¡En América, en Europa y en todo el mundo: Aborto legal ya!
Este año, el 28S viene precedido de intensas movilizaciones por este derecho de las mujeres en toda América Latina, que es justo donde en 1990 nació este día de lucha.
El pasado 8 de Agosto el senado argentino rechazó el proyecto de ley que permitía el aborto libre en las primeras catorce semanas. Una derrota parcial en la que el lobby conservador liderado por la Iglesia católica fue clave para impedir que saliese adelante y la enésima demostración de que no podemos confiar en el parlamento burgués para arrancar nuestras conquistas.
Millón y medio de personas se movilizaron a favor de esta ley y hubo demostraciones de solidaridad en varias partes del mundo,lo que avivó la lucha por aborto legal, seguro y gratuito en toda América Latina, donde 90% de las mujeres no tiene acceso a él y está prohibido por cualquier motivo en varios países. Así, al compás de la crisis capitalista que explota y oprime cada vez más a las mujeres trabajadoras, la lucha de estas avanza, crece y se internacionaliza cada vez más.
En Europa, el 66% de la población irlandesa votó en Mayo en referéndum, a favor de reformar la Constitución para permitir la interrupción del embarazo. Una victoria sobre todo de las trabajadoras más pobres, que son quienes tienen que vivir su maternidad en las condiciones miserables que les impone el capitalismo. Las que mueren, quedan mutiladas en abortos clandestinos o sufren cárcel. Ahora toca seguir organizándose contra el imperialismo del Reino Unido, ya que la restricción sigue vigente en Irlanda del Norte.
Un ejemplo del poder de la iglesia, es que en Europa el aborto está prohibido en todos los supuestos en Malta, el Vaticano y en la vecina Andorra, que tiene a un obispo como jefe de estado.
Y es que aunque las mujeres nunca dejamos de luchar, podemos decir que no hay un sólo país del mundo donde el derecho al aborto este plenamente garantizado.
Estado Español: Aborto libre, gratuito y en la sanidad pública para TODAS, ¿para cuándo?
En el Estado español fueron necesarios más de cuarenta años de lucha y movilización social para que en 2010 el gobierno ZP aprobase la actual ley de plazos, que permite el aborto libre en las primeras catorce semanas. Pero aún así, tampoco aquí podemos bajar la guardia por varias razones:
La primera es que aunque significó un avance en su día, esta ley es insuficiente. Con ella el aborto se mantiene dentro del Código Penal, fuera de los plazos y supuestos señalados. El obligado periodo de reflexión de tres días, da por supuesto que la mujer necesita siempre tutelaje en este tema, cuestionando nuestra capacidad y autonomía. Y para más»inri, la información» y asesoramiento previo, sigue en muchos casos en manos de «ONGs pro-vida».
La segunda es que ocho años después, la ley no se cumple en su integridad por falta de recursos, de voluntad política y por la enorme presión que aún ejerce la iglesia católica.
El 90% de los abortos se siguen realizando en centros privados. Hay comunidades autónomas en las que no se practican, lo que supone serias barreras y costes a las mujeres que tienen que desplazarse a otras provincias o Comunidades autónomas.
La objeción de conciencia del personal sanitario que la Ley reconoce, deja a muchas mujeres en situación de indefensión y vulnera su derecho a la atención sanitaria.
La atención en salud sexual y reproductiva y la accesibilidad a los distintos métodos contraceptivos, es deficiente debido a los recortes sanitarios, con muchas diferencias entre CCAA.
En colegios e institutos públicos, la educación sexual existe se configura como una actividad extraescolar, insuficiente, puntual, voluntaria y con un enfoque centrado en la reproducción.
Y la tercera es que el derecho al aborto siempre estuvo amenazado. Si tanto en Europa como al otro lado del Atlántico, la derecha responde a la lucha feminista presentando proyectos de ley que blinden constitucionalmente el «derecho a la vida desde el momento de la concepción», recordemos que aquí en 2013 el entonces ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón, diseñó una ley más restrictiva aún que la del 1985, que sólo logramos retirar tras un rechazo social masivo que le costó su dimisión.Dos años más tarde, el gobierno Rajoy reformó la ley para impedir que actualmente las menores de 16 y 17 años puedan abortar sin consentimiento paterno. Tanto Casado como otros varones del PP, que siempre se han refererido al aborto como «un drama» o un «fracaso social», amenazan con volver a una ley del aborto de supuestos, como la del 85, si vuelven a gobernar. Una ley que de forma hipócrita y mentirosa tildan «de consenso», cuando en su día el PP hizo todo lo posible para impedir su aprobación, al igual que con la actual.
Sin unidad y sin luchar, no hay derechos. ¡Sigamos en las calles!
Pero el derecho al aborto no va a estar garantizado sólo por enfrentar al PP y solo las mujeres. Argentina marca el camino. Hay que exigir a este gobierno que se dice feminista y en el que no tenemos ninguna confianza, que acabe con todas las restricciones que impidan asegurar el aborto libre, gratuito y en la sanidad pública para TODAS. La lucha por este derecho fundamental, tiene que ser parte de una lucha más amplia de toda la clase trabajadora. Hay que construir una verdadera oposición obrera y democrática a la derecha franquista, al régimen, a la patronal y al gobierno Sánchez, que imponga en las calles el aumento del gasto social necesario para asegurar nuestros derechos sexuales y reproductivos y la necesaria separación entre Estado e Iglesia católica, que con su intromisión en los asuntos públicos y sus argumentos en “defensa de la vida”, impiden a las mujeres ejercer este derecho mientras ayudan a mantener el lucro de las clínicas privadas.
¡ABORTO LIBRE, PÚBLICO, GRATUITO Y SIN OBJECIÓN DE CONCIENCIA PARA TODAS!.
¡FUERA EL ABORTO DEL CÓDIGO PENAL!
¡FUERA LA RELIGIÓN DE LAS ESCUELAS Y EDUCACIÓN SEXUAL COMO ASIGNATURA CURRICULAR!
¡ANTICONCEPTIVOS SEGUROS, FIABLES Y GRATUITOS EN LA SANIDAD PÚBLICA!