Extraído de cobas.es
Un año más nos llegan los aterradores e invisibilizados datos de siniestralidad laboral en el conjunto del estado. Si el año pasado cerramos el año con la desgarradora cifra de oficial de 652 personas fallecidas mientras trabajaban, en 2019 vamos por el mismo camino según los datos aportados recientemente por el Ministerio de Trabajo. Además, los accidentes laborales aumentan.
Los accidentes mortales suponen ya el 45% del total acumulado el año pasado en las mismas fechas. Muy malas cifras a mitad de año, a pesar de la reducción de los índices al haber crecido el número de trabajadores y trabajadoras.
El sector de la construcción ha sufrido un aumento significativo de estos accidentes mortales. Los seis primeros meses dejaron 52 muertes, nueve más que el año pasado o, lo que es lo mismo, el 20,9%. El índice también sube, del 0,7 registrado en el primer semestre del 2019 al 0,8 de este.
Más accidentes laborales que en 2018.
Pese a que la estadística muestra que los siniestros mortales han descendido en el mismo período del año, el número total de accidentes que con baja sí ha aumentado este primer semestre. El Ministerio de Trabajo ha dado constancia de un total de 310.130 hasta junio, el 3,7% más en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Más accidentes mortales en el colectivo autónomo.
Los datos sobre siniestralidad comienzan a incluir información sobre la siniestralidad en el colectivo autónomo. Según el Ministerio de Trabajo, entre enero y mayo de 2019, han muerto 29 autónomos en accidentes laborales, frente a los 20 en todo 2018 y 13 en 2017. En los cinco primeros meses de este año se han producido 12.850 accidentes laborales, frente a los 4.793 registrado en el mismo periodo en 2018.
Causas y soluciones de la siniestralidad laboral.
Con estos datos urge no solo derogar las sucesivas reformas laborales que han precarizado brutalmente el trabajo y los derechos laborales, sino establecer nuevas normas que protejan realmente la vida, la salud y la dignidad de la clase trabajadora frente a la voracidad del capitalismo caníbal y sus cada vez más coloridos y variados representantes políticos.
Las causas: los sobreesfuerzos, la escasez de las plantillas, el exceso de jornada y la falta de un descanso semanal adecuado, el amianto, la explotación de las camareras de piso, las limpiadoras y las trabajadoras domésticas, los repartidores sin derechos, la presión de las mutuas y el negocio de la prevención, la falta de Inspectores e Inspectoras de Trabajo, el abuso en la contratación temporal y la precariedad salarial, y un largo etcétera de cuestiones que a día de hoy no parece que sean el centro del debate político.
Desde co.bas repetimos una vez más que no hay trabajo digno sin seguridad y salud, para lo cual la organización obrera y la reivindicación y la lucha constante en cada centro de trabajo son la única solución.