«Gobierne quien gobierne, la lucha de las mujeres sigue y nuestros derechos se defienden»
1. El 8M de 2019 fue una grandísima jornada de lucha en todo el territorio estatal en la que desde nuestras modestas fuerzas, Corriente Roja participamos. Pese al balance positivo que hicimos en su momento, también consideramos entonces que no hubo una verdadera Huelga General, puesto que ni desde la dirección del movimiento feminista ni desde el sindicalismo, salvo honrosas excepciones, se llevó a cabo una preparación de la misma, con todo lo que ello conlleva.
Igualmente en dicho balance alertábamos del peligro de que este día que debe ser de exigencia a los gobiernos e instituciones, termine convertido en un acto lúdico festivo-reivindicativo que solo sirva para el desahogo social, con el apoyo y beneplácito e incluso sirviendo al lucro de quienes el resto del año nos explotan y oprimen o contribuyen a ello con su pasividad.
2. Desde entonces y hasta ahora, poco o nada ha cambiado la situación de las mujeres, en especial de las trabajadoras, durante los meses de gobierno en funciones del PSOE, más allá de muchos discursos llenos de promesas y buenas intenciones. Asesinatos machistas casi cada semana, violaciones, acoso y precariedad laboral extrema, sobrecarga en el trabajo de cuidados y pobreza, son el pan nuestro de cada día para miles de nosotras.
3. Es por esto que consideramos que este año y pese a que la fecha cae en domingo, lejos de bajar la guardia ante el nuevo gobierno de colaboración que se dice «progresista y feminista», es urgente y preciso ponerse manos a la obra y trabajar desde ya para que este próximo 8M sea un día de lucha, de clase y combativo.
4. Desde Corriente Roja estamos en contra de una «huelga feminista» si esto significa llamar solo a las mujeres a parar y movilizarse, porque nos parece que los derechos de las mujeres deben ser defendidos hasta el final, por el conjunto de la clase trabajadora. Pero desde nuestro punto de vista, lo esencial en estos momentos no es polemizar sobre si hay que convocar o no huelga el próximo 8M, sino debatir a fondo cuales son las principales reivindicaciones que le vamos a exigir al nuevo gobierno y el camino para conseguirlas.
5. En este sentido, la llamada «huelga de cuidados», tal y como se concibe y a la que parte de la dirección del movimiento feminista quiere situar como prioridad para esta fecha, nos parece contradictoria e insuficiente en sí misma para lograr nuestras reivindicaciones. Para nosotras, al contrario, se trata de lograr el máximo apoyo de toda la clase trabajadora, con las mujeres a la cabeza, para exigir a los gobiernos las medidas y recursos que se necesitan para socializar todas las tareas domésticas y de cuidados, dignificando y valorizando socialmente éstas para que dejen de ser proporcionadas fundamentalmente por las mujeres en el ámbito privado, ya sea de forma gratuita o en condiciones de semiesclavitud, como es el caso de miles de trabajadoras del hogar en este país.
6. En definitiva y por todo ello, creemos que este año vuelven a sobrar razones y motivos para que este 8M se convierta en una nueva ornada de lucha estatal con movilizaciones, paros o huelga laboral y estudiantil allá donde democrática y asambleariamente así se decida por todos y todas, exigiendo a los sindicatos la legalización de dichos paros. Desde Corriente Roja nos comprometemos a trabajar para intentar que así sea.