Atención a la Dependencia: Cuando la crisis se ceba en los más débiles
Las ayudas a la Dependencia en Andalucía, están prácticamente paralizadas. Según datos estadísticos del Portal de la Dependencia (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad) a 30 de Septiembre había en Andalucía 287.425 dependientes con derecho a prestación de los que 180.574 la están recibiendo ya, lo que significa que más de 100.000 están en lista de espera. De ellos, al menos 37.411 son dependientes severos y graves (lo que quiere decir que necesitan ayuda en todas las Actividades básicas de la vida diaria) y el resto son dependientes moderados, tras obtener estos últimos el derecho a las ayudas desde julio del año pasado, después que el gobierno central aprobase una ley que retrasaba su incorporación al sistema por dos años.
Tanto el retraso a la hora de valorar a estas personas, como la falta de recursos de todo tipo para elaborar un plan individual de atención con cada una de ellas, así como el déficit de plazas que existe en centros de día o residencias públicas, hace que en la mayoría de los casos la espera para que les llegue la resolución de reconocimiento desde que se echa la solicitud, se alargue más allá de los seis meses de plazo máximo que según la ley debe mediar y que pase mucho más tiempo aún, para recibir las ayudas cuando tienen derecho a ellas.
Y lo cierto es que aunque el gobierno andaluz haya aprobado este año el I Plan Andaluz de Promoción de la Autonomía Personal y Prevención de la Dependencia, para prevenir el deterioro y ralentizar la evolución de las más de 90.000 personas reconocidas como dependientes moderados, sólo un 22,85% de ellas están recibiendo alguna ayuda de las que por ley les corresponde, lo que significa que un 77,15% sigue esperando.
Además, en la mayoría de los casos la ayuda se reduce a un Servicio de Teleasistencia, que es un dispositivo conectado al teléfono para que la persona se comunique con una centralita y darle apoyo ante situaciones de emergencia o inseguridad, soledad y aislamiento.
…Y una vez más recae en las mujeres
Y hablar de paralización de la Dependencia en Andalucía, es hablar de que somos las mujeres las que nos vemos más afectadas, ya que por nuestra mayor longevidad, somos mayoría entre la población dependiente. Un 66% del total, según datos del Ministerio.
También somos mujeres las cuidadoras no informales reconocidas como tales en el ámbito familiar, (8933 frente a 1052 hombres según la misma fuente), muchas de ellas desbordadas en su rol ante la falta de ayudas públicas. O entre el personal que trabaja en los servicios que recoge la Ley como son la ayuda a domicilio, centros de día o residencias. Trabajadoras que con los recortes, están viendo como peligran sus empleos o se deterioran sus condiciones laborales, ya de por sí bastante precarias en muchos casos.
¿Unos presupuestos “socialistas”?
Es por eso que el incremento de 2,5%(1.161 millones) para Dependencia, previsto en el anteproyecto de ley del presupuesto andaluz para 2017, que el gobierno andaluz ha presentado y cuya aprobación definitiva está prevista para el 22 o 23 de diciembre, es totalmente insuficiente para revertir esta situación de parálisis en que se encuentra la Dependencia. Igualmente pasa con el presupuesto con el que se ha decidido financiar este primer Plan Andaluz de Promoción de la Autonomía Personal y Prevención de la Dependencia, que es de 1.765 millones hasta 2020! Y del que según sus propios datos, solo se han beneficiando hasta ahora un 0,37% de las personas dependientes en Andalucía.
Tampoco el incremento previsto de un 5,5% en Salud (9.304 millones), que incluye 97 millones más de gasto de personal sanitario y de un 3,8% más en Educación (6.103 millones) va a ser capaz de revertir los devastadores efectos de los recortes en gasto social llevados a cabo en estos años, tanto por el anterior gobierno del PP, como por el gobierno andaluz.
Andalucía es la autonomía con el menor presupuesto sanitario por habitante de todo el país, ya que tan sólo gasta 1.007,11 euros por persona, una cantidad muy alejada de la media nacional, que son 1.232,60 euros
En Educación, 1000 interinas-os de primaria se han quedado sin trabajo este año, con lo que son ya 7000, los docentes eliminados curso a curso por el gobierno andaluz desde 2012 en todos los niveles educativos (Secundaria, FP, Infantil y Primaria). Eso sin hablar de que monitoras y miles de trabajadoras-intérpretes de lengua de signos, educadores-as de apoyo o limpiadoras, están en las más nefastas condiciones de precariedad debido a la externalización de muchos servicios educativos.
Volviendo a la Dependencia, desde el ejecutivo andaluz se quejan con razón de que el gobierno central solo ha aportado en el último año un 18% del presupuesto para Dependencia, en vez del 50% que le correspondía por ley, obligando a la Junta de Andalucía, a cargar con un 82% del gasto y que esta situación es “insostenible”, por lo que reclaman “un pacto de Estado para mantener la Dependencia”.
Pero resulta que en el Anteproyecto del Presupuesto andaluz para 2017, se destinan 11.4 millones de euros, al día!, para pagar la deuda contraída con el Estado por los préstamos del Fondo de Liquidez Autonómica y el Plan de Pago a Proveedores, lo que supone un gasto que absorbe la quinta parte del total y un aumento de un 38% respecto al actual ejercicio. Y eso, sin saber aún la incidencia que tendrá para las autonomías, el ajuste de 5.500 millones que ha exigido Bruselas a España.
Y en esto de seguir pagando la deuda y ajustarse al déficit que les impone la UE y el gobierno central, está muy claro que “no están dispuestos a sacar los pies del plato”, aunque eso suponga seguir deteriorando los servicios públicos.
Y es que aunque la Consejera de Hacienda haya dicho que este presupuesto es “claramente de izquierdas” o que “No hay ninguna política en estas cuentas que no sean netamente socialistas” y por mucho que se empeñen en decir que en Andalucía no hay recortes y que sus políticas son “distintas” a las del PP, los números hablan por sí solos y la realidad diaria que sufrimos las de abajo, es muy distinta de la que cuentan en sus discursos.
Los indicadores sobre exclusión social evolucionan peor en Andalucía que en el resto de España, sea el gasto medio del hogar, el desempleo de larga y muy larga duración o las dificultades para llegar a fin de mes.
Somos la segunda comunidad con las tasa de pobreza infantil más alta de España, sólo por detrás de Ceuta» y la que tiene el índice más alto de pobreza, siendo un 43,2% de andaluces y andaluzas, las que viven bajo esta situación, lo que equivale a 3.620.684 personas.
PSOE: Pilar del régimen y sostén del gobierno del PP
Hace ya años que el PSOE se convirtió en uno de los pilares del régimen, respetuoso y garante de las reglas del juego que nos impone el mercado capitalista, del respeto a las leyes aunque estas sean injustas y al orden social existente. Con la crisis del capitalismo, el PSOE (en general toda la socialdemocracia europea) y cada vez más también Podemos e IU (cuya oposición al gobierno no pasará de una “oposición parlamentaria”), han pasado de administrar el Estado de Bienestar, a ser meros “gestores de la miseria”, allá donde gobiernan. Y el gobierno andaluz es el mejor ejemplo de ello.
En estos días hemos visto como para garantizar la “gobernabilidad”, el PSOE ha decidido inmolarse, pasando de ser el partido que se turnaba en el poder con el PP, a ser directamente su sostén.
Por todo esto, la tarea que las trabajadoras y trabajadores andaluces tenemos por delante, es no dar ni un solo voto de confianza al gobierno andaluz y seguir organizando y arropando las luchas que surgen en oposición a sus políticas.
Desde Corriente Roja, llamamos a todas las organizaciones políticas, sindicales y sociales de clase a participar de la manifestación convocada por las Marchas de la Dignidad en Sevilla el próximo 19 de Noviembre, para exigir:
- ¡No a los recortes, vengan de donde vengan!
- ¡Derogación de las reformas laborales!
- ¡Por la defensa de los servicios públicos!
- ¡No al pago de la deuda ni al plan de ajuste exigido por la UE!
- ¡Contra toda forma de violencia machista. Ni una Menos!
- ¡Amnistía social!