Hay una conmoción mundial con el primer mes de la administración Trump, que está agregando serios elementos de crisis al orden mundial como la política hacia Putin, Europa y sus impulsos anexionistas. 

Por: Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional

Trump encabeza un gobierno de ultraderecha en el país imperialista más importante del planeta. Va a intentar deportar a millones de inmigrantes, si bien hasta ahora se ha quedado detrás de los totales diarios de Biden debido al nivel de resistencia de los propios inmigrantes.

también está atacando duramente los derechos LGBTQ y todas las conquistas de las luchas contra las opresiones. A lo que se suma el intento de despedir a cientos de miles de empleados y acabar con la escasa legislación medioambiental, mientras Musk está en plena operación de reducción cualitativa del Estado en su parte asistencial, y de desregulación para las grandes empresas.

Trump defiende su proyecto de ultraderecha en nombre de la «libertad», que significa libertad total para que las grandes empresas hagan lo que quieran, incluido el control de las redes sociales y la difusión de noticias falsas. Está impulsando un proyecto autoritario, con aumento drástico del poder del ejecutivo para anular al Congreso y ya está empujando los límites de la Constitución. Para eso también está cambiando el mando de las Fuerzas Armadas.

El imperialismo norteamericano sigue siendo hegemónico en términos económicos, financieros, militares y geopolíticos, pero tiene que enfrentar al imperialismo emergente chino. Trump, con su «Make America Great Again», busca restablecer esta hegemonía, pero de manera diferente a la otra fracción burguesa imperialista representada por el Partido Demócrata. En cierto modo, asume la decadencia estadounidense como un hecho y quiere centrar sus esfuerzos en enfrentarse al imperialismo chino.

El aumento de aranceles que está decretando es una postura defensiva contraria a la clásica apertura arancelaria de la globalización, que se apoyaba en una productividad claramente superior del imperialismo.

Trump expresa la decadencia de EE.UU. cuando cambia su postura hacia Rusia en la guerra de Ucrania, legitimando la invasión de Putin. Dice que la seguridad europea es tarea de los europeos, lo que responde a su lógica de reducir el gasto estadounidense en la región para centrarse en hacer frente a China. Busca una alianza con Putin para distanciarlo de China y fortalecer a la ultraderecha europea, apoyada por ambos.

¡Todo el apoyo a la resistencia ucraniana!

Trump ha cambiado la política del imperialismo estadounidense sobre la guerra de Ucrania, aceptando y legitimando la invasión rusa y la anexión de los territorios ocupados. Intentó obligar a Zelensky a firmar un acuerdo para la explotación de tierras ricas y minerales raros como una especie de compensación por el gasto estadounidense en la guerra. Un acuerdo colonial tan desfavorable para Ucrania que el presidente ucraniano se vió obligado a rechazarlo

Esto dificulta mucho más las cosas para la resistencia ucraniana, que ya se encuentra en una situación complicada, pero que sigue sin estar derrotada. El pueblo ucraniano lleva tres años resistiendo heroicamente la invasión de un ejército mucho más fuerte. La guerra de trincheras en la región del Donbass, muestra un lento avance de la invasión rusa, pero con grandes bajas para los invasores.

Zelensky lo apostó todo al apoyo del imperialismo estadounidense y europeo, y ahora le han quitado la alfombra. Trump-Putin han iniciado negociaciones, excluyendo a Europa y Ucrania para un «acuerdo» que legitime la anexión rusa de parte de Ucrania.

El imperialismo no hace lo que quiere. Hace lo que puede. El imperialismo norte americano puede mucho, por ser el más fuerte. Pero el resultado de sus acciones va a depender de la relación de fuerzas política, económica y militar.

La guerra en Ucrania no va a terminar porque Trump lo quiere. Un sentimiento de indignación recorre hoy al pueblo ucraniano contra Trump. La heroica lucha de la resistencia ucraniana continúa y esto requiere un apoyo mayor de los activistas y las masas del mundo del que tuvo hasta ahora.

El neoestalinismo mundial, que apoyó mayoritariamente la invasión de Putin con un discurso «contra el imperialismo», quedó ahora del mismo lado que Trump

Desde la LIT, estamos por la derrota de la invasión y ocupación de Putin y la defensa de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania. Rechazamos el «acuerdo de paz» de Trump y Putin y denunciamos el saqueo imperialista propuesto de la economía ucraniana. Mantenemos nuestro llamamiento a la solidaridad activa de la clase trabajadora mundial con la resistencia ucraniana y apoyamos su derecho a obtener las armas que necesita para continuar la lucha.

¡Exigimos la cancelación de la deuda externa de Ucrania con el FMI y todos los usureros imperialistas! Igualmente denunciamos al imperialismo europeo, cuya ayuda a cuentagotas a Ucrania nunca fue para asegurar su victoria sino para debilitar a Putin. Sus planes armamentistas y de aumento del gasto militar tampoco son para ayudar a Ucrania sino que están al servicio de sus objetivos imperialistas. ¡No hay imperialismos buenos!

Defendemos la independencia política de los trabajadores ucranianos frente al gobierno neoliberal de Zelenski. Defendemos la independencia de los trabajadores frente todos los imperialismos.

¡Todo el apoyo a la lucha Palestina!

El acuerdo de alto el fuego en Gaza fue una victoria muy importante, aunque parcial, para los palestinos. Israel, incluso después de un año de bárbaro genocidio, no ha conseguido liquidar a Hamás y poner fin a la heroica resistencia palestina.

La brutal superioridad militar de Israel, el asesinato de más de 60.000 personas, la destrucción de la mayoría de los hogares, hospitales y escuelas no han logrado imponer los objetivos genocidas de Netanyahu de acabar con Hamás y rescatar a los rehenes por la fuerza.

 Los palestinos consiguieron la liberación de centenares de presos y sus ceremonias de entrega de los rehenes israelís se transformaron en demostraciones de la fuerza que mantuvo la resistencia palestina. Mas allá de eso, conseguirán un alivio temporario de los bombardeos constantes que les permitieron recomponer sus fuerzas. El sionismo nunca estuvo tan cuestionado a los ojos del mundo.

Al mismo tiempo, el gobierno israelí sigue atacando activamente Cisjordania. Más de 800 palestinos han sido asesinados por las fuerzas de las FDI en Cisjordania desde el 7 de octubre. También han despejado el campo de refugiados de Yenín y han enviado tanques, por primera vez desde 2002.

Israel no ha logrado hasta ahora estabilizar una ocupación terrestre ni en Gaza ni en Líbano. Como ocurrió en guerras anticoloniales como las de Vietnam y Argelia, esto podría ser un factor importante en la futura derrota de Israel.

Ante esta situación, la declaración de Trump abogando por la expulsión de los palestinos de Gaza y su apropiación por parte de EEUU para convertirla en una «Riviera de Oriente Medio» ha tenido un efecto explosivo. En la práctica, se trata de la legitimación de un nuevo paso cualitativo de la Naqba, que está vinculado al intento de anexión de Cisjordania. Eso amenaza la segunda y tercera fase del acuerdo de alto el fuego y puede llevar a la reanudación del genocidio por parte de Israel.

Las declaraciones de Trump exigiendo que Jordania y Egipto acepten a los palestinos expulsados de Gaza no han sido aceptadas por estos países, ni por Arabia Saudí. La situación en toda la región es explosiva, y se ha radicalizado aún más con las declaraciones de Trump. Estos regímenes temen que aceptar el plan de Trump pueda provocar el estallido de una nueva Primavera Árabe contra estos gobiernos. Pero van seguir intentando una propuesta de conciliación con Israel y Trump.

El derrocamiento de Assad en Siria es una importante victoria del pueblo sirio y un estímulo para las masas de toda la región. El HTS está reconstruyendo el Estado burgués en el país y tiene un proyecto para imponer un nuevo régimen bonapartista. Su plan es restablecer el país de acuerdo con Turquía, Arabia Saudita y los países imperialistas, sin enfrentar a Israel. Pero no ha conseguido acabar con las libertades conquistadas por el proceso revolucionario que derrocó a Assad. El proceso sirio sigue su curso y se entrelazará con todo el conflicto de la región, aunque severamente limitado por la crisis de dirección revolucionaria. Es un ejemplo de victoria que alienta las luchas contra las dictaduras locales.

Llamamos a mantener y ampliar la campaña en solidaridad con la lucha palestina contra el genocidio israelí y el repudio a la cínica política de “dos Estados”. Defendemos incondicionalmente el derecho de la resistencia palestina a defenderse y a obtener armas de donde puedan.

 Defendemos la expansión de las luchas en todo el mundo en solidaridad con Palestina, en defensa de la ruptura de las relaciones diplomáticas, militares y comerciales de los gobiernos con Israel y contra la represión de los gobiernos a las luchas de solidaridad con Palestina

La derrota de Israel y la destrucción del estado sionista sólo será posible mediante la combinación de la continuación y expansión de la lucha militar directa, una nueva primavera árabe, una nueva intifada en territorio palestino y la expansión de las luchas de solidaridad en todo el mundo. En otras palabras, un proceso revolucionario que supere y enfrente a las direcciones que capitulan o colaboran con el sionismo.

Denunciamos a los gobiernos árabes por su complicidad en el genocidio israelí y su inacción contra Israel. Llamamos a los trabajadores de estos países a movilizarse independientemente de sus gobiernos y a exigir armas para Palestina.

Defendemos una Palestina libre, democrática y laica, del río al mar, asociada a la estrategia de la revolución permanente, apuntando a la lucha por un gobierno obrero y la revolución socialista, por una Federación de Repúblicas Árabes Socialistas.

Perspectivas

Las medidas de Trump, además de agravar la crisis del orden mundial, tienden a producir una mayor polarización política. Esto no significa que la resistencia vaya a ser aniquilada, sino  que va a llevar a más crisis políticas y más luchas, para las que hay que estar preparados.

No creemos que la reanudación de los ataques de Netanyahu, si se pone fin al acuerdo de alto el fuego, acabe con la resistencia palestina, como ha demostrado el último año de genocidio.

En Ucrania la guerra no se detendrá por decreto de Trump. Desde que Trump lo atacó y humilló, Zelenski subió 7 puntos de popularidad. Y hay más disposición a resistir militarmente. E incluso si hay una derrota en la guerra, el imperialismo ruso tendrá entonces que mantener una ocupación terrestre en la región, con todo lo que eso significa.

La crisis de la UE está quedando a la vista por la humillación impuesta por Trump y la incapacidad de llegar a una respuesta europea unificada. El fortalecimiento de la ultraderecha en la región, es una expresión del mismo fenómeno, como puede verse en el crecimiento de la AfD en Alemania que ha doblado sus resultados en las últimas elecciones federales y quedado en segunda posición. Pero las movilizaciones que empiezan a producirse en la misma Alemania contra la ultraderecha indican esta creciente polarización, así como también los resultados de Die Linke, que ha acaparado los votos de la juventud.

Las movilizaciones contra Trump en EEUU  se pueden ampliar. No es casualidad que las mayores movilizaciones en el país en las últimas décadas, fueran las que surgieron por el asesinato de George Floyd durante el primer gobierno de Trump. Sin embargo, hasta el momento dichas movilizaciones aún tienen de enfrentar las trabas del Partido Demócrata y la división del movimiento de masas.

Las medidas, intervenciones y ataques propinados por Trump, la cara descarnada del imperialismo, vienen alentanto un aumento de la conciencia antiimperialista en el mundo. Por eso es preciso impulsar la lucha antiimperialista contra Trump manteniendo al mismo tiempo la independencia del imperialismo ruso y chino, pasa a primer plano.

¡Fuera Trump, Putin y Netanyahu de Ucrania y Palestina!

¡Armas para la resistencia ucraniana y palestina! 

¡Contra los planes armamentistas de las potencias imperialistas!

Este artículo fue publicado originalmente el 4 de marzo de 2025 en www.litci.org