“Los falsos socialistas de Syriza ya han retrocedido en su promesa de acabar con la austeridad y han ofrecido devolver cada céntimo a los tiburones acreedores internacionales.” Un lector no advertido identificaría la declaración anterior con una crítica a Tsipras realizada por la Plataforma de Izquierda de Syriza, por Antarsya o el KKE (Partido Comunista de Grecia), críticos por la izquierda con el acuerdo del nuevo ejecutivo de Atenas con el Eurogrupo. Pero no es así. La frase, publicada en la portada de la página web de Amanecer Dorado, es un reflejo de la demagogia con la que el partido neofascista griego busca atraer a sectores desesperados de la pequeña burguesía y de desempleados.
Este partido, liderado por Nikolaus Michaloliakos, un veterano político griego vinculado desde su adolescencia a la extrema-derecha y al ultranacionalismo panhelénico, se consolidó en las últimas elecciones como la tercera fuerza más votada, con 6,3% de los votos y 17 parlamentarios. En la últimas europeas (mayo 2014) llegó a obtener el 9,4% de los votos y en las anteriores elecciones al parlamento griego el 6,9% (18 diputados). Es el primer partido de carácter abiertamente nazi con influencia de masas desde la II Guerra Mundial.
Michaloliakos y otros 5 diputados de Amanecer Dorado están en prisión desde setiembre de 2013, acusados de integrar una organización criminal, esperando el juicio. Otros 12 legisladores y 54 miembros del partido neonazi también se enfrentan a cargos criminales. Hasta octubre de 2013 actuaron con total impunidad. Sus salvajes agresiones a los inmigrantes eran toleradas por el gobierno de Nueva Democracia y constituían un complemento de la campaña oficial de criminalización y deportaciones, que contaba a su vez con el visto bueno de la UE. Los crímenes por los cuales están encausados son ataques a inmigrantes, a activistas y a organizaciones políticas de izquierdas. El más grave de todos, que provocó grandes protestas y motivó la detención de Michaloliakos, fue el asesinato del rapero Pavlos Fyssus, en septiembre de 2013.
Violencia y ultranacionalismo para crear “un nuevo hombre y sociedad”
Amanecer Dorado se define como un partido nacionalista, “en oposición al comunismo internacionalista y al liberalismo universalista”. Para los neofascistas griegos, “el nacionalismo ve a las personas como una síntesis de grupos sociales con una misma herencia biológica y espiritual”. Dicen que quieren formar “un nuevo tipo de sociedad y de hombre”. Con el fin de atraer a la pequeña burguesía arruinada, aparecen como defensores de la pequeña propiedad familiar y utilizan los términos “kleros” y “temenos”, en referencia a las pequeñas porciones de tierra de las antiguas ciudades-estado griegas. Representan a un sector radicalizado de la burguesía griega desplazado por la semicolonización del país a manos del capital financiero europeo.
Los miembros de Amanecer Dorado expresan constantemente su admiración por el ex dictador griego Ionnis Metaxas, que estableció un régimen fascista entre 1936 y 1941, hasta que los nazis invadieron el país. Sus dirigentes están vinculados con la trama que dio el golpe de Estado que instauró la dictadura de los coroneles (1967-1974). Utilizan simbología nazi y se declaran admiradores de figuras de la Alemania hitleriana. Son rabiosamente racistas y xenófobos. También se reclaman del panhelenismo, una ideología que busca crear un Estado que una a todas los territorios habitados por pueblos de lengua y etnia griegas.
Es también un partido con importantes vínculos internacionales con organizaciones neonazis de otros países. En el caso español, mantienen relaciones con los fascistas del MSR y la Plataforma por Cataluña.
Amanecer Dorado, la policía y las fuerzas armadas
Una vez más, el 25 de enero la policía votó masivamente a Amanecer Dorado. Cargos dirigentes de las fuerzas policiales y mandos militares están imputados por su afiliación al partido de Michaloliakos, que mantiene vínculos profundos -familiares, ideológicos y económicos- con muchos cuadros policiales y de las fuerzas armadas.
Está comprobado que dentro del partido hay destacamentos armados que reciben entrenamiento militar. Siempre que lo han considerado necesario y se han sentido protegidos, han atacado físicamente a los inmigrantes y al movimiento obrero, estudiantil y popular. Como el fascismo clásico, Amanecer Dorado es una banda armada al servicio de las clases dominantes. Una banda amante de la violencia extrema, imbuida de una ideología extremadamente reaccionaria y lista para atacar cuando vean condiciones para hacerlo.
La confusión que genera Aurora Dorada entre sectores desesperados de la pequeña burguesía y de los desempleados es grande porque utiliza, como cualquier movimiento nazi, demagogia social y nacionalista que aparentemente se enfrenta a los intereses de la oligarquía financiera y del capital extranjero. Aunque un sector de los armadores griegos financia a Aurora Dorada, el grueso de la burguesía griega y, más claro aún, la europea no apuestan sus fichas, en este período, por este partido, aunque lo utilicen como fuerza de choque para amedrentar al movimiento obrero y popular y lo mantengan como opción de reserva por si la situación escapase abiertamente de control y sus intereses básicos estuvieran directamente amenazados.
La responsabilidad de Syriza
Antes de las elecciones, Syriza enumeró una lista de compromisos centrales en relación a los aparatos de seguridad, incluyendo la inmediata desmilitarización de la Policía, la prohibición del uso de armas de fuego y máscaras durante las manifestaciones y el desmantelamiento de las unidades de orden público de la policía. Han tomado algunas medidas, como la retirada de la cerca que protegía el Parlamento y la prohibición de algunas prácticas por parte de la policía. Son medidas importantes pero ante todo simbólicas a la hora de derrotar al fascismo y desmantelar los organismos de represión del Estado.
Las expectativas e ilusiones que el pueblo griego ha depositado en Syriza son muy grandes. Tan grandes como el riesgo que provocará su frustración como consecuencia del sometimiento del nuevo gobierno al chantaje del Eurogrupo y la Troika. Esta frustración, si no es capitalizada por la izquierda enfrentada a la capitulación de Tsipras, es terreno fértil para la demagogia fascista de Amanecer Dorado.
Aurora Dorada debe ser combatida políticamente, con un programa de liberación social y nacional de Grecia, apoyándose en la movilización masiva y en la auto organización obrera y popular. Esta lucha debe incluir forzosamente la organización de destacamentos de autodefensa listos para defender al movimiento y derrotar con contundencia toda provocación de las bandas fascistas de Aurora Dorada.
¡Desmilitarización de la Policía, disolución de las unidades antidisturbios y depuración de todos los mandos policiales y militares vinculados a Aurora Dorada!
¡Prisión para todos los miembros de Amanecer Dorado involucrados en ataques violentos a inmigrantes y a la izquierda!
¡Organización de la autodefensa frente a las bandas neonazis!