Estos días se está realizando en Colombia la COP-16, primera cumbre tras la firma del Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal. Desde las instituciones y numerosos grupos ecologistas fue reivindicado como histórico, un acuerdo para parar la destrucción de la biodiversidad y luchar contra la sexta extinción masiva que está en curso[1]  (Según Green Facts “en los últimos cien años, el hombre ha provocado una tasa de extinción al menos 100 veces superior a la natural”).

Por: Javier

Sin dudas la lucha contra la sexta extinción masiva de biodiversidad debe ser uno de los principales combates del siglo, pues de ella depende la calidad de vida de la clase obrera y les oprimides del mundo. Pero después de la experiencia de las 28 COPS climáticas, que solamente han servido para crear una especie de ilusión en el capitalismo[2], crear cortinas de humo sobre el imparable aumento de las emisiones de carbono y desmoralizar al activismo, tenemos la obligación de denunciar esta cumbre como un mecanismo internacional de engaño.

Debemos preguntarnos si un acuerdo promovido por China (estado donde surgió la COVID-19 zoonosis cuyo origen más probable es la destrucción de la biodiversidad y el mercantilismo de la naturaleza[3]) y celebrado en un estado como Colombia, sometido al imperialismo yanqui y su extractivismo salvaje, puede ver llegar a buen puerto (ver artículo del PST, sección colombiana de la LITCI)[4].

Por su parte, la Unión Europea (UE), a la vez que aprueba la ley de restauración de la naturaleza, es sede de numerosas multinacionales que basan sus beneficios en la explotación de la clase obrera y la destrucción de la biodiversidad.

Con ello no queremos menospreciar las luchas de millones de activistas y, en especial, las luchas de los pueblos indígenas, que han sido impulsoras de esta cumbre. Al contrario, esas luchas son esenciales para frenar la destrucción y retrasar la catástrofe, pero la sexta extinción ya es un hecho y es producto y responsabilidad directa del capitalismo y la burguesía.

Pero, aun siendo imprescindible la lucha cotidiana y la exigencia a los gobiernos para la paralización de la destrucción y la restauración de los ecosistemas, debemos tener muy claro que solo podremos frenar la sexta extinción de biodiversidad  y hacer realidad los objetivos que los acuerdos de la biodiversidad promulgan si estas luchas tienen como objetivo estratégico la toma del poder de la clase obrera, la planificación democrática de la economía y la destrucción del capitalismo, esto es, la construcción de una sociedad socialista.


[1] La restauración de los ecosistemas y la sexta extinción – Liga Internacional de los Trabajadores (litci.org)

[2] COP26: décadas de ‘bla, bla, bla’ capitalista – Liga Internacional de los Trabajadores (litci.org)

[3] ¿La mejor “vacuna” contra la próxima pandemia? Proteger los espacios naturales y su biodiversidad – Liga Internacional de los Trabajadores (litci.org)

[4] La COP-16 se realiza en Colombia, mientras los capitalistas continúan destruyendo la naturaleza en el mundo – PST-Colombia (pstcolombia.org)