Este lunes 25/5, George Floyd, 46 años, fue estrangulado hasta la muerte por un policía bajo la sospecha de haber usado una tarjeta falsa en un negocio de bienes de consumo inmediatos, en Minneapolis, Estados Unidos.
El asesinato fue grabado y muestra a George esposado, con el rostro en el piso, con un policía arrodillado sobre su cuello. Sofocado por el policía, George luchó por su vida diciendo que no conseguía respirar, pero el policía que lo estrangulaba, así como los demás que hacían el operativo, ignoraron la apelación de George.
Las personas que grabaron el vídeo intentaron parar al policía, mientras otro agente mantenía a los observadores apartados. La tortura policial siguió hasta la muerte de George.
Este episodio es trágicamente semejante al del asesinato de Eric Garner, un hombre negro agredido e inmovilizado por varios policías en Nueva York, bajo la torpe sospecha de venta ilegal de cigarros al por menor, hace seis años atrás. El policía que lo estranguló hasta la muerte, fue rápidamente absuelto por la justicia burguesa estadounidense. Las últimas palabras de Eric Garner fueron las mismas que las de George Floyd: “I can’t breathe” («no consigo respirar”).
George fue un negro más asesinado en los Estados Unidos, a plena luz del día y frente a las cámaras de celulares. Los policías, sin ninguna turbación, aún intimidaron a las personas que se indignaban con la acción violenta y asesina. La policía del imperialismo estadounidense no ahorra el uso de violencia contra negros, hispanos, asiáticos de la clase trabajadora ni en medio de la pandemia de Covid-19.
Un nuevo levante en Estados Unidos
Como si no bastase la pandemia de Covid-19 que ha sesgado vidas de negros y pobres en los Estados Unidos en una proporción extremadamente alta[1], la policía ha aumentado la represión racista a los hispanos y a los negros.
¡Pero el cruel asesinato de Floyd por la policía de Minnesota fue respondido con un explosivo levantamiento popular! Centenas de personas rápidamente tomaron las calles en protesta contra este asesinato racista. Las protestas se masificaron, con los manifestantes expulsando los patrulleros policiales que intentaron reprimirlas.
El levantamiento de negros, blancos, hispanos y trabajadores contra la violencia policial indica el camino para la lucha no sólo contra el racismo sino contra la política genocida de los alcaldes, gobernadores y del presidente Donald Trump en medio de la pandemia de Covid-19.
Por eso, nosotr@s desde Corriente Roja reafirmamos nuestra indignación y repudio a ese asesinato, y prestamos nuestra solidaridad a sus familiares y apoyo incondicional a las luchas y levantamientos en las calles de Minnesota y de las demás ciudades americanas.
Mientras no paren de matarnos, explotarnos y oprimirnos, no dejaremos de luchar contra el racismo y toda forma de violencia contra nuestra clase, en cada rincón del mundo.
¡El capitalismo y el racismo matan! ¡Muerte al capitalismo y al racismo!
¡Justicia y castigo ejemplar a los asesinos de George Floyd!
Traducción: Natalia Estrada.