El pasado lunes conocíamos la sentencia del Supremo contra los dirigentes independentistas, que se enfrentan a penas de prisión que son pura venganza, fabricadas según la conveniencia de la Fiscalía y el Supremo. A través de ellos quieren castigar a los más de 2 millones de catalanes que el 1 de octubre votamos enfrentando una salvaje e indiscriminada represión.
En pocos días, en medio de amenazas de un nuevo 155, el Gobierno en funciones de Pedro Sánchez ha militarizado Cataluña desplazando miles de Guardias Civiles y Policías Nacionales para “mantener el orden y la convivencia”. En otras palabras: para reprimir cualquier tipo de respuesta y movilización y garantizar que los catalanes acatamos la sentencia sin protestar.
Pero si algo llama la atención es la hipocresía del Gobierno de la Generalitat, que usa la retórica y clama contra la sentencia mientras pone los Mossos d’Esquadra a las órdenes de la policía española y los envía a hacer el trabajo sucio contra los manifestantes. La portavoz del Gobierno ha justificado sus actuaciones y ha tenido la cara dura de decir que era para proteger a los manifestantes. No podemos tener ninguna confianza en este Gobierno.
¡Que la lucha no pare contra la sentencia, la represión y en defensa del derecho a decidir!
A diferencia de quienes llaman a la “serenidad” como Torra y Aragonés y el Tsunami Democrático, o acatan la sentencia como Pablo Iglesias y los Comunes, Corriente Roja hacemos un llamamiento a continuar luchando desde las calles, centros de trabajo, institutos, universidades y barrios.
Hay que organizar asambleas populares masivas para preparar la lucha desde cada centro, organizar la autodefensa frente la represión y continuar sosteniendo las movilizaciones, involucrando sectores de trabajadores/as con voz y banderas propias.
Tenemos que continuar luchando por la amnistía de los presos políticos, rechazar la brutalidad policial, exigir la destitución del conseller Buch y la retirada de la Policía Nacional y Guardia Civil de Cataluña.
Los sectores más conscientes del movimiento obrero y la juventud nos tenemos que poner en primera fila de la lucha y contribuir a preparar un gran levantamiento popular, necesario para ganar esta batalla y garantizar la celebración de un nuevo referéndum de autodeterminación.
Esta lucha es parte de la lucha común con el resto de trabajadores/as y pueblos del Estado para acabar juntos con la Monarquía, alérgica a las libertades democráticas y los derechos sociales. Una lucha que forma un pack con la batalla contra la Unión Europea y por una Europa socialista de los trabajadores/as y de los pueblos.
Para todo esto, es urgente que vayamos juntando fuerzas para construir una izquierda revolucionaria, obrera e internacionalista que levante estas banderas. Te invitamos a construirla con Corriente Roja, que estamos comprometidos con esta tarea.
¡Libertad presos políticos! ¡Amnistía para los condenados!
¡Basta de represión! ¡Organicemos la autodefensa! ¡Buch dimisión!
¡Fuera la Guardia Civil y la Policía Nacional de Cataluña!