Durante las últimas semanas, en plena quinta ola de la Covid-19, l@s jóvenes hemos vuelto a estar en el punto de mira de todos los telediarios. La causa es la de siempre: culpar a la juventud del aumento drástico de casos positivos de Covid-19. Así, evitan hablar de la inacción del gobierno central que, ante un repunte de positivos, prefiere decretar, de nuevo, el toque de queda antes de volver a obligar el uso de la mascarilla en la vía pública, puesto que como todos sabemos el virus solo actúa de una a seis de la madrugada. No podemos permitir que nos vuelvan a criminalizar como hicieron justo después del confinamiento.

L@s jóvenes también hemos pasado un año complicado y también estamos sufriendo la crisis surgida de la pandemia tanto como cualquier otro sector. Solo hay que mirar los datos. En el Estado español, un 39,5% de l@s jóvenes se encuentran en paro. Y claro, el paro solo contempla la gente que ya ha trabajado y con contrato, mientras somos una buena parte l@s que todavía ni hemos podido acceder a nuestro primer trabajo o que estamos trabajando sin contrato.

¡Repartamos el trabajo entre todos y todas las trabajadoras! ¡Cuotas laborales para la juventud!

Además de la cuestión laboral, la pandemia también ha afectado a la salud mental de l@s jóvenes por el hecho de estar cerrados en casa y de vivir restricciones diferentes cada dos meses. Muchos expertos comentan que la verdadera pandemia de estos últimos años es la de la salud mental, pero en el Estado español y casi en todo el mundo todavía es la gran olvidada dentro del sistema sanitario. La presión a la que se nos ha sometido desde los medios de comunicación y desde las mismas instituciones y servicios públicos ha hecho que todos estos problemas se agraven, mientras todavía no tenemos un servicio psicológico gratuito y de calidad en los centros de Atención Primaria.

¡Atención psicológica gratuita y de calidad YA!

Por último, hasta ahora no se había empezado a vacunar a l@s jóvenes. Si preveían que con el inicio del verano y el final del curso escolar los casos de Covid-19 irían en aumento, ¿por qué el gobierno no aceleró la campaña de vacunación? Así, hubiéramos podido tener un verano mucho más controlado y no se habrían producido grandes brotes como los de Menorca y Mallorca. Sin inversión y sin dotar de recursos la Sanidad pública, aunque se tengan que expropiar de la privada, no podremos conseguirlo. Por eso, necesitamos ya la liberación de las patentes de las vacunas y la nacionalización de las farmacéuticas, para que así no puedan utilizar nuestra salud para enriquecerse, y también que los estados más pobres tengan la posibilidad de vacunar a su población.

¡Plan de vacunación masivo e internacional!

Solo con una salida obrera y socialista a la crisis sanitaria y socioeconómica que estamos viviendo podremos conseguir los derechos que nos corresponden. Por eso, organicémonos desde cada instituto, barrio, centro, y construyamos un partido político de l@s trabajador@s y la juventud que priorice la lucha, que tenga una estrategia clara y que sea una herramienta hecha y dirigida por nosotr@s. Por todo esto, milita en Corriente Roja.

SOMOS LAS HIJAS DE LA CRISIS,

SEREMOS LAS MADRES DE LA REVOLUCIÓN