ALTO A LOS AGRESIONES A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓNALTO A LA REPRESIÓNLIBERTAD PARA EL RAPERO VALTONYC Y PARA TODOS LOS PRESOS POLÍTICOSARCHIVO DE LAS CAUSAS JUDICIALES ABIERTAS
Estimulados por la ofensiva anticalana, el gobierno Rajoy, los jueces franquistas y la Policía y Guardia Civil han lanzado una verdadera embestida contra la libertad de expresión. El caso más reciente es el del rapero Valtonyc, convertido en el último preso político, condenado a causa de sus canciones a cumplir tres años y medio de cárcel por «enaltecimiento del terrorismo» e «injurias a la Corona». Un auténtico escándalo.
La cúpula del régimen ha decidido que la monarquía, la guardia civil, el ejército, la judicatura y la iglesia católica son intocables. Por eso, antes de Valtonyc, han condenado ya a raperos como La Insurgencia, Pablo Hassel, Cesar Strawberry o Elgio. Por eso metieron a la cárcel a los titiriteros de Madrid. Por eso multan y denuncian a cualquiera que ataque a estas instituciones en las redes sociales. Las críticas a la Guardia Civil se convierten en «delitos de odio» y las parodias sobre la Iglesia en «ofensa a los sentimientos religiosos». Retiran obras de arte de Arco porque hablan de presos políticos y una juez hace lo propio con el libro «Fariña» sobre el narcotráfico gallego.
La ofensiva contra la libertad de expresión va de la mano con la represión contra el independentismo catalán, con cargos políticos y representantes de las entidades soberanistas encarcelados de manera preventiva, dirigentes políticos en el exilio, detenciones de miembros de los CDR y juicios a la vista por los delitos de «sedición» y «rebelión». Se encadena con barbaridades como la petición de penas de más de 350 años a 11 jóvenes de Alsasua (Navarra) acusados de «terrorismo» por una trifulca de bar con dos guardias civiles a altas horas de la madrugada. Tres de ellos llevan ya más de 14 meses en prisión preventiva en Madrid. Y se combina con el encarcelamiento de luchadores sociales como Andrés Bódalo o Alfon. Estos días un juez ha dictado orden de busca y captura contra Ermengol Gassiot, secretario general de la CGT catalana por haber participado en la ocupación del rectorado de la Universidad Autónoma contra la subida de tasas universitarias en 2013.
Entretanto los Urdangarín, Millet, Bárcenas o Jaime Matas están en la calle, la extrema derecha campa a sus anchas en las redes sociales sin que nadie les toque un pelo, el Estado sigue subvencionando a la Fundación Franco, 140.000 fusilados del franquismo siguen en las fosas comunes y oficiales del Ejército siguen ensalzando cada año el levantamiento fascista del 18 de julio de 1936.
Corriente Roja repudiamos la actual deriva represiva del Estado y llamamos a las organizaciones de izquierda, las organizaciones sindicales y los movimientos sociales a unir fuerzas para organizar una respuesta masiva y hacer retroceder a este régimen que muestra cada día más su naturaleza de régimen heredero del franquismo.