Desde el 18 de diciembre de 2017, Sebastián Romero estaba en búsqueda y captura por haber participado al lado de miles de trabajadores/as en las movilizaciones contra la Reforma Previsional del gobierno de Macri (Argentina).
La Reforma Previsional suponía el aumento del mínimo de edad de jubilación de los 65 a los 70 años de forma voluntaria, pensiones mínimas del 82% del salario mínimo de los trabajadores activos (la pensión media era de 335€), y una serie de cambios en la frecuencia y forma de actualizaciones del valor monetario de las pensiones. Un robo brutal a los jubilados/as y a toda la clase obrera argentina.
La respuesta del pueblo argentino frente a esta medida fue en forma de movilizaciones masivas que fueron reprimidas duramente, mientras el Gobierno y su Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue utilizar la figura de Sebastián para deslegitimar estas justas movilizaciones populares.
El pasado 30 de mayo detuvieron a Sebastián Romero en la República Oriental de Uruguay, y el 18 de junio se dispuso su extradición. Sólo por luchar, Sebastián hace meses que no ve a su familia, amigos/as y compañeros/as. Es un preso político, lo cual es inadmisible en cualquier gobierno que pretenda ser reconocido como democrático.
Sebastián Romero es activista, antiguo delegado sindical de la General Motors, y militante del PSTU (Partido Socialista de los Trabajadores Unificado), la sección argentina de la LIT-CI (Liga Internacional de Trabajadores-Cuarta Internacional).
Desde Corriente Roja, sección en el Estado Español de la LIT-CI, nos pronunciamos y luchamos por nuestro compañero, como hemos luchado y denunciado la sentencia a l@s polític@s catalanes, las causas judiciales a los raperos o activistas por expresar críticas a la corona y al régimen del 78, Alfon, el caso de los jóvenes de Altsasu, la detención de los 7 activistas de CDR’s detenidos por terrorismo sólo por defender el derechos a decidir del pueblo catalán…y muchos otros.
La represión nos afecta a todas. Participa en la campaña por la libertad de Sebastián
La detención de Sebastián Romero muestra una vez más como los gobiernos al servicio de los regímenes antidemocráticos y las grandes empresas reprimen sin dudar a los que defienden los derechos democráticos, sociales y laborales. Luchar es un derecho fundamental, nunca un delito.
Por esto exigimos al Gobierno de Alberto Fernández y la justicia argentina que permita la comunicación de Sebastián Romero con su familia, que pare definitivamente su persecución política, y que le libere sin cargos de forma inmediata.
Llamamos a todas las organizaciones, entidades, activistas, ONG’s, asociaciones, plataformas, comités de empresa, sindicatos y secciones sindicales a que nos unamos en la lucha contra la represión, que nos afecta a todos y todas. Participa en la campaña de solidaridad internacional por la libertad de Sebastián Romero, difunde y firma el comunicado. Tu participación es vital en la lucha por su libertad.