REAFIRMAR NUESTRA PLATAFORMA REIVINDICATIVA Y EL FUNCIONAMIENTO DEMOCRÁTICO
Axel Vergès, miembro de la Marea Pensionista de Sabadell y militante de Corrent Roig
El pasado 5 de Mayo, participamos de la 5ª Asamblea de la Marea Pensionista Catalunya, en motivo de su quinto aniversario. La asamblea se realizó en el Polideportivo de la Vall de Hebrón (BCN) y agrupó las diversas mareas del territorio, aglutinando alrededor de 1200 personas.
Reafirmamos nuestra lucha y nuestra plataforma
El acto fue una buena oportunidad para posicionarnos en contra de las migajas que nos lanza el Gobierno de Rajoy y el PNV. Temblorosos por las masivas movilizaciones y las malas encuestas a un año de las elecciones municipales, nos ofrecen la subida de las pensiones según el IPC este año y el que viene, a la vez que aplazan el factor de Sostenibilidad para el 2023. Medidas que tienen como objetivo desmovilizarnos y frenar nuestra lucha por las pensiones públicas.
Asimismo, también sirvió para reivindicar la necesidad de una pensión mínima de 1084€, garantizar les pensiones por los presupuestos generales del Estado y acabar con el Pacto de Toledo si realmente queremos blindar un derecho como lo son nuestras pensiones.
Para triunfar, el movimiento debe ser democrático
Aún dicho lo anterior, es necesario valorar, constructivamente, algunos aspectos que son, a nuestro juicio, un retroceso, y que estamos obligados/as a corregir para avanzar en la construcción de las Mareas Pensionistas y la lucha que venimos protagonizando.
- Lo primero de todo, es que más que una asamblea, fue un mitin, un acto cerrado, donde la participación del público solo era posible a partir de preguntas escritas en papeletas. Creemos que, como movimiento de base y democrático que somos, ese funcionamiento no es admisible. Era importante para que quien están llevando a cabo la lucha puedan dar sus opiniones y hacer sus propuestas, respetar que el formato del encuentro fuera el de una asamblea general y no el de un mitin en donde solo tienen derecho a hablar los ponentes. El acto fue convocado como “5ª asamblea” pero lamentablemente no hubo asamblea alguna
- En este sentido, consideramos que era una buena ocasión para discutir colectivamente hacia dónde va nuestra lucha y concretar como continuarla después de las movilizaciones masivas que venimos encabezando.
- Para hacerlo, creemos que, más que ser un mitin protagonizado por “personajes destacados” (catedráticos, economistas…) era lo prioritario y lo democrático dejar participar a las asambleas territoriales para decidir colectivamente hacia donde avanzar en nuestra lucha y a aquellos sectores más afectados por la actual y futura situación de las pensiones públicas, como lo son las mujeres y la juventud trabajadora.
- Tampoco podemos aceptar como un movimiento que se reclama apartidista y donde el peso lo tienen las asambleas, dio la palabra a una diputada de Podemos mientras se la negaba a las mareas de Catalunya. Nos hemos opuesto y nos seguiremos oponiendo frontalmente, a la ponencia que protagonizó la alcaldesa de Barcelona Ada Colau. Una ponencia que no fue acordada en asamblea y por parte de la representante de una institución y un gobierno que ha venido encabezando ataques a los y las trabajadoras de la ciudad de Barcelona (como en el caso de las trabajadoras del SAD, en lucha por la remunicipalización y un convenio digno; de los compas de TMB, la PAH…).
- No es de recibo que se sigua insistiendo en prohibir banderas para luego meter a los diputados/as de Podemos, aún a costa de negar la palabra a las propias Mareas.
- Respecto a estos dos puntos anteriores, aclarar que nosotros/as estamos a favor de la participación de organizaciones sindicales y políticas en las Mareas y más aún estamos en contra de toda prohibición de banderas. Sin embargo si es condición indispensable que estas organizaciones participantes lo sean porque acuerden con el programa original de la Coordinadora en Defensa de las Pensiones Públicas y tengan voluntad de construir la lucha que venimos encabezando. Pero aún y así, creemos que no es aceptable que el criterio sea que se deje intervenir únicamente a organizaciones según si tienen representación parlamentaria como Podemos y no a aquellas organizaciones sindicales y políticas alternativas y de lucha que son además impulsoras de las Mareas desde el primer día.
- Finalmente, consideramos que hubiera estado un buen punto de encuentro de diferentes movimientos sociales con el objetivo de poner en común nuestras luchas y avanzar hacia la construcción de una jornada de lucha unitaria en defensa de los derechos sociales y democráticos con un eje central: la defensa de las pensiones públicas.
Este último aspecto hubiera sido clave para haber podido testar la posibilidad de una acción estatal que suponga un salto cualitativo en las movilizaciones. La propuesta de organizar una Marcha estatal a Madrid, que se acaba de hacer a la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones, de parte de otras organizaciones sindicales y sociales, muestra que esa iniciativa hubiera sido posible lanzarla desde esta 5ª Asamblea, si hubiera sido verdaderamente una asamblea.
Las multitudinarias movilizaciones han puesto al foco de los medios las Mareas Pensionistas. Si bien eso tiene una razón de ser muy positiva, como lo es el hecho de que estamos cogiendo fuerza y somos un referente de lucha, es importante ser conscientes de las presiones mediáticas que nos vienen encima.
Unas presiones que nos empujan a poner en el centro de nuestra actividad sentarnos en mesas de negociaciones que no negociarán nada que sobrepase los límites del Pacto de Toledo y que su razón es la de representar algo con lo que queremos acabar, como en el caso de la Comisión del Pacto de Toledo. Unas presiones mediáticas que intentan cegarnos, hacernos retroceder, potenciando los personalismos y reconduciéndonos hacia el redil constitucional, donde nuestra lucha está perdida.
Los/as militantes de Corriente Roja que llevamos desde el primer día impulsando las Mareas y Coordinadoras por la Defensa del Sistema Público de Pensiones apostamos para que las Mareas Pensionistas y Coordinadoras sean lo que vienen siendo, un movimiento social democrático, de base y combativo. Un movimiento que se mantiene firme en su programa original (pensión mínima de 1084€, igualdad de pensiones entre hombres y mujeres, no a las reformas laborales y de pensiones, pensiones públicas garantizadas por los Presupuestos Generales del Estado, no al Pacto de Toledo…) y que apuesta por la lucha en la calle para hacerlo realidad, blindando así un derecho tan básico como son nuestras pensiones públicas. Compañeros y compañeras, ¡Que la lucha no pare!