En los últimos años la enseñanza pública está sufriendo uno de los mayores ataques de su historia. Por un lado a través de leyes educativas -que afectan tanto a la secundaria como a la universitaria- que caminan hacia la privatización, elitización y mercantilización de la enseñanza. Por otro lado mediante permanentes recortes en los presupuestos que deterioran cada vez más la enseñanza pública, la calidad educativa, los centros, la limitación en el acceso para los estudiantes porque hay muchísimas menos becas, subida de tasas, y un deterioro constante en los recursos y las condiciones del profesorado y personal de administración y servicios (P.A.S).
Por Imanol Beristain Lora, activista estudiantil y militante de Corriente Roja
Hace unos días, el diario El País indicaba que los estudiantes universitarios del Estado Español están entre los que más pagan de Europa y que el precio del máster público está en el grupo de los más caros de la UE. Esto no es sino fruto de un plan de privatización que no es sólo autonómico, ni estatal, ni siquiera europeo.
Es un plan mundial de privatizar un servicio del que quieren sacar tajada económica, llenándose los gobiernos sus bolsillos y viendo la Universidad y la educación en general como una manera de meramente obtener grandes ingresos y hacer convenios con empresas y bancos como el Santander, colocando directamente sucursales en nuestras facultades. Vemos diariamente que los estudiantes asistimos a clases masificadas, vemos cómo cierran nuestros centros, que no recibimos becas y cuando las recibimos son insuficientes porque no cubren nuestras necesidades básicas; los 32.000 profesores despedidos en estos años o los 77.000 estudiantes expulsados de la Universidad por el único delito de no tener dinero para poder pagar sus estudios, mientras los que sí lo tienen van a la privada con mucha más facilidad y con menos nota.
Nos dicen que queremos igualarnos a Europa, que el 3+2 es europeizar la educación, y lo cierto es que lo están consiguiendo, porque nuestro grado cada vez más se parece a un tercero de Bachillerato y los másteres llegarán incluso a los 15000 euros, precio desorbitado e inaccesible para cualquier familia trabajadora, y más aún cuando hay estudiantes que viven incluso de la pensión de sus abuelos.
Llevamos ya varios años sufriendo todo tipo de recortes. Los diferentes gobiernos, justificándose con la crisis, recortan en gastos públicos (sanidad, educación, pensiones, dependencia, ayudas sociales…) y en derechos (reforma laboral, ley mordaza…). Con esto no hacen más que agravar la situación de catástrofe social que vivimos, con tasas de desempleo espeluznantes y cientos de miles de familias en riesgo de exclusión. Esta pobreza a la que nos condenan a las familias trabajadoras contrasta dramáticamente con los beneficios millonarios de grandes bancos y multinacionales, y con las cifras estratosféricas que se llevan mediante la corrupción centenares de políticos y sindicalistas de la burocracia (los mismos que firman los recortes). Como parte de esta dinámica de las ganancias para unos pocos y las miserias para otros muchos, se encuentra la reformas educativas de la LOMCE y el 3+2, que viene acompañadas de los recortes presupuestarios del gobierno Rajoy y también de los gobiernos autonómicos.
Para frenar este paquete de reformas (LOMCE, LOU, 3+2, recortes…) es necesaria una respuesta social amplia que unifique al movimiento estudiantil (de universidad y de institutos) con el profesorado y el P.A.S, con el conjunto del movimiento obrero y sindical y con los movimientos sociales. En lo que respecta al movimiento estudiantil la primera tarea consiste en llegar a la mayoría de estudiantes para que entiendan la magnitud del problema y se dispongan a movilizarse y enfrentar el ataque. De esta forma, al calor de la movilización, sería posible construir la unidad con el resto de sectores.
Hace unos días vimos cómo se paralizaba, con el apoyo de la mayoría del Congreso (salvo el Partido Popular y Ciudadanos, cómo no) la implantación de la LOMCE, una reforma educativa de los partidos de la burguesía para privatizar la educación y financiar los centros que mejores rendimientos académicos tengan como “premio”, cuando debería ser al revés y no establecer un ranking donde los colegios y centros que tienen peores resultados se quedan en la más absoluta precariedad que han ocasionado los recortes. Ni se deroga ni se vuelve atrás con la implantación, ahora, eso sí, esto muestra dos cosas y a nuestra gente le tiene que quedar claro: – El gobierno este y el que vendrá va a ser débil. – Hay condiciones para enfrentarlo y tirar la ley ahora más que nunca.
Por otra parte, siempre hay luz al final del túnel, y los estudiantes marcan el camino y la salida a una situación de alarma. Por ejemplo, en la Facultad de Comunicación, como parte de la campaña de exigencia que los estudiantes están impulsando en la facultad para que la Universidad de Sevilla y el gobierno de la Junta de Andalucía garanticen nuestro derecho a poseer educación pública y de calidad, seguiremos aula por aula para que los estudiantes de Periodismo, Comunicación Audiovisual y Publicidad respalden esta exigencia de manera democrática, legítima y desde abajo de que se nos proporcionen bienes básicos como enchufes, respaldos en las sillas, microondas… También estamos impulsando una campaña fuerte en apoyo a los refugiados, con recogida de material y otras actividades siempre desde la solidaridad y trabajando con los estudiantes.
Tenemos que servir de palanca para contribuir en la conformación de un movimiento estudiantil masivo, unitario, democrático, asambleario y combativo que se organice desde las aulas para defender la enseñanza pública y que busque la unidad con otros sectores para masificar la lucha y detener este ataque sin precedentes a la educación enfrentando a los gobiernos que recortan y privatizan. Y agradecemos a los estudiantes que desde ya han respaldado esta iniciativa, avanzando en la construcción de un movimiento estudiantil que sepa responder de manera equitativa a la que se nos viene encima.
¡GOBIERNE QUIEN GOBIERNE, LA LUCHA ES EL ÚNICO CAMINO! ¡SOLO LA INMENSA MAYORÍA DE ESTUDIANTES UNIDOS CON OTROS SECTORES PODRÁN PARAR LA LOMCE Y EL 3+2!