16 horas de debate es lo que necesitó el Senado argentino para rechazar este 8 de Agosto, el proyecto de ley que permitía el aborto libre en las primeras catorce semanas,tras su aprobación en la Cámara de Diputados el pasado 14 de Junio. Ni el frío y la lluvia ni las vallas,impidieron que una multitud tiñiese de verde la Plaza del Congreso con sus pañuelos,símbolo de la campaña nacional por aborto legal, seguro y gratuito, mientras seguía de cerca el debate.
Al otro lado de la plaza y con pañuelos azules, la iglesia y el resto de sectores, partidarios de leyes restrictivas, que en nombre del «derecho a la vida» ponen en riesgo de muerte a miles de mujeres.
Pero este 8A,las mujeres argentinas no estaban solas.Las intensas movilizaciones que han llevado a cabo en el país durante estos meses, al calor de la campaña nacional, tuvieron repercusión en toda America Latina y un impacto internacional, como demuestran los cerca de 40 «pañuelazos» previstos en distintas ciudades del mundo,incluídas 11 ciudades en el Estado Español, en apoyo a la votación favorable ese día.
En Brasil, donde como en el resto de la región, salvo Cuba, Uruguay o Ciudad de México,el aborto es ilegal o sólo permitido en algunos casos,el día 6 de Mayo se celebró en Brasilia el primer día de Audiencia pública del Supremo Tribunal Federal,para discutir la descriminalización del aborto en el país.Miles de mujeres, entre ellas nuestras compañeras del PSTU- B,sección brasileña de la LIT, del MML (Movimiento de mujeres en lucha),así como de la CSP-CONLUTAS (Central Sindical y Popular) estuvieron presentes en la calle ese día, para reclamar sus derechos sexuales y reproductivos.
La lucha por aborto legal es un derecho democrático de todas las mujeres y un asunto de salud pública del que todos los Estados deberían responsabilizarse.Pero es a las mujeres trabajadoras y pobres a quienes se criminaliza,se obliga a una maternidad forzada, se encarcela o se condena a morir por abortos clandestinos.Ello demuestra que la lucha por aborto legal no es sólo de las mujeres, sino que incumbe al conjunto de la clase trabajadora.
Como dicen nuestras compañeras del PSTU-A en Argentina,las mujeres ricas de la burguesía compran en las clínicas privadas, el silencio y la seguridad de continuar con vida.Por eso perpetuar el aborto clandestino, es un feminicidio estatal.
¡Es el momento de redoblar la lucha!
El resultado de la votación, en la que 38 senadores votaron en contra frente a 31 a favor,decepcionó,pero tampoco sorprendió a nadie. Demostró a las claras para quien gobiernan, así como la farsa de esta democracia burguesa en la que 38 votos valen más que la voluntad expresada por cientos de miles en las calles.
Desde la LIT-CI y el PSTU-A, su sección argentina,llevaban meses avisando de que las mujeres no debían depositar ninguna confianza ni en el Congreso y el Senado argentino, ni en el gobierno Macri, que mientras en estos días se debatía el aborto legal, preparaba un ajuste feroz ordenado por el FMI,con un recorte de $300 millones en el Presupuesto 2019. Avisando de que independientemente de lo que el Senado finalmente aprobase, tocaba seguir en las calles y redoblar la lucha, ya sea para que la ley no se convirtiese en papel mojado por falta de presupuesto y voluntad política para aplicarla, ya sea para seguir la pelea hasta conseguir su aprobación,lo que únicamente será posible si el conjunto de la clase trabajadora y la juventud organizada se movilizan por ella.
Es por eso que también venían llamando a asambleas en los lugares de trabajo, en las escuelas, institutos de secundaria y universidades y exigiendo a las centrales sindicales la convocatoria de paros y movilizaciones para arrinconar al senado el día de la votación, lo que una vez más las grandes centrales sindicales se negaron a hacer, porque sus «acuerdos por arriba» son más importantes que nuestros derechos.
Desde Corriente Roja nos sumamos a la ola de rabia e indignación que el resultado de esta votacion ha generado. Pero no es el momento de resignarse ni de tirar la toalla, sino de continuar la pelea.Aunque la ley haya sido tumbada en el Senado, la lucha y la movilización en las calles de las mujeres argentinas logró un triunfo enorme, ya que impuso el debate en toda la sociedad y consiguió que el mismo traspasase fronteras,generando una ola de apoyo y solidaridad en todo el mundo.
Este 8 de Agosto se perdió una batalla pero no la guerra. Porque la lucha por aborto legal es parte de una lucha más amplia que contra viento y marea está llevando a cabo la clase trabajadora en todas partes del mundo por su vida, sus derechos y su dignidad, enfrentando los ataques de la burguesía y los gobiernos imperialistas a su servicio.
El próximo 28 de Septiembre Día internacional por la Despenalización del aborto, una marea verde tiene que volver a inundar las calles de Argentina,de América Latina y de todo el mundo, para reclamar la separación de Iglesia y Estado y la puesta en marcha de una verdadera educación sexual en la escuela publica para decidir, información y acceso universal a anticonceptivos seguros para prevenir y aborto legal, seguro y gratuito, para no morir.