Para entender de dónde viene Corriente Roja debemos remontarnos al año 1976, cuando un sector de militantes de la Liga Comunista (LC), son ganados políticamente por miembros del PST argentino, cuyo principal dirigente era Nahuel Moreno. Tras agruparse inicialmente como Liga Socialista Revolucionaria, y más tarde en torno a la revista La Razón Socialista, junto a militantes en ruptura con el PSOE, el grupo resuelve su incorporación a la Liga Comunista Revolucionaria (LCR).
El PST: Un partido al servicio de las luchas
La experiencia, desgraciadamente, apenas dura unos meses ya que se ve truncada por la profunda división con la dirección de las LCR y de la mayoría del Secretariado Unificado de la IV Internacional en torno a la revolución nicaragüense. En octubre de 1979 finalmente, se crea el PST.
El PST era producto del esfuerzo militante de un núcleo trotskista, que había combatido por las posiciones del marxismo revolucionario que representaba la fracción bolchevique de la Cuarta Internacional. Nace, para agrupar a lo mejor de la juventud y la clase obrera, tras la traición del PSOE y el PCE, que habían atado al movimiento obrero y a los pueblos, al carro de la política burguesa y la Monarquía.
El PST se presentó a varias Elecciones Generales llegando a obtener 103.000 votos en 1982, 77.000 votos en el 86, y 81.000 votos en el 89. Desde 1985, fue la sección española de la Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional. (LIT-ci). Una Internacional con un programa revolucionario y socialista, cuyo proyecto político es reconstruir la IV Internacional fundada por Trotsky en 1938. En las Elecciones Europeas del año 87, el PST alcanzó más de 77.000 votos, pero a pesar de ser uno de los partidos de la izquierda revolucionaria española con mejores resultados electorales, su estrategia electoral siempre estuvo al servicio de las luchas obreras y sociales y de construir el partido revolucionario.
La historia del PST está teñida por una de las páginas más oscuras de la Transición: el brutal asesinato de la líder estudiantil y militante del Partido Socialista de los Trabajadores Yolanda González, secuestrada y asesinada en Madrid el 1 de febrero de 1980 por miembros de ultraderecha. Su asesino, Emilio Hellín Moro, militante de Fuerza Nueva, fue condenado a 43 años de cárcel en 1983. En 1987, aprovechando un permiso carcelario, se fuga a Paraguay donde fue protegido por el dictador Stroessner, para el que trabajó hasta que es detenido en 1990 por la Interpol y extraditado a España. Seis años después, sale de prisión y vuelve a trabajar al servicio de la policía española como asesor de espionaje y en técnicas de rastreo informático hasta el 2011.
Años 90: Un esfuerzo por preservar el legado del marxismo revolucionario
En 1993, la mayoría del PST abandonó el trotskismo, y la minoría se fusionó con el Grupo por la Construcción de un Partido Obrero Revolucionario (GPOR), con el que ya habían participado como coalición en las Elecciones Europeas, para crear en 1994, el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), que siguió siendo sección de la LIT-ci. El PRT participa por primera vez en las Elecciones de 1996, logrando ser la candidatura de la izquierda revolucionaria más votada.
En 1998 el PRT se incorpora a Izquierda Unida, lo que provoca que en su Congreso de 1999 se enfrenten dos posiciones: una oficial y otra que fundaría una nueva experiencia: Lucha Internacionalista. En un principio permanecieron en la misma Internacional. Pero la decisión de los miembros de la segunda de concurrir por separado en las Elecciones Municipales de ese año, condujo a su expulsión de la LIT-ci. En 2001 el PRT emprendió un proceso de acercamiento a Izquierda Revolucionaria, que culminó con la fusión de ambas organizaciones en PRT-IR.
De corriente interna a organización estatal independiente
Corriente Roja surgió en 2002 como corriente interna de IU, organizada en torno a militantes del PCE encabezados por Ángeles Maestro y como respuesta a la derechización progresiva de ésta, agrupando a sectores diversos entre los que se encontraba el Partido Revolucionario de los Trabajadores-Izquierda Revolucionaria (PRT-IR), que formamos parte de Corriente Roja desde su fundación.
Dos años más tarde, Corriente Roja abandona IU, bajo el liderazgo de Ángeles Maestro, ante su «degeneración irreversible, su renuncia a ocupar el espacio de la izquierda de verdad y su aspiración a dar estabilidad política al Gobierno del PSOE». El 26 de junio de 2005, tras la celebración del XVII Congreso del PCE, la mayoría de los miembros de Corriente Roja decidieron también abandonar el PCE, tras ver rechazada la posibilidad de abrir un debate interno sobre la necesidad de que el PCE saliera de IU para abordar su propia refundación.
Es así como a partir de ese momento, se constituye Corriente Roja como organización estatal independiente, rompiendo con el electoralismo y la adaptación al régimen monárquico, con la intención de convertirse en elemento motor de un bloque anticapitalista del activismo obrero y juvenil, para afrontar el enorme reto de la reconstrucción de la izquierda revolucionaria en el Estado español. Aún estando conformada por militantes que procedíamos de tradiciones distintas y con diferencias políticas importantes, fuimos capaces de ir avanzando, apoyándonos siempre en la más amplia discusión y toma democrática de decisiones aplicando el método de la democracia obrera.
Los puntos fuertes en los que CR se apoyaba eran: la independencia de clase, la tarea de organizar la oposición de izquierda al gobierno de Zapatero, el compromiso de impulsar y apoyar activamente las movilizaciones que había en curso y la organización desde abajo, sin repartos de la dirección entre cúpulas.
En 2007 se escindió un pequeño sector llamado Comunistas 3. En las Elecciones Europeas de 2009 y junto a diversas organizaciones independentistas y anticapitalistas, (incluyendo el apoyo externo de la izquierda abertzale), conformó la candidatura Iniciativa Internacionalista-La Solidaridad entre los pueblos, encabezada por el dramaturgo Alfonso Sastre, que obtuvo 178.121 votos. Fue la séptima fuerza más votada, aunque lamentablemente no fue suficiente para lograr representación por la tramposa Ley Electoral.
En las Elecciones al Parlamento de Catalunya de 2010, formó parte de “Des de Baix”, una candidatura unitaria formada por Revolta Global, Corrent Roig, Lucha Internacionalista y ex-militantes críticos de ICV-EUiA.
El papel de CR en el proceso de reorganización política, sindical y social
Desde su nacimiento Corriente Roja, primero como corriente interna de IU, después como organización independiente, ha sido parte de las principales batallas políticas y sindicales. Es innegable el papel activo y de vanguardia que ha jugado en el proceso de reorganización sindical contra la burocracia, en las movilizaciones obreras y estudiantiles, en la lucha por los derechos de las nacionalidades oprimidas, en la batalla contra las intervenciones imperialistas…
En estos años, lejos del sectarismo y la autoproclamación, Corriente Roja no cejó en su empeño de impulsar al máximo la unidad de acción en todos los terrenos. Esas batallas y esa andadura política, fue haciéndola madurar. Lo que la realidad dio en estos años fue, de un lado que se plasmaran acuerdos de unidad de acción con otras organizaciones y colectivos, del otro un fortalecimiento de un perfil político y programático, propio de Corriente Roja.
En 2011 se produce uno de los fenómenos más importantes en el Estado español, como expresión del malestar social producido por el estallido de la crisis del 2008 y los años posteriores: el 15M. Lamentablemente, las diferencias y choques dentro de Corriente Roja venían en aumento y a cada paso que se daba la brecha se hacía cada vez más grande. Las posturas y diferencias cada vez más enfrentadas sobre regímenes como Cuba, Venezuela, Libia o Siria, terminaron siendo insalvables. La intervención militar en Libia fue el último detonante y donde dichas diferencias se expresaron de manera más rotunda.
En la Manifestación convocada el 26 de marzo de 2011, dos pancartas firmadas por Corriente Roja expresaban dos mensajes enfrentados: en una se podía leer «Alto a la intervención imperialista. En apoyo a los pueblos árabes. Fuera tropas española de Libia», mientras que más atrás, Nines Maestro y un pequeño grupo también de Corriente Roja se manifestaban a favor del gobierno de Muamar Gadaffi que llevaba cuatro décadas en el poder. En 2011 con la disolución del PRT-IR dentro de Corriente Roja, se produce la salida del sector encabezado por Nines Maestro que funda Red Roja.
Construir el Partido mundial para superar la crisis de dirección revolucionaria: Una tarea ineludible
Si bien desde su origen, Corriente Roja fue una organización estatal, avanzar en el proceso de construcción exigió asumir conscientemente la vinculación a la tarea ineludible de tod@s l@s revolucionari@s de construir un partido mundial para la revolución socialista. Es en base a estas consideraciones, que el VI Encuentro Estatal de Corriente Roja en 2012, resolvió solicitar su ingreso en la Liga Internacional de los Trabajadores, Cuarta Internacional (LIT.ci), pasando a ser su sección en el Estado español.
El paso de un Movimiento sección de la (LIT-ci), nos obligó a modificar las estructuras militantes y los organismos de dirección, a organizar las finanzas, a dar respuesta política a los acontecimientos, a sacar un periódico, a avanzar en el desarrollo del programa, etc… A este reto, ya de por sí descomunal, le añadimos otro enorme y totalmente novedoso para nosotr@s: involucrarnos activamente en la construcción de una organización sindical como Co.Bas (sindicato surgido en una ruptura antiburocrática con CC.OO), una tarea que era infinitamente más difícil y exigente que participar como oposición en un sindicato ya existente. Como contrapartida esto nos dio la oportunidad de vincularnos más estrechamente al proceso de reorganización sindical en curso y, desde ahí, dar un salto en nuestra inserción, aprendizaje y construcción en la clase obrera.
Conmemoramos ahora 10 años de Corriente Roja (CR) como partido revolucionario. Hoy cuando en el mundo asistimos al continuo devenir de guerras y estallidos sociales; donde l@s trabajador@s responden (aunque con muchas desigualdades) a los ataques que los gobiernos llevan a cabo para descargarles la crisis económica; cuando queda más claro que nunca el vergonzoso papel que las burocracias sindicales llevan desempeñando desde hace años, se hace más imprescindible que nunca, el fortalecer una organización revolucionaria que trabaje resueltamente para ayudar a superar la crisis de dirección revolucionaria que sacude al planeta y que deja desamparados desgraciadamente y sin perspectiva revolucionaria todos esos ingentes esfuerzos de lucha.