Un ejemplo de lucha y de victoria
La internalización municipal (municipalización) es compatible (y mejor) con el mantenimiento de los condiciones laborales. Hagamos una exposición de la experiencia y los lecciones de la huelga de limpieza en Figueres que podrían ser tenidas en cuenta.
Por Jesús Girón Gutsens, de Co.bas Servicios
Últimamente, des de algunos sectores patronales, mayoría de partidos políticos e incluso la dirección de algunas organizaciones sindicales se está planteando que los procesos de internalización (aquello que denominamos habitualmente «remunicipalización» o «municipalización») siempre comportan pérdida de ocupación y degradación de los condiciones laborales.
La lucha de los trabajadores y trabajadoras de Fisersa Ecoserveis SA -empresa que gestionaba los servicios públicos municipales de recogida de basura, limpieza viaria, alumbrado y jardinería de la ciudad de Figueres- demuestra que se puede luchar por la gestión pública y que esto puede ir de la mano del mantenimiento de la ocupación y de las condiciones laborales.
El proceso de movilizaciones se inició tan pronto como se planteó por parte del Ayuntamiento de Figueres la posibilidad de internalizar en una empresa municipal una parte de los servicios que hasta la fecha se había gestionado de manera indirecta.
Lejos de plantear oposición a esta decisión, la representación social no sólo lo aceptó, sino que la defendió solicitando el mantenimiento de la ocupación y la igualdad de condiciones por todo el mundo que en el futuro se incorpore a la realización de funciones iguales.
La parte empresarial, compuesta por los empresas privadas que gestionaban los servicios municipales y los representantes de la empresa pública que recuperaba el servicio, rápidamente asume que tiene que subrogar toda la plantilla de la actividad internalizada y mantener sus condiciones.
Esto demuestra que es absolutamente falsa esta construcción según la cual se manifiesta que no es posible la subrogación y el mantenimiento de la ocupación. Los secciones sindicales de Co.bas y CCOO defienden que las nuevas contrataciones, una vez sean gestionadas por parte de la empresa municipal, tienen que tener idénticas condiciones a las de los subrogados y no un 48% menos de salario por aplicación del convenio colectivo de la empresa en la cual ingresarían. Es en este punto donde la parte empresarial se niega a cualquier acuerdo.
En esta lucha, lo más importante no es el qué sino el cómo. Se ha combinado la negociación con la movilización con inteligencia. La primera convocatoria de huelga, con inicio el 13 de diciembre, después de varios meses de reuniones, fue desconvocada mientras se mantuvo una mínima perspectiva de avance en los resultados de la negociación.
Cuando la negativa fue absoluta, se inició la huelga indefinida, el 20 de diciembre, a pocos días de los fiestas de Navidad, convocándose no sólo a los trabajadores subrogables sino a toda la plantilla. Al tiempo, desde hacía semanas, se iba informando el conjunto de grupos municipales del Ayuntamiento de Figueres sobre el desarrollo de las negociaciones.
Toma también máxima importancia el hecho que, a pesar de tener el sindicato Co.bas mayoría en el Comité de Empresa, se mantuvo des del principio hasta el final la unidad de acción con CCOO, al tiempo que asambleas permanentes de los trabajadoras y trabajadores decidían sobre el desarrollo de los movilizaciones.
El inicio de la huelga fue acompañado por la presencia de unos centenares de afiliados del sindicato Co.bas de las comarcas de Girona y por un llamamiento de apoyo a los movimientos sociales y a la izquierda política de la ciudad. La batalla, en este punto, planteaba la necesidad de superar el intento de criminalización de los huelguistas, acusados de ser unos privilegiados que llevaban a la ciudad a una situación de riesgo sanitario.
La huelga tuvo un seguimiento absoluto, y se creó un campamento, instalado en el centre de trabajo, se mantuvo una actuación beligerante para contrarrestar los intentos de utilizar esquiroles. En paralelo, diferentes organizaciones políticas de la izquierda, movimientos sociales y algunas asociaciones vecinales es situaron claramente al lado y del lado de la movilización y de sus reclamaciones.
La huelga estaba preparada para alargarse hasta el 6 de enero, es decir más allá de los fiestas navideñas, Año Nuevo e incluso Reyes, manteniendo simplemente los servicios mínimos en cuanto a la recogida de basura, limpieza viaria, alumbrado y jardinería.
El 25 de diciembre, a la 1h de la madrugada, se firmó un acuerdo según el cual se reconocía que el proceso de internalización (municipalización) irá acompañado de la subrogación y el mantenimiento de los condiciones para los nuevas contrataciones. Victoria para el servicio público y para el conjunto de la clase trabajadora!
(14 mayo 2017)
Publicado originalmente en http://malarrassa.cat/2017/05/14/la-municipalitzacio-de-serveis-compatible-i-millor-per-a-tothom-experiencia-vaga-figueres/