El pueblo de Cataluña nos hemos levantado masivamente, con la juventud y las estudiantes a la cabeza, contra la represión del régimen monárquico del Estado Español y en defensa de nuestros derechos básicos fundamentales, levantando movilizaciones masivas, cortes de carretera y enfrentando otra vez, como hace dos años, una represión policial brutal.
¿Por qué lucháis los catalanes?
El pueblo catalán luchamos contra la sentencia del tribunal supremo, una sentencia de casi 100 años de prisión contra 9 dirigentes independentistas, una sentencia de venganza para los 2,3 millones de catalanes que salimos a organizar y celebrar el referéndum del 1 de octubre de 2017. Es por eso que exigimos la amnistía de los presos políticos.
Luchamos contra la represión, una represión propia de una dictadura, como el caso de los CDR acusados de terrorismo y encarcelados en base a especulaciones y no a hechos, estilo Altsasu.
Contra la brutalidad policial que hemos vivido en las últimas semanas de protestas que ha dejado 600 heridos, 19 hospitalizados, 178 detenidos y 18 presos sin fianza. Pedimos la libertad de todos los presos y el fin de las causas judiciales.
Luchamos contra el régimen monárquico, un régimen heredero de la dictadura franquista que mantiene las instituciones sin depurar y que no ha castigado los crímenes del franquismo. Un régimen que es una prisión de pueblos y cuestionar la unidad forzada española es el peor crimen que se puede cometer.
Luchamos por el derecho a decidir.
Además, las protestas de esta semana demuestran que la juventud también estamos en la calle luchando contra la precariedad, los bajos salarios y la falta de futuro que tenemos.
A diferencia de los dirigentes independentistas y de la izquierda española institucional, Corrent Roig llamamos a la autoorganización y la autodefensa frente a la brutal represión policial. Exigimos la retirada de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.
¿Cuál es la actitud de las fuerzas políticas españolas? ¿Y de la Unión Europea?
El PSOE es uno de los pilares fundamentales del régimen monárquico español. Igual que la derecha neofranquista exalta el peor de los nacionalismos, el nacionalismo español opresor. Ya ha aceptado la sentencia y defienden que los condenados y los presos políticos cumplan las penas de prisión de forma íntegra.
Pero no tuvieron ningún problema de absolver a banqueros corruptos, policías torturadores y el terrorismo de Estado del GAL mientras defienden que los independentistas vayan a prisión solo por poner urnas. Decidir no puede ser delito.
Pedro Sánchez está dando órdenes de reprimir la protesta, está enviando a miles de jóvenes y activistas a prisión y amenaza con suprimir la autonomía catalana.
El papel más vergonzoso lo cumplen Pablo Iglesias y Unidas Podemos. Ellos aparecieron como una alternativa a la socialdemocracia española, aparecieron como una alternativa al bipartidismo y ahora están actuando como una fuerza auxiliar al régimen monárquico.
Pablo Iglesias ya ha aceptado la sentencia, ha dicho que hay que respetar la ley, está asumiendo la represión diciendo que se tiene que moderar y condena la “violencia” de los activistas que están luchando contra la sentencia y contra la injusticia social.
Tampoco podemos olvidar el papel vergonzoso e inaceptable de esta Unión Europea, una Unión Europea que es una prisión de pueblos y una Unión Europea que se ha destapado como lo que es: un instrumento de los Estados y del capital que reprimen y niegan sistemáticamente las ansias de libertad de los pueblos
¿Qué hace el Gobierno de la Generalitat, formado por los dos principales partidos independentistas?
En primer lugar y quizás el más visible es que la fuerza represiva estos días es la policía catalana, los Mossos de Escuadra, actuando bajo las órdenes de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Eso muestra la hipocresía y la cobardía de los dirigentes independentistas oficiales, que mientras llaman a participar en las movilizaciones nos envían a los Mossos de Escuadra a reprimir bajo las ordenes de la guardia civil.
Exigimos la disolución de la BRIMO, la brigada móvil de los Mossos de escuadra.
Estos dirigentes están cada vez más desacreditados delante de amplios sectores del movimiento. Por ejemplo, el sábado 19 Gabriel Rufián, diputado de Izquierda Republicana, fue gritado y expulsado de una concentración por hacer un tweet condenando la autodefensa de los manifestantes.
La política del gobierno catalán es seguir gestionando las migajas de la autonomía y aplicando sin dudar los recortes que vienen de Madrid y Bruselas. Esta dirección independentista ha demostrado que no está dispuesta a romper con el régimen español y con la UE del capital. Eso es cada día más evidente delante de los ojos del movimiento independentista y de los activistas que cada día rechazan con más fuerza esta complicidad.
Corrent Roig lo tenemos claro: ninguna confianza en el gobierno catalán.
Llamado Internacional
El triunfo del pueblo catalán será también la derrota de un régimen reaccionario al que le llaman democracia y no lo es. Un régimen que está al servicio de los banqueros, los grandes empresarios, los ricos y los capitalistas.
La lucha del pueblo de Cataluña es parte común de la lucha de los trabajadores y los pueblos del estado para acabar juntos con la Monarquía. Y este es el primer paso para construir una unión libre de repúblicas ibéricas y socialistas que enfrente la Unión Europea, la Europa del capital y que nos lleve a construir una Europa de los trabajadores, la juventud y los pueblos.
Desde Cataluña hacemos un llamado a la solidaridad internacional en defensa del derecho a la autodeterminación y contra la represión.
Esta es una lucha de todos los trabajadores del mundo y de todos los pueblos oprimidos.