El último año el movimiento por la vivienda ha hecho un paso adelante en la lucha por una vivienda digna para todos y todas. Desde los Sindicatos de inquilinas, las PAHC y los diferentes colectivos de vivienda a escala local han organizado movilizaciones y acciones en todo el territorio. De hecho, nunca han dejado de movilizarse para parar los desahucios que se suceden casi cotidianamente en nuestras ciudades, muchos de ellos, a familias con menores a cargo. En Terrassa, por ejemplo, se producen 10 desahucios en la semana.
Por: Docentes de Corrent Roig
En este marco, el profesorado se ha empezado a organizar para decir basta a la grave situación en que nos encontramos: no es posible garantizar el derecho en la educación de niños y jóvenes si la vivienda digna no está garantizada. En los últimos meses han empezado a nacer las llamadas Plataformas Docentes en defensa de la vivienda que agrupan centenares de docentes y que llaman a la comunidad educativa a no restar indiferente ante la violencia que supone que niños y jóvenes, de un día por el otro, se queden sin hogar o que tengan que vivir en alojamientos temporales de forma precaria.
Primeramente en Salt (Girona) y después en Barcelona, las plataformas de docentes por la vivienda se han extendido en todo el territorio. Hoy, la comunidad educativa cuenta con la Plataforma Docentes 080 (Barcelona), Docentes 082 (Vallès Occidental), Docentes 083 (Maresme), Docentes 025 (Lleida), Docentes 089 (L’Hospitalet de Llobregat) y Plataforma de Docentes y comunidad educativa por el derecho a la vivienda del Baix Llobregat.
Reproducimos a continuación el manifiesto de Docentes 082:
¡BASTA DE DESAHUCIOS!
Docentes del Vallès Occidental por el derecho a la vivienda digna
Los/las docentes, maestros/as y personal educativo del Vallès Occidental decimos ¡basta! El acceso a la vivienda es cada vez más difícil y cada semana hay decenas de desahucios en nuestras comarcas.
El derecho a la vivienda es un derecho básico para tener una vida digna, y como tal está vinculado al resto de derechos básicos, como lo es el derecho a la educación. El grave problema que hay en relación con la pérdida del hogar de muchas familias impide que niños/as y jóvenes puedan seguir los aprendizajes con unas mínimas condiciones. ¿Cómo podemos normalizar que parte de nuestro alumnado no sepa si la semana que viene podrá seguir viviendo en casa suya porque están en riesgo de desahucio?
Queremos decir alto y claro que estimamos nuestra profesión, nos sentimos orgullosos y orgullosas y estamos plenamente comprometidos con el reto que supone educar y acompañar al alumnado en esta etapa tan importante de su vida. Somos muy conscientes, pero, que hacen falta unas condiciones y unos recursos para que nuestros alumnos puedan llevar a cabo esta tarea con dignidad. Vivir bajo un techo es un derecho. La vivienda no tiene que ser un negocio: queremos que todo el mundo tenga derecho a él, sin excepción.
Por todo esto nace la Plataforma Docentes 082, como una herramienta que quiere sumar fuerzas en la lucha por el derecho a la vivienda. Hacemos un llamamiento al profesorado, en primer lugar, y al conjunto de la comunidad educativa, a NO normalizar los desahucios que no son otra cosa que la punta del iceberg de las condiciones de vida a las que nos aboca este sistema económico.
Por todo ello, nos dirigimos a todas las administraciones catalanas, desde los ayuntamientos hasta la Generalitat de Catalunya, para exigir que actúen con urgencia ante un panorama catastrófico y con consecuencias todavía incalculables. Los y las abajo firmantes presentamos dos reivindicaciones que creemos clave:
● Prohibición efectiva de todo desahucio, especialmente si hay menores en ellos, de personas que carezcan de alternativa habitacional digna.
● La confiscación de pisos vacíos de bancos y fundes buitre y el aumento del parque público de vivienda de alquiler protegido para que este sea digno de tal nombre.
Animamos a todo el profesorado, a todo el personal de los centros educativos y en toda la comunidad educativa a sumarse a la Asamblea 082, extenderla por los centros educativos, a movilizarse y a masificar la lucha. En definitiva, hacemos un llamamiento a no restar indiferentes en frente de la violencia.
Por todo esto, los docentes decimos ¡basta! La vivienda digna es un derecho y no lo podemos desligar del derecho a la educación.