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Ayotzinapa: Día de la indignación

Este 26 de septiembre se cumplió un año de la desaparición de los 43 normalistas mexicanos en manos de las fuerzas armadas del presidente Peña Nieto. Es por eso que las calles del DF se inundaron de gente que salió a reclamar nuevamente por la aparición de los estudiantes y de las 26 mil personas que faltan en México por la puja entre el Estado y los narcos. Al canto de “El cielo está llorando porque nos faltan 43 y miles de desaparecidos”, ni la lluvia pudo aplacar una caminata que duró horas hasta llegar al Zócalo.Por qué desaparecieron

En México, las escuelas rurales, al igual que en muchos países de Latinoamérica, tienen presupuestos muy bajos en comparación con las escuelas y universidades urbanas. Cada año, desde hace décadas, los normalistas rurales se debían manifestar en contra del recorte a su presupuesto, reclamar por infraestructura, y en contra de la aplicación de los planes neoliberales que propagan los gobiernos a lo largo y ancho de América Latina.

A estas escuelas asisten los sectores más pobres del país, que con una tradición de lucha desde los años ´30 se organizan para reclamar por becas y por el ingreso de más estudiantes a las sedes.

En setiembre del año pasado, los alumnos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos del pueblo de Ayotzinapa viajaron a la ciudad de Iguala, donde fueron reprimidos y desaparecidos por la policía del Estado de Guerrero, la Federal y el Ejército.

Días después, hallaron el único cuerpo que se encontró hasta ahora, el de Julio César Mondragón Fontes (estudiante de 22 años) con los ojos arrancados y con señales de tortura. Hasta el presente, por este caso, no hay dictada una sola sentencia.

El gobierno de Peña Nieto y sus socios de Iguala están impunes, así como todas las fuerzas represivas que ellos dirigen y su única respuesta ha sido la de culpar a los narcos de la desaparición forzada de los 43.

Que paguen todos los culpables

La masacre de Ayotzinapa viene a engrosar una larga lista de casos impunes que existe en el país. No debemos olvidar que México es la frontera con los Estados Unidos, allí el capitalismo también muestra su verdadera cara: la desaparición de personas, la trata, los asesinatos a los que intentan cruzar la frontera, las cientos de fábricas en las peores condiciones de explotación y un sinfín de males que sufren los trabajadores y los sectores más pobres de la población.

A partir de la movilización de familiares de los estudiantes, y la gran repercusión internacional que tuvo el caso, se encontraron una decena de fosas comunes en la ciudad, y comenzaron a destaparse los acuerdos entre el gobierno mexicano y la mafia del narcotráfico. Es por eso que Peña Nieto es responsable de la desaparición de los 43 estudiantes y de los negociados del gobierno con los narcos y el imperialismo con los que castigan al pueblo.

Por eso, junto a la movilización popular y los familiares de las víctimas exigimos el castigo a todos los culpables de la masacre de Ayotzinapa, empezando por Peña Nieto.

No es solo México

En la última semana, los gobiernos latinoamericanos han dado muestra de qué lado tienen sus intereses.

  • En Uruguay, el Frente Amplio con Tabaré Vázquez a la cabeza, desalojó brutalmente la ocupación que mantenían los estudiantes de la Coordinadora de Estudiantes de Enseñanza Media en el Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública. El saldo fueron 12 detenidos y varios heridos, algunos de gravedad. Al día siguiente, un paro de 24 hs convocado por docentes y estudiantes, logró la liberación de los detenidos.
  • En el vecino país de Paraguay, fue justamente en esta semana, cuando presentó su renuncia el rector de la Universidad Nacional de Asunción, Froilán Peralta, al verse implicado en casos de corrupción y malversación de fondos. Esto se logró gracias a la acampada y movilizaciones que venían realizando los estudiantes hacía varias semanas. A partir de esto, los casos de corrupción dentro de la universidad, avalados por el gobierno nacional, están saltando por los aires.
  • En Chile, hace años que los estudiantes secundarios y universitarios vienen luchando por educación pública y gratuita, en contra de los planes imperialistas que aplica el gobierno de Michelle Bachelet. Hasta ahora, como sabemos, la respuesta del gobierno ha sido la sistemática y brutal represión que atenta contra la vida de los jóvenes y que ya tiene miles de procesados y varias víctimas.

Por todo eso es hoy más importante que nunca unir las luchas y los reclamos de los trabajadores y los estudiantes de toda Latinoamérica y el mundo para enfrentar el ajuste de los gobiernos.

Artículo publicado en Avanzada Socialista n.° 96, 30 de setiembre de 2015.-

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