En enero se sufrió una ola de frío y grandes nevadas. En mitad de la “tormenta perfecta”, las compañías eléctricas no tuvieron el más mínimo reparo en subir el recibo de la luz un 27% (con cientos de miles de personas en situación de ERTE y comenzando una oleada de despidos), y cortando también la luz a miles de personas en la Cañada Real.
En enero de 2020 la pobreza energética reflejaba un alza respecto al año anterior –un 9,1% de afectad@s, frente al 8% en 2019–, según los últimos datos de Eurostat, aunque todo indica que la pandemia y la crisis asociada habrán empeorado esas cifras.
Desde Corriente Roja, pensamos que la única salida para evitar este atropello que sufrimos la clase obrera es la nacionalización de las compañías eléctricas y energéticas, para ponerlas al servicio y bajo control de los y las trabajadoras.
Un gobierno “de progreso”… al servicio de las burguesías del sector energético
Es curioso que esta subida del recibo de la luz se produzca con un gobierno que se hace llamar progresista y que durante toda la pandemia no para de llenarse la boca repitiendo que “no dejaremos a nadie atrás”. Se deben referir que no dejaran a nadie atrás de los y las que puedan seguir pagando la factura de la luz para que esas empresas puedan seguir colocando en sus sillones a los amiguetes de las diferentes formaciones políticas.
El propio Gobierno, en los últimos indicadores publicados de pobreza energética (2019) reconocía que un 16,7% de los hogares tenía un gasto energético desproporcionado y que un 7,6% de la población tuvo problemas para calentar sus viviendas.
Sólo hay que revisar las declaraciones que hicieron PSOE y Unidas Podemos cuando con el gobierno del PP hubo un incremento de la factura de la luz en torno al 10%. El líder del PSOE, Pedro Sánchez escribía que “La subida de la luz del 8% prueba el fracaso de la reforma eléctrica de Rajoy, y alerta del riesgo de más gente sufriendo pobreza energética”. Y el líder de la otra pata del gobierno de progreso, Pablo Iglesias, decía esto otro: “Disparar la factura de la luz un día como hoy sólo demuestra la codicia de las eléctricas. Si el Gobierno lo consiente, será cómplice.”
Un gobierno de progreso que creó un Ministerio de Consumo, en el que puso al frente a Alberto Garzón referente “comunista”, se supone para evitar la especulación de los precios y tarifas….pero que ha sido incapaz de evitar este alza del precio de la luz, así como tampoco acometió ninguna bajada de impuestos a productos socio-sanitarios, paró la especulación de los productos básicos, los precios de la vivienda, los servicios básicos, etc…
La patronal energética nunca pierde
Al igual que la célebre frase “la banca nunca pierde”, pasa lo mismo con las empresas energéticas, ellas no van a perder ni un solo céntimo en favor de la clase obrera.
El funcionamiento del mercado mayorista de electricidad fija un mecanismo que genera lo que se denomina “beneficios caídos del cielo”, que son del orden de 700 millones de euros al año en término medio desde el año 1997.
El corte de luz de la Cañada Real
No podemos cerrar este artículo sin hablar de lo que está ocurriendo con las más de 4000 familias que viven en la Cañada Real. Durante más de 25 años, las compañías que suministraban la luz han cortado a cada poco el suministro. Ahora han vuelto a hacerlo cuando atravesábamos una de las mayores olas de frío que hemos conocido en los últimos tiempos.
Naturgy ha cortado el suministro sin ningún tipo de escrúpulos, dejando a miles de familias con menores sin ningún medio para calentarse, ni para la subsistencia, o simplemente para que los chavales y chavalas en edad escolar pudieran estudiar.
No sólo Naturgy es la única responsable. Todos los gobiernos, central, autonómico y municipales están siendo cómplices de esta aberración, al no dar ningún tipo de salida a las familias de la Cañada y mirar hacia otro lado con lo que está haciendo Naturgy.
¡Ni una sola familia sin luz!