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Huelgas en Cataluña en defensa de los servicios públicos

¡EN DEFENSA DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS!

¡SIGAMOS CONSTRUYENDO LA UNIDAD PARA LUCHAR!

¡REVERSIÓN DE TODOS LOS RECORTES!¡SERVICIOS PÚBLICOS, GRATUITOS Y DE CALIDAD!

Hace algo más de una semana, coincidieron en Cataluña (y en otras partes del Estado) una serie de huelgas, paros y movilizaciones en defensa de los servicios públicos, algunas de las cuales acabaron confluyendo en las manifestaciones del jueves 29N, aglutinando a alrededor de 10.000 trabajadores y estudiantes. Los sectores movilizados durante esta semana fueron: estudiantes universitarios y de institutos, profesores de enseñanzas medias, interinos, asociados, funcionarios de la administración pública, médicos de atención primaria, bomberos y trabajadores de correos. 

Tanto las movilizaciones como los paros tuvieron seguimientos desiguales según el sector: un 11,71% de maestros de secundaria y de primaria secundaron el paro (según la Generalitat de Catalunya) y un 22,6% de los alumnos de secundaria secundaron la huelga en Barcelona; el 1,2% del personal y técnicos de la Administración también pararon; en las universidades públicas catalanas se secundó la huelga estudiantil de forma masiva, reduciendo la actividad académica a niveles mínimos e incluso cerrando algunas de las facultades de las universidades. En cuanto a la sanidad pública catalana, el 75% de los médicos de la atención primaria del Institut Català de la Salut (ICS) hicieron huelga ese jueves por la mañana según datos de Metges de Catalunya; para acabar la semana, el CSIF cifró este viernes en hasta el 70% el seguimiento de la primera jornada de huelga en Correos.

En el sector educativo, los estudiantes universitarios fueron convocados para exigir la rebaja del 30% de las tasas, mientras que los profesores/as hicieron huelga por una bajada de la ratio de alumnos por clase, la recuperación de antiguos convenios de horas semanales y la inversión de un 6% del PIB en la educación pública (tal como marca la LEC), entre otras. Todas estas exigencias tienen de fondo la lucha por una educación pública, gratuita y de calidad, en contra de la privatización de los servicios públicos y por la reversión de todos los recortes hechos los últimos años. El hecho de que profesores y alumnos se unieran en una jornada de luchas es una victoria para la comunidad educativa, y desde Corrent Roig creemos que es el camino que hay que seguir de ahora en adelante para la defensa de nuestros derechos como estudiantes y trabajadores. Seguir construyendo esta unidad es clave para enfrentar el desmantelamiento que venimos sufriendo por parte de los distintos gobiernos.

Por otro lado, queremos denunciar el boicot de los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT, que llamaron a una convocatoria de huelga para el 12 de diciembre en vez de unirse a las convocatorias de esta semana, rompiendo la unidad y aislando, de esta manera, las movilizaciones.  Asimismo, consideramos que los sindicatos estudiantiles mayoritarios, como el SEPC y el SE, debieron trabajar por unificar las reivindicaciones con el profesorado y llamar a la movilización unitaria con estos, al igual que entre los estudiantes de institutos y universidad. Los ataques a los servicios públicos, y concretamente a la educación, nos afecta a toda la comunidad educativa, alumnos/as, profesores/as, madres y padres, por esto, todos y todas tenemos que luchar conjuntamente para enfrentar estos ataques.

Estamos convencidos/as de que el éxito de las huelgas estudiantiles no depende solamente de cuántas facultades o institutos se cierren sino del grado, fuerza y masividad de las movilizaciones. Los y las activistas nos tenemos que poner a la cabeza de la unidad de estudiantes con trabajadores y de construir las huelgas clase por clase para garantizar que todas y todos nuestros compañeros, y no solo los más activistas, construyamos movilizaciones masivas. Hay que hacer un trabajo paciente y pedagógico para que se comprendan y debatan en las clases los motivos de las huelgas e involucrar al máximo posible de compañeros en su construcción, para poder seguir participando de movilizaciones unitarias como las de este pasado 29N.

Por último, queremos denunciar las declaraciones de Eduard Pujol de JxCAT enfrentándose a las movilizaciones, con el absurdo argumento de que “nos estamos peleando por las migajas y tenemos que ir a la resolución real del problema». Refiriéndose a la huelga del sector sanitario, afirmó que era “una pérdida de tiempo” porque “distraía” de lo “realmente importante”, es decir, la lucha por la independencia de Cataluña. Una lucha que, él y los suyos -del todo ajenos a los problemas y preocupaciones de la clase trabajadora catalana- llevan reduciendo desde hace tiempo a muestras totalmente vacías de contenido social.

Para Corrent Roig es justo todo lo contrario: la lucha por las reivindicaciones sociales es inseparable de la lucha por el derecho a la autodeterminación, la República catalana y la unión de repúblicas libres. La lucha por la libertad nacional de Cataluña es, para nosotros, parte de la lucha por echar abajo la monarquía y el régimen del 78, y satisfacer las reivindicaciones sociales  en último término, para abrir camino a una revolución socialista.

Cualquier avance en la organización de la clase trabajadora por sus derechos- en este caso del sector sanitario por una reducción de visitas al día- es una victoria ya que solo mediante la autoorganización de la clase trabajadora podremos conseguir las demandas por las que luchamos, incluido el derecho a decidir del pueblo catalán.

Para ir avanzando en la construcción de un movimiento social fuerte, no podemos limitarnos a seguir pasivamente las convocatorias sino que hay que discutirlas, debatirlas y participar de ellas desde nuestros centros de trabajo y estudio. Un ejemplo es este próximo 8 de Marzo, que prevemos que será, si no más, igual de masivo que el año pasado. Solo las  trabajadoras, junto con los trabajadores, unidos desde abajo podemos enfrentarnos a este gobierno y a este sistema machista, que nos deja desprotegidas quitándonos ayudas, permitiendo la brecha salarial y manteniendo las reformas laborales.

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