Reproducimos a continuación una carta enviada a la Embajada de Francia, firmada por diferentes sindicatos alternativos, entre ellos Comisiones de Base (CoBas) en defensa y apoyo a las movilizaciones de la clase obrera francesa:
Las y los abajo firmantes queremos con este escrito dejar constancia de nuestra solidaridad con los trabajadores y trabajadoras frances@s así como nuestro rechazo a las políticas del Gobierno Macron-Borne.
Nos sentimos solidari@s con l@s cientos de miles de trabajador@s que el pasado día 18 realizaron un día de Huelga General con manifestaciones, para exigir aumentos salariales y de las pensiones así como para denunciar los ataques al derecho de huelga. Su gobierno no puede desconocer que sectores como el transporte, la energía, los servicios públicos, la salud y la educación, estuvieron a la vanguardia de esta justa lucha y varios centenares de miles de trabajador@s en activo y pensionistas llenaron las calles de las ciudades francesas.
Coincidimos con las organizaciones sindicales francesas cuando señalan que la magnitud de esta protesta se explica por «la rabia social por las escandalosas diferencias salariales, el aumento de los precios, y el alza de la inflación».
Como acontece en toda Europa y en el mundo, la clase obrera y los sectores populares ven sus salarios, sus pensiones, los servicios públicos y sus condiciones de vida deteriorarse en medio de una inflación galopante, empujando a sectores enteros de la población a la miseria e incrementando la desigualdad social mientras las empresas gigantes del sector energético, el transporte o la banca siguen acumulando enormes fortunas.
Entendemos sobradamente esa lucha, sus causas y sus justas reivindicaciones porque desgraciadamente es el mismo drama que sufrimos en el Estado español los trabajadores y trabajadoras, en activo o pensionistas. Decididamente se llamen «progresistas o liberales» los gobiernos son propatronales en todo el mundo.
Las centrales sindicales francesas han anunciado «la continuidad de la lucha en los sectores de la energía y el transporte, en particular de la SNCF, en las universidades y en la educación». Deseamos que así sea y esa lucha contará con todo nuestro apoyo y con el firme deseo de que la lucha de la clase obrera francesa contagie a toda Europa.