1. Se consumó un golpe contrarrevolucionario en Bolivia, dirigido por Camacho, las FFAA y la policía, que maniobraron y utilizaron una movilización popular, en el inicio progresiva, contra el fraude electoral hecho por Evo Morales. Lo que pasa en Bolivia es parte de un proceso convulsivo que está dándose en varios países del mundo, con enfrentamientos más duros entre revolución y contrarrevolución. Tenemos innumerables ascensos revolucionarios en el mundo (como en Chile, Haití, Hong Kong, Líbano, Irak, etc.), así como tuvimos este golpe en Bolivia.
No se pueden engañar los que luchaban contra el gobierno de Evo Morales para tener cualquier esperanza en ese golpe. El poder en este momento se apoya esencialmente en las Fuerzas Armadas. No vendrá de ahí nada progresivo, solo la represión a los movimientos de los trabajadores y populares. Nosotros de la LIT, que siempre nos posicionamos contra el gobierno burgués de Evo, llamamos en este momento a la más amplia unidad de acción contra ese golpe militar.
2. El gobierno de Evo Morales era burgués, al servicio de las multinacionales y de la burguesía boliviana. Hizo innumerables concesiones a esta misma burguesía golpista de Santa Cruz. Mantuvo el apoyo de la mayor parte del gran capital mientras fue capaz de contener el movimiento de masas. En 13 años en el gobierno, no hubo ningún cambio real en la dominación capitalista del país. Llegó a admitir la quema de parte de la selva amazónica, junto con Bolsonaro, para buscar acuerdo con la burguesía agraria.
Como producto de todos estos años en la administración del capitalismo, Evo acumuló un desgaste importante. Para intentar mantenerse en el poder, incluso siendo cada vez más impopular, pasó por encima del resultado del plebiscito de 2016, que le impedía concurrir a un cuarto mandato. Después, cuando el resultado de las elecciones indicaba un segundo turno, fraudó y se declaró victorioso en el primer turno.
Nosotros tenemos un compromiso con la verdad y con la independencia de clase. No es porque ahora nos posicionamos claramente contra el golpe que vamos a callarnos frente a ese contenido burgués del gobierno Evo.
Es necesario afirmar que fue el gobierno de Evo Morales que abrió las condiciones en estos 13 años en el poder y con el fraude electoral para que este golpe fuese victorioso.
3. Todos los procesos con ese grado de polarización tienen elementos confusos y contradictorios. La movilización contra el fraude electoral tenía en su inicio un carácter progresivo, porque tenía un contenido democrático contra el gobierno burgués de Evo, a pesar de que existían elementos reaccionarios en ella, con la presencia de una dirección burguesa como Meza. Surgieron movilizaciones, en el inicio de clase media, y después comenzaron a alcanzar a sectores populares más amplios.
No obstante, la burguesía de ultraderecha de Santa Cruz, liderada por Camacho, se apoyó en esa movilización para llamar a un golpe militar. Se trata de una burguesía violentamente xenófoba y antiindigenista, que tiene odio de peso por los indígenas del país. Camacho nunca quiso un segundo turno de las elecciones, sino derrocar a Evo y consumar un golpe militar.
Comenzaron a sucederse distintos motines policiales apuntando en el sentido del golpe, porque ponían la fuerza de las armas al servicio de la propuesta de la ultraderecha y del derrocamiento de Evo. La cúpula del Ejército asumió de inicio una postura de “no intervenir”, como si existiese neutralidad en una situación de estas. Posteriormente, “solicitó” a Evo que renunciase, un verdadero ultimato. Evo renunció.
Trump también exigió la renuncia de Evo, y después aplaudió a “los militares por proteger la Constitución”.
4. No hubo simplemente una renuncia de Evo. Esa fue solamente la forma, hubo en esencia un golpe militar, que Evo aceptó sin resistencia. Ahora está discutiéndose en Bolivia la forma como será conducida la formación del nuevo gobierno y las condiciones de las elecciones. Puede haber diferencias y crisis dentro del propio frente burgués victorioso, por las contradicciones entre Camacho y Meza.
Pero, en realidad, ya hubo un cambio en el régimen en Bolivia que, si se consolida, significará una derrota importante del movimiento de masas. El poder no está en la presidencia y en el parlamento, instituciones de la democracia burguesa. El poder pasa por las Fuerzas Armadas y su bloque político con el sector burgués victorioso. Este sector burgués incluye a Camacho y la burguesía de Santa Cruz, en primer lugar. En segundo plano, a Meza y el resto de la burguesía opositora.
Hubo un cambio en el régimen, de democrático burgués para bonapartista, como resultado de un golpe victorioso. Esa es la esencia de lo que está pasando en Bolivia hoy. Si eso se consolida, significará una derrota importante de las masas.
5. La renuncia de Evo Morales tiene otro contenido importante. Se trata de la negativa a resistir el golpe, típico de un dirigente burgués que tiene mucho que perder y huye sin luchar. Bolivia tiene en su historia muchos golpes militares. Y también mucha resistencia a esos golpes, que terminaron derrotados. Es a eso que nos referimos. Era posible derrotar el golpe.
No es verdad que Evo no tenía bases en el movimiento de masas para resistir. Tenía y tiene. Pero para resistir era necesario movilizar y armar a los trabajadores, y eso Evo no quiso. Prefirió huir y desmoralizar la resistencia, facilitando la victoria del golpe.En caso de que se hubiese dispuesto a resistir tendría que haber abierto un grado de enfrentamiento revolucionario en la lucha de clases en Bolivia que él prefirió, como dirigente burgués, evitar.
Las consecuencias de este golpe victorioso ya comenzaron a ocurrir, y deben tener consecuencias aún más graves. Ya se desataron prisiones y represiones contra dirigentes del MAS. Eso va a extenderse a las bases del movimiento de masas. Ahora es necesario reorganizar las fuerzas en las luchas directas para poner en escena nuevamente la posibilidad de derrotar el golpe.
6. Llamamos a todas las organizaciones del movimiento de masas de Bolivia y de todo el mundo a la más amplia unidad de acción para luchar contra este golpe. Es importante que existan movilizaciones a nivel internacional contra el golpe. Es necesario apuntar para la autoorganización del movimiento de masas para retomar la resistencia para derrotar el golpe.
Defendemos elecciones libres en Bolivia, sin restricción alguna. No aceptamos la prohibición de la candidatura de Evo o de cualquier candidatura del MAS, que es lo que el nuevo poder golpista está tramando. Defendemos elecciones libres para todos los trabajadores y cualesquiera sectores que quieran participar.
Como parte de esa lucha, manifestamos nuestra independencia política en relación con Evo Morales. No somos parte de esas corrientes reformistas que ignoran el carácter burgués del gobierno Evo y su responsabilidad al armar las condiciones para que ese golpe fuese victorioso hasta el momento.
¡Abajo el golpe en Bolivia!
¡Por elecciones libres, sin restricciones!
¡Ninguna confianza en Evo Morales!