La multinacional estadounidense Alcoa, tras años y años de recibir ayudas de dinero público y sin invertir nada en mejorar las instalaciones, anuncia ahora que pretende cerrar las plantas de A Coruña y Avilés por no ser rentables, en un paso más en la desindustrialización de la Galicia, Asturias y el conjunto del Estado Español.
Siempre que se acerca la subasta de energía amenazan con algo para negociar mejor. Hace unos años plantearon un ERE, que retiraron tras organizarle el gobierno del PP una subasta a su gusto.
Pero el caso es que desde que fue privatizada cerraron 8 de las 11 plantas que tenían en el estado y están dispuestos a cumplir las amenazas. Su política es saquear lo público, vía subvenciones al precio de la energia y aprovecharse de las reformas laborales de PSOE y PP.
Las plantillas de Coruña y Avilés son parte de la misma lucha y ya convocaron movilizaciones. La de San Cibrao-Lugo, que ya anunció la sua solidaridad, tiene que se incorporar a la lucha: ellos son el centro de Alcoa en el Estado Español, su “joya de la corona” donde concentran a 1600 trabajadores / as.
Que hoy no vayan por ellos, no quiere dicer que cuando vengan más duras, intenten cerrar también San Cibrao. Y esto vale para otras grandes del Metal como Ferroatlántica, MEGASA,… que pueden seguir el ejemplo de Alcoa.
El problema de fondo, que fué el saqueo del público con la venta de Inespal al capital privado, sigue ahora en la sanidad pública, en la educación, en las autopistas, etc., y no va a ser resuelto con movilizaciones aisladas; por lo que es preciso avanzar en la unidad de acción de la clase trabajadora y no ceñir la lucha a una negociación de “puestos de trabajo por indemnizaciones”.
La lucha no puede resultar, como sucede en muchas ocasiones, en una oportunidad para las empresas de sustituir trabajo fijo y con condiciones, por trabajo precario y bajos salarios. Por eso, la defensa de todos los puestos de trabajo es ahora lo primordial; ¡los que están se quedan!.