Científicos descubren nuevos planetas que pueden albergar vida, pero ¿qué hacer con el nuestro?
Por José Jonas León (PSTU-Brasil)
El último día 22, la agencia espacial de los EEUU –NASA- anunció el descubrimiento de un sistema solar con 7 planetas que, así como el nuestro, tiene corteza rocosa. Tres de ellos están en la región que los científicos llaman “zona habitable”, una región con la proximidad ideal del Sol para la existencia de vida.
El descubrimiento se anunció con un gran entusiasmo de la agencia americana en una conferencia de prensa. Esto se debe a que es la primera vez que se encuentran tantos planetas con estas características juntos. Y el sistema solar encontrado está relativamente cerca: a apenas 39 años luz de nosotros.
Con este descubrimiento, los astrónomos ya no hablan más de “si” van a encontrar vida alienígena, sino de “cuando” esto ocurrirá, dando esperanzas a toda una generación que creció oyendo las leyendas e historias sobre la carrera espacial y sus conquistas para la humanidad. Saber que no estamos solos en el universo genera sentimientos diversos, pero refuerza aún más nuestra esperanza en nuevos tiempos.
Sin embargo, ¿vale realmente la pena este esfuerzo para descubrir nuevos mundos cuando el nuestro, el único que tenemos por ahora, sufre tanto en manos de los ricos y poderosos? ¿Vale la pena embarcarnos en un viaje por el Cosmos mientras millones, hasta billones, pasan hambre y sufren los males del capitalismo?
Puede parecer una locura, pero, desde los primeros hombres que pasaron por la tierra, siempre hemos buscado algo más allá de lo que nos rodea. Al desarrollar nuestra mente y empezar a imaginar algo más allá de nuestra supervivencia, empezamos a tener una idea sobre cómo debería ser nuestro futuro. Desde entonces, siempre miramos hacia el horizonte, y después de él, hacia el cielo, en busca de algo más allá de nuestra propia existencia.
Es esta capacidad de soñar, de imaginar, la que nos posibilitó superar los mayores peligros y desarrollar tantas y tantas ideas que acabaron culminando en lo que la humanidad es hoy en día. Entre ellas, el pensamiento marxista y la necesidad de la revolución socialista. ¿Es la capacidad de imaginar una sociedad libre de la explotación y de toda forma de opresión la que nos posibilita imaginar cómo llegaremos a nuevos mundos, y lo que los “seres” de esos mundos pensarían de nosotros?
Sí, amigos… Debemos soñar, investigar y desarrollar las herramientas para nuestros viajes por el universo cuanto antes, pues eso es inherente a la condición humana. Al mismo tiempo, tenemos que luchar por un mundo que realmente sea para aquellos que producen la riqueza. Sabemos que el capitalismo nos poda y nos quita la sustancia, por esto, todo sueño es, en sí mismo, una revolución en progreso.
Por esto, le toca a esta generación preparar el terreno para un nuevo mundo, a donde nos estemos dirigiendo audazmente y a donde nadie jamás llegó.
Publicado originalmente en portugués en: http://www.pstu.org.br/espaco-a-fronteira-mais-humana/
Traducido por Belén Rodriguez