por lo cual, no se puede juzgar del mismo modo, lanzar una piedra que tener la capacidad de vaciar un ojo. Paola habla también de la diferencia en las consecuencias de las diferentes agresiones: atacar un policía se paga con calabozo, multas y represión, mientras que si es ejercida por el policía, hay total impunidad.

 
Cuando hablamos de conseguir objetivos o deslegitimar manifestaciones con violencia, pone varios ejemplos: los desahucios se paran enfrentándonos con la policía, el derecho a huelga se garantiza haciendo piquetes y enfrentándose a la policía cuando viene a disolverlos. Se tiene que defender el derecho a la libertad de expresión, el derecho a protesta y el derecho a autodefenderse si nos vienen a disolver con brutalidad policial, porque de lo contrario, estamos condenad@s a la sumisión y a aceptar el estado actual de las cosas, que es profundamente injusto. Paola remarca que, no existe la policía democrática y que en el Estado español hay graves problemas democráticos; pone de ejemplo el caso de Pablo Hasél y también el de Joel Muñoz, activista a quien piden 18 años de prisión por supuestos crímenes digitales.
 

Actualmente, el Estado español es el país con más artistas represaliadas. Tenemos pres@s polític@s, exiliad@s, artistas encarcelad@s; en Cataluña contamos con más de 2.000 represaliad@s, elementos que ponen en relevancia que no podemos hablar de un Estado democrático.

 
¿Cuál es la raíz del problema?
La presentadora afirma que, existe el derecho a manifestación y que podemos movilizarnos. Paola afirma que, efectivamente, existe el derecho a manifestación hasta que la policía lo vulnera. Pone también sobre la mesa que, es una reacción lógica; ¿Cómo no va a haber violencia si, después de salir a la calle, se viven actuaciones como las del encapsulamiento en el Paseo de Gracia, realizado por los Mossos d’Esquadra? Cuando salimos a la calle, hay rabia contra la brutalidad policial y, sobre todo, contra la impunidad.

A medida que finaliza el debate, Paola comenta que, quien condena la violencia de los disturbios no condena la violencia como tal, sino que le molesta que se rompa el monopolio de quien lo ejerce. Andinyac había añadido previamente una lista de situaciones que también son violencia como la temporalidad, la precariedad, los sueldos bajos, los alquileres altísimos, los accidentes laborales asociados a la precariedad, los 3 millones de pisos vacíos, mientras hay familias desahuciadas y, las 40.000 personas sin hogar (desahucios que NO se pararon durante la pandemia). Añade también que violencia es que, un 41% de familias sufran violencia mientras Endesa anuncia que ha multiplicado por 8 sus beneficios respecto al año pasado.

Paola añade que, el Gobierno de coalición que nos prometió derogar la Ley Mordaza no la ha derogado, del mismo modo que tampoco ha regularizado los precios de los alquileres, ni ha derogado las reformas laborales; demandas que, desde hace tiempo, son exigidas por los movimientos sociales y que generan muchísima frustración.

Contraria a Pol Pérez, Paola afirma que, no podemos hacer política en base a aquello que es posible o no, sino en base a aquello que necesitamos. La historia ha demostrado que cuando la clase trabajadora, la juventud, las migrantes, los sectores oprimidos, irrumpimos masivamente en las calles, los gobiernos se ven presionados a cambiar y aceptar nuestras demandas.

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