Los líderes del G20 –grupo que reúne a los 19 países más ricos del mundo, más la Unión Europea– se reunirá en Buenos Aires los días 30 de noviembre y 1 de diciembre de 2018.
Ese grupo reúne 90% de le economía mundial, 80% del comercio exterior y 66% de la población de todo el mundo.
Fue formado en 2008, cuando realizó su primer encuentro en Washington. Esta será la 13° edición del evento.
Las reuniones del G20 tratan sobre temas relativos a la economía internacional y a la garantía del orden capitalista mundial contra las luchas y los intereses de la clase trabajadora.
Para esta edición se esperan el presidente americano Donald Trump, la canciller alemana Angela Merkel, la primer ministro británica Thereza May, el francés Emmanuel Macron, además de otros jefes de Estado odiados como el brasileño Michel Temer o el indiano Narenda Modi, además del propio presidente argentino Mauricio Macri.
Buenos Aires bajo ocupación
Para garantizar la seguridad de los ilustres convidados, el presidente Macri, en coordinación con los servicios de seguridad de todo el mundo, en particular el estadounidense, ocupó la capital argentina con 30.000 soldados. El Aeroparque, segundo principal aeropuerto de la ciudad, y toda el área a su alrededor permanecerán bloqueados.
Además, una fuerza militar y de inteligencia estadounidense con 400 integrantes permanecerá en el otro margen del Río de la Plata, en territorio uruguayo, para coordinar acciones de “seguridad” (léase de represión) con las fuerzas en territorio argentino.
La central sindical uruguaya PIT-CNT protestó contra la presencia de la fuerza militar americana no solo porque la reunión del G20 ocurrirá en otro país sino, principalmente, porque entiende que su país no debe, de forma alguna, auxiliar cualquier posible acción represiva del otro lado del Río de la Plata.
Movimiento sindical y popular argentino hará protestas
Hace algunos meses se formó el “Confluencia G20” reuniendo sindicatos, partidos de izquierda y organizaciones del movimiento popular. Su objetivo es organizar las protestas contra el G20 y su reunión.
El día 29/11 se realizarán varias actividades y debates con temas relativos a las luchas sociales. El 30/11 se realizará una gran marcha en el centro de Buenos Aires. La agenda de actividades terminará el 1 de diciembre.
Internacionalismo proletario
Además de organizaciones argentinas, hay organizaciones de otros países que participarán de las protestas. Entre ellas está la combativa central sindical y popular brasileña CSP-Conlutas y la Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas (RSISL).
La presencia de organizaciones de otros países es fundamental para construir una cadena de ligazón entre las luchas de todo el continente y de todo el mundo que se dirigen contra los gobiernos y regímenes liderados por los participantes del G20.
La caravana de los inmigrantes formada en Honduras, El Salvador y Guatemala, y que está atravesando México en dirección a Tijuana, en la frontera con los Estados Unidos, es un ejemplo de luchas obreras y populares que unen a sectores de diferentes países y atraen la solidaridad de todo el mundo.
Otro ejemplo es la campaña por la inmediata liberación del activista internacionalista argentino Daniel Ruiz y demás presos políticos mantenidos en la cárcel por el gobierno Macri, y por el fin de la criminalización de las luchas sociales y de la persecución a activistas como Sebastián Romero.
La reconstrucción del internacionalismo proletario es una tarea planteada a los luchadores y activistas combativos en todo el mundo.
Desgraciadamente, las dos principales centrales sindicales internacionales, el Congreso Sindical Internacional (CSI o ITUC, en inglés) y la Federación Sindical Mundial (FSM o WTUF, en inglés) están ausentes de este esfuerzo de reconstrucción del internacionalismo proletario.
LIT-CI presente
La Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional y sus secciones participarán de las protestas en Buenos Aires. Al contrario de la mayoría de las organizaciones políticas, la LIT-CI cree que estas protestas son más un momento importante para que la clase trabajadora internacional exprese su descontento con el orden mundial capitalista y sus gobernantes, y para construir lazos en dirección a la reconstrucción de un combativo movimiento sindical y popular de vocación internacionalista.
Traducción: Natalia Estrada.