En el pleno del Parlament del 3 de marzo el grupo parlamentario de la CUP-CC cerró filas con Junts pel Sí y votó en contra de la propuesta de resolución que instaba al govern a garantizar «una financiación a las guarderías de Cataluña que cubra, como mínimo, un módulo económico de 1.600 € por plaza/año, y comprometerse a aumentarlo progresivamente hasta los 1.800 € por plaza/año, acordados con los ayuntamientos de Cataluña.”
Por Corrent Roig
El grupo parlamentario de la CUP justificó el voto en contra diciendo que no había dinero y que la medida no era sostenible. Podemos entender que Puigdemont o Junqueras utilicen estos argumentos, al mismo tiempo que destinan más de 7000 millones a pagar la deuda. Lo que no entendemos es que los diputados y diputadas de la CUP se hayan adherido a este argumentario del gobierno.
La votación de la CUP provocó la indignación en la comunidad educativa y, en particular, entre las familias y las educadoras de las guarderías municipales, que han sufrido estos años un brutal recorte de las subvenciones a que se había comprometido la Generalitat, pasando la factura a los ayuntamientos y a las cuotas de las familias.
Al cabo de unos días de la votación, ante el surgimiento de protestas en las bases de la CUP, el grupo parlamentario envió un comunicado interno que todavía agrava más el problema. En él argumentan que votaron No al «cheque guardería» porque «no hace diferencia entre guarderías públicas y externalizadas o privadas«. Pero resulta que aquí no hay ningún «cheque guardería» sino subvenciones de la Generalitat a las guarderías municipales. Por otra banda, el hecho de que la gestión de algunas guarderías esté cedida a manos privadas no cambia un gramo el problema sino que exige, además, la municipalización de la gestión.
El mayor despropósito es cuando justifican el No en nombre de que «el debate de fondo es que la etapa del 0-3 tiene que ser incluida dentro del sistema público de acceso universal y gratuito«. Pero va y votan en contra de una medida que favorece este acceso «universal y gratuito»!
A principios de febrero abandonamos la CUP-CC como consecuencia del acuerdo de investidura firmado con Junts por el Sí. Un acuerdo -decíamos- que «condena la CUP-CC a convertirse en el ala izquierda parlamentaria del gobierno y la reduce a batallar por migajas dentro del marco de miseria impuesto por la UE, la Troika y el gobierno español«
Primero fue la aprobación de la prórroga del anterior presupuesto y ahora esta votación que comentamos. Bien pronto llegan los presupuestos de 2016. ¿Dará la CUP apoyo a los presupuestos de Puigdemont-Junqueras, haciéndose corresponsable de la continuidad de la política de recortes o romperá el pacto de estabilidad?
Léalo en catalán: http://www.correntroig.org/?p=1305