El Gabinete Económico de CCOO ha elaborado un informe sobre la evolución y composición de las horas extraordinarias durante la crisis: se han reducido más que el empleo y la mayor parte de ellas han pasado de estar pagadas a dejar de estarlo. Entre 2008 y 2015 la reducción se ha concentrado en las horas extra pagadas, mientras que las no pagadas apenas han disminuido. En definitiva, se han precarizado las condiciones de trabajo.
Por nuevatribuna.es
Este análisis parte de una nueva interpretación del desglose de las horas extras entre pagadas y no pagadas que ofrece la Encuesta de Población Activa, siendo las horas extras pagadas aquellas en las que existe una compensación por su realización, ya sea en tiempo o en dinero, mientras que en las horas extras no pagadas el trabajador/a no recibe contraprestación por realizarlas.
La recesión económica ha provocado junto con una profunda destrucción de empleo y aumento del desempleo un acusado descenso de las horas extras trabajadas, descenso concentrado en las horas extras pagadas (se han reducido a la mitad) mientras que las horas extras no pagadas se han mantenido y en 2015 suponen ya la mayoría (el 56%) de los 6,3 millones de horas extras trabajadas a la semana. Las horas extras pagadas han mostrado una evolución coyuntural, ligada al ciclo económico, mientras que las horas extras no pagadas mostraban un comportamiento más estructural y permanente, con un menor grado de fluctuación por la recesión económica.
El abuso de las horas extraordinarias no pagadas es una práctica que se concentra muy mayoritariamente en el sector privado y en las ramas de actividad de los servicios
Durante el cuarto trimestre de 2015 hubo 728.000 asalariados/as que trabajaron horas extras (el 5% de la población asalariada), de los que la mitad (366.000 personas) realizaron 3,5 millones de horas extras no pagadas a la semana. Apenas hay coincidencia de trabajadores asalariados que simultaneen horas extras pagadas y no pagadas: hay asalariados que trabajan horas extras pagadas y hay otros asalariados que además de su jornada se ven en la obligación de realizar horas extras no pagadas.
Las horas extras trabajadas pero no pagadas conforman un claro componente de explotación laboral, que sin embargo se aleja del perfil habitual de precariedad vinculado a una inserción laboral en peores condiciones. El abuso de las horas extraordinarias no pagadas es una práctica que se concentra muy mayoritariamente en el sector privado y en las ramas de actividad de los servicios, entre asalariados masculinos, con contrato de trabajo indefinido y con jornada a tiempo completo, que desempeñan ocupaciones técnicas, profesionales y directivas.
Publicado originalmente en: http://www.nuevatribuna.es/articulo/economia-social/horas-extras-no-pagadas-son-forma-explotacion-mas-alla-precariedad/20160315123449126428.html