La situación de la clase obrera, los trabajadores y sectores populares se está agravando. Más allá de las promesas de Maduro sobre un “mejoramiento” en los próximos meses, ese “mejoramiento” es de muy dudoso cumplimiento. La corrupción en la distribución de alimentos es tan grande que han militarizado tanto el control de puertos como la distribución de los CLAP.
Por UST- Venezuela
Ya los discursos presidenciales, la publicidad contra la guerra económica y la operación “gorgojo”, no la cree nadie. Por eso más del 70% de la población opina que este gobierno debe irse cuanto antes. Mientras Maduro esté en el gobierno, liberando precios, sin resolver la perversa inflación, manteniendo los salarios en condiciones de hambre, despidiendo trabajadores públicos y lo peor de todo dejándonos sin comida para nuestras familias mientras paga puntualmente la deuda externa engordando las cajas fuertes de los inversionistas extranjeros, no habrá forma de vivir dignamente.
Una vez más: ¿Cómo salir de este gobierno?
La inmensa mayoría de los trabajadores y el pueblo tiene puestas sus expectativas en que con el Referéndum Revocatorio existe la posibilidad de lograr salir de este gobierno rápidamente. No hay conversación familiar, en las colas, el transporte o lugar de trabajo, donde no se discuta sobre el revocatorio, si será este año o el que viene o si habrá o no referéndum.
Nosotros opinamos que el Revocatorio es una salida y un derecho que los revolucionarios debemos defender. No solamente porque está en la Constitución de la República, sino porque todos los pueblos deben tener el derecho de salir de un gobierno, cuando éste no resuelve ni las más elementales necesidades de los trabajadores y sus familias, como es garantizarles los alimentos y las medicinas para todos, o cuando ataca las conquistas de todo un pueblo.
Pero ese derecho, que debiera ser accesible a todo el pueblo, en forma directa y sencilla, por lo enredado de sus requisitos para habilitarlo, reglamentado por un supuesto árbitro parcializado como lo es el CNE, se presta a maniobras, bloqueos y también para que un sector “lo secuestre”, utilizándolo como prenda de negociación y chantaje.
Eso es lo que ha sucedido con el Referéndum Revocatorio en manos de la MUD.
A estos sectores burgueses les interesan muy poco las reales necesidades por las que atraviesa el pueblo. Por eso, desde la Asamblea Nacional donde tienen mayoría no han votado ni propuesto ninguna política de fondo para resolver la profunda crisis alimentaria. ¿Cuál es el programa económico que propone la MUD? ¿Cuáles son las medidas urgentes a tomar para llevar un plato de comida a los hogares venezolanos? ¿De dónde saldrá el dinero para importar y producir los alimentos que los venezolanos necesitamos?
De esto nada nos dicen, y es porque si expresaran la verdad de su programa económico los trabajadores no lo apoyarían. ¿Acaso piensan que con donaciones van a resolver la crisis alimentaria y falta de medicinas?
El cambio de “modelo económico” que impulsan, no es otro que el que Maduro ya empezó, pero profundizándolo: más despidos de trabajadores, privatización de empresas (y más despidos en esas empresas), liberación de todos los precios, aumentos en el costo de los servicios, fin de los subsidios (“precios justos” de Maduro), más dólares para fugarlos al extranjero, principalmente a paraísos fiscales, liquidar las conquistas laborales y un largo etc.
Por eso los trabajadores y el pueblo, no debe tener ninguna confianza en que este Revocatorio controlado por la MUD pueda reflejar las aspiraciones de cambio.
¿La cueva de bandidos de la OEA, está a favor del pueblo venezolano?
La OEA (Organización de Estados Americanos) que siempre ha cumplido al pie de la letra las órdenes del imperialismo yanqui y la burguesía, de la mano de su Secretario General, Luís Almagro, está discutiendo la salida a la crisis venezolana. ¿Es que la OEA, ministerio de las colonias yanquis está pensando en el pueblo venezolano? ¿O en realidad está preocupada en los negocios de las multinacionales y las burguesías imperialistas en la región? Las declaraciones de la Canciller argentina, Malcorra, sobre la cual no pesa ninguna sospecha de “izquierdista”, refiriéndose a la situación venezolana son elocuentes para ver cuál es la preocupación del imperialismo: Ellos está preocupado por la “desestabilización” en la región, de sus acuerdos con Fidel y Raúl Castro, de los acuerdos con la FARC, de los que Venezuela es garante. ¿Qué haría Fidel o las FARC, si el imperialismo jugara a desestabilizar? Por eso Malcorra, vocera del imperialismo en la región declaró a Página12, Bs.As. el 28/06/16: “No sé por qué pero algunos creen que la aplicación de la Carta Democrática en el caso de Venezuela es una bala de plata que resuelve todo”… “Una crisis en Venezuela sería mala para los propios venezolanos y tendría un impacto muy negativo para Colombia, donde ya se anunció el acuerdo del cese bilateral y la dejación de armas pero sin un arreglo definitivo, y también para el Caribe entero” La “gran propuesta” es el dialogo “franco y sincero” entre las partes. Es decir intentar llegar a acuerdos para buscar una salida posible para que salga Maduro, lograr una “transición” y llevar adelante un ajuste en la economía a través de un gobierno consensuado.
¡El dialogo que propone esta gente es para mantener a Maduro en el poder, mientras “construyen” la transición junto a sectores del chavismo y la MUD! ¡Buscarán ajustarnos y someternos mucho más!
Denunciamos y alertamos que la MUD con un sector del chavismo, el respaldo de la OEA y la iglesia, se aprovechan de los sentimientos y justos reclamos de amplios sectores de la población para imponer una “salida pacífica” en la que sigamos siendo los trabajadores los que paguemos esta crisis que no hemos causado.
El “dialogo” y la “unidad nacional”
Esta política acuerdista y de “dialogo” tiene por objetivo convencer a los trabajadores y al pueblo de que “el ajuste es inevitable”. Que “el chavismo destruyó la economía” y ellos se postulan para “reconstruir” el país, y eso tardará “muchos años y sacrificios a la población”. No por casualidad el Presidente de la Asamblea Nacional Henry Ramos Allup durante su reciente visita a EEUU declaró: “Yo creo que el próximo gobierno va a ser un gobierno fusible, fusible porque va a tener que aguantar las descargas por las medidas impopulares que tiene que tomar” (Ultimas Noticias 30/06/2016).
De esta forma están preparando el terreno para evitar que los trabajadores enfrenten desde ahora este brutal ajuste; Le tienen terror a que el pueblo trabajador se canse de los dirigentes y organizaciones estafadores del pueblo y se alcen para asumir el control directo del gobierno y la economía. Lo han dicho, temen que una situación violenta se propague a otros países de Latinoamérica (para ellos no hay mayor violencia que la de perder sus privilegios, mientras son ciegos de la violencia diaria en los barrios, las colas y en el desespero de los padres y madres de familia que no consiguen llevar alimentos a sus hogares)
Por su parte, los dirigentes sindicales son cómplices de esta situación. Nada podemos esperar de los Wills Rangel y compañía que no solamente han aceptado que nos ajusten a más no poder y nos maten de hambre. Son los que maniobran una y otra vez para seguir controlando los sindicatos y Federaciones, como la de petroleros, para debilitar y derrotar la resistencia obrera. Son los que personalmente se trasladan a las distintas fábricas y regiones del país a desmontar conflictos obreros en curso o a abortarlos antes de que salgan.
Los dirigentes sindicales opositores, agrupados principalmente en la Central de Trabajadores de Venezuela (CTV) o la UNETE tampoco llaman a movilizar a sus bases trabajadoras.
Los socialistas revolucionarios, los que de verdad luchamos por construir el socialismo obrero, sin explotadores, alertamos que todas las maniobras, de la MUD, la OEA, del gobierno y los dirigentes sindicales se orientan a que los trabajadores y el pueblo aceptemos sin luchar sus ajustes.
¡Denunciamos que la militarización de la distribución de los alimentos, por la corrupción, es una excusa para controlar y reprimir el desespero del pueblo por la falta de comida!
¿Qué hacer?
Desde la UST, defendimos y defendemos el derecho del pueblo a revocar al gobierno de Maduro. Pero los cogollos entre un sector de la MUD, el chavismo, la iglesia y también el imperialismo, a espaldas del pueblo, impiden que este pueda ser protagonista y expresarse libremente. Por eso no podemos esperar que de esas negociaciones salga algo bueno para los trabajadores.
Para salir de este gobierno y de todo el “proyecto” burgués imperialista, y del “dialogo” para imponer su ajuste, son necesarias la organización y lucha, desde ya, para no morir de hambre.
Hay una larga historia de luchas de la clase obrera venezolana. La heroica huelga petrolera de 1936 que tuvo una importancia decisiva en la posterior organización de los trabajadores. El Caracazo, una lucha popular, en 1989 que hizo estallar los acuerdos de punto fijo, que durante décadas impusieron al pueblo la “gobernabilidad” a costa de perder sus derechos. Hoy los trabajadores y el pueblo están ante la disyuntiva de enfrentar, una nueva versión del “acuerdo de Punto Fijo”, que como el anterior buscará someter al pueblo para salvar al capitalismo venezolano.
Nuestra propuesta es salir de este gobierno. Y este es un sentimiento mayoritario. Por eso planteamos la necesidad de organizar una lucha nacional. Una lucha de todo el pueblo pobre, la clase obrera industrial, los trabajadores que sufren por la escasez, los sectores populares que ya han comenzado a ver y sentir el hambre en sus hogares. Una lucha que imponga la voluntad del pueblo de salir de este gobierno.
Llamamos a organizarnos en las fábricas y lugares de trabajo, en las barriadas obreras, los Consejos Comunales, etc. y preparar la movilización y la lucha por nuestro derecho a comer y vivir dignamente. Nuestra historia tiene ejemplos de la capacidad de lucha de los venezolanos. Esta lucha no puede ser de la hoy llamada “oposición”. Debe ser de los honestos luchadores chavistas, o los que se han decepcionado del mismo, de los agrupados en Marea Socialista, de las organizaciones y luchadores de izquierda, de las organizaciones sociales y populares. Los dirigentes sindicales chavistas deben romper con este gobierno hambreador y ponerse al servicio de la lucha. La UNETE, el FADESS y las corrientes sindicales deben llamar a debatir y concretar un plan de lucha para exigir la salida de Maduro.
¡Defendemos el derecho democrático de revocar al gobierno!
- Denunciamos que la MUD, por el camino del acuerdo y el “dialogo”, nos lleva al ajuste brutal, en complicidad con el imperialismo, la iglesia y la OEA.
- ¡Ninguna confianza en sus dirigentes, burgueses, chantajistas, negociadores!
- ¡No al dialogo para imponer el ajuste a los trabajadores!
- ¡No a la militarización de la distribución de alimentos!
- ¡Basta de represión al pueblo hambriento!
- Para luchar por el Fuera Maduro, necesitamos organizar, una lucha nacional, de todo el pueblo.
- Por una Asamblea Nacional Constituyente libre, soberana y Plenipotenciaria para discutir un país al servicio de los trabajadores y el pueblo.
- Por un gobierno obrero, Campesino y popular con sus organizaciones de lucha.
Una propuesta de la Unidad Socialista de los Trabajadores:
UN PROGRAMA OPUESTO AL DE MADURO Y LA MUD PARA PODER COMER Y SALIR DE LA CRISIS
-Suspensión del pago de la deuda externa. Que el dinero que hoy se destina a pagar deuda externa se utilice para importar los alimentos, medicinas e insumos que requiere el pueblo venezolano para superar la actual emergencia.
-Aumento salarial para acceder a la Cesta Básica.
-Por el reenganche de todos los despedidos. Basta de despidos ya.
-Reactivación de todas las industrias estatizadas.
-Estatización bajo control obrero de todo el petróleo y el fin de las empresas mixtas.
-Nacionalización del comercio exterior, los bancos y todo el sistema financiero.
-Auditoría pública e independiente de la Deuda externa, asignación de divisas durante los años de control de cambio, préstamos e inversiones chinas, rusas y de las multinacionales, como Chevrón, Repsol, etc. Y la venta o Swap del oro de las reservas.
-Confiscación de capitales y propiedades de los venezolanos o empresarios que hayan fugado capitales, hasta que sean repatriados los mismos o demuestren su legalidad.
– Cárcel para los que hicieron negociados con los dólares preferenciales.
-Implementación del control de los trabajadores sobre la importación, elaboración y distribución de la producción de toda la economía venezolana.
-Sistema de elección democrática, revocable en todo momento, y rotación para ejecutar el control obrero.
-Por un plan Nacional de desarrollo industrial, agrícola-ganadero.
-Reforma Agraria.
-No al Arco Minero: por un plan discutido democráticamente con las comunidades y los trabajadores para el desarrollo minero del país.
-Por la defensa de las libertades democráticas: libertad para organizar sindicatos, partidos políticos y organizaciones sociales sin intervención del estado.
-Basta de represión al pueblo hambriento.
-Libertad a los presos por luchar.
Este programa no lo llevará adelante ni Maduro ni la MUD, o alguno de sus partidos.
Luchemos por un gobierno Obrero, Campesino y popular que lo lleve adelante.
Por un Partido Obrero, Revolucionario, socialista e internacionalista.
UNIDAD SOCIALISTA DE LOS TRABAJADORES
ust-ve.blogspot