Juventud y precarización son dos palabras que cada vez van más de la mano y la pandemia solo lo ha agravado. Actualmente tenemos un presente complicado pero el futuro aún puede serlo más en todos los aspectos. Por lo tanto, ¿qué futuro nos queda? Ante la falta de perspectivas y las injustas detenciones como la de Pablo Hasél, os animamos a quemar este sistema que nos ahoga.Queremos estudiar en condiciones dignas. Ni pasar frío ni calor, ni contagiarnos en el insti. No se puede sustituir la presencialidad con deberes para casa, y aún menos si no se garantiza que todos tengan el suficiente espacio y recursos para poder confinarse. Se deben revertir los recortes y una fuerte inversión económica. Exigimos para poder bajar ratios y garantizar las medidas de seguridad:

+RECURSOS +PERSONAL +INFRAESTRUCTURA
Ahora más que nunca necesitamos una educación pública de calidad, gratuita y en igualdad.
Queremos independizarnos y trabajar cuando acabemos los estudios. El paro juvenil llega al 50%. Nunca antes a lo largo de la historia el número de jóvenes que no podían independizarse había estado tan bajo. Necesitamos acabar con la destrucción de puestos de trabajo y repartir el trabajo para incorporar a la juventud.

NACIONALIZACIÓN BAJO CONTROL OBRERO Y POPULAR DE LOS BANCOS, LAS EMPRESAS Y LOS SECTORES ESTRATÉGICOS
Para que podamos tener una vida propia también tenemos que acabar con la especulación:STOP DESAHUCIOS Y GARANTÍA DE ALQUILER SOCIAL Y JUVENIL
Queremos votar y participar en la vida política sin ser perseguidos. Del mismo modo que podemos trabajar a los 16 años también queremos el derecho a voto. Pretenden robarnos el futuro y además no creen que tengamos nada que decir. Exigimos que se escuchen nuestras reivindicaciones y se termine la campaña constante de criminalización a los jóvenes. Exigimos libertades democráticas para la juventud:

¡BASTA DE REPRESIÓN A LOS JÓVENES ACTIVISTAS Y BASTA DE BRUTALIDAD POLICIAL!
¡DISOLUCIÓN DE LA BRIMO Y DERECHO A VOTO A LOS 16 AÑOS!

Queremos un futuro para la juventud porque no nos resignamos a vivir siempre en crisis. El sistema capitalista se basa en el hecho que unos pocos multimillonarios se hagan más ricos durante la crisis mientras que la mayoría de jóvenes se quedan sin expectativas.
Por todos estos motivos tenemos que utilizar la rabia y la movilización para dirigirla también a la organización, porque los problemas que tenemos son problemas de base y por lo tanto necesitamos un cambio radical desde la base. Ser nosotros mismos quienes cojamos la iniciativa de cambiar la sociedad y el sistema organizándonos en los institutos, en los barrios, en los casales… y construyendo un partido político de l@s trabajador@s y la juventud que priorice la lucha, que tenga una estrategia clara y que sea una herramienta hecha y dirigida por nosotr@s.

PORQUE PARA UN CAMBIO RADICAL, NECESITAMOS UNA HERRAMIENTA RADICAL 
Por esto, organízate y milita en Corriente Roja
SOMOS LAS HIJAS DE LA CRISIS,
ORGANICÉMONOS PARA SER LAS MADRES DE LA REVOLUCIÓN