La lucha de las y los pensionistas ha pateado el tablero y gobierno y oposición se han visto obligados a mover ficha ¿Será que quieren de verdad arreglar algo? o ¿será que emprenden la enésima maniobra para sacar de las calles a las/os pensionistas para que dejen de ser el canalizador de la bronca social?

La situación requiere mucha atención tanto de parte de las Coordinadoras y Mareas de Pensionistas, los organismos levantados en la lucha, como de los/as miles de activistas de este enorme movimiento.

Gobierno, oposición y burocracia de CCOO-UGT están empeñados en “negociar” en el marco de la comisión del Pacto de Toledo, es decir, los que causaron el problema, quieren negociar sobre la base de respetar la fuente del problema.

Quieren limitar esta lucha al aumento de las pensiones según el IPC. Pero en la calle estamos exigiendo pensiones dignas, ninguna por debajo de los 1.084 euros y revalorización automática. Disociar estas dos reivindicaciones es una tomadura de pelo. Más de 2,5 millones de pensionistas cobran menos de 600 euros y otros más de 3 millones no llegan  a los 800 euros ¿subir esas pensiones miserables un 1,5% (entre 9 y 12 euros) resolvería el problema?

Venir a ofrecer como “solución”, que las pensiones contributivas se financien de los ingresos de la Seguridad Social y las no contributivas a cargo de los Presupuestos Generales del Estado es una tomadura de pelo, porque eso es lo que dice el Pacto de Toledo y no tiene ni un ápice de novedad.

Las Coordinadoras y las Mareas han sido categóricas: NO AL PACTO DE TOLEDO, PENSIONES A CARGO DE LOS PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO. Hay que mantenerse firmes en esas reivindicaciones. No vale rechazar el Pacto de Toledo para a continuación pedir entrar en la negociación de la Comisión de dicho Pacto.

Se atribuye a Plutarco la célebre frase: “Los Dioses ciegan a quienes quieren perder”. Y los Dioses del Pacto de Toledo, están empeñados en cegar este movimiento haciendo sucumbir a sus dirigentes entre la moqueta del Parlamento y la “fama” de las cámaras de televisión. Vamos todas/os a trabajar para impedirlo.