En algunos centros de estudios se está empezando a organizar la huelga feminista del 8 de marzo. En las asambleas en las que participamos, debatiendo con compañeras y compañeros, hemos visto que hay diferentes posiciones acerca de cómo y de quién es la tarea de organizar la jornada de lucha del 8M. Desde el movimiento estudiantil se está organizando estajornada llamando a una huelga de mujeres y organizada solamente por mujeres desde espacios no mixtos y sin consultarla en las aulas. Desde Corriente Roja creemos que esto es un error y queremos explicar por qué.
Al igual que el movimiento feminista, Corriente Roja queremos convertir este 8 de marzo en una gran jornada de lucha por los derechos de las mujeres trabajadoras y las estudiantes. A pesar de esto creemos que esta jornada tiene que ser organizada desde cada centro de estudio y en el que todos los estudiantes, compañeros y compañeras, decidamos cómo organizarla apoyándonos en las asambleas de activistas y votándola en las aulas.
Decimos que hay que construir el 8M con los compañeros porque ellos, igual que nosotras, también sufren los ataques del Gobierno, impuestos por la UE, a nuestra educación pública: los recortes, las reformas educativas como la LOMCE y el 3+2, los tasazos en la universidad, etc. Y los mismos responsables de todo esto son los que quitan subvenciones para puntos de ayuda de la mujer, se niegan a ofrecer una educación afectivo sexual en valores de igualdad y que respete la diversidad de orientaciones e identidades sexuales, permiten la brecha salarial y la discriminación en las pensiones y no ponen medidas ni recursos suficientes para prevenir las agresiones y el acoso machista en las aulas. Estamos convencidos que las mujeres y estudiantes trabajadoras y nuestros compañeros, luchamos contra un enemigo común y, por lo tanto, tenemos que organizarnos y luchar juntos.
En esta huelga, aunque legalmente está convocada como una huelga general, se está llamando a participar solo a las mujeres. El argumento principal que dan la mayoría de activistas es que la huelga es no mixta para así “visibilizar el papel de la mujer en la sociedad” y mostrar al mundo “cómo sería un día sin las mujeres”.Y nosotros nos preguntamos: ¿No se visibilizaría mucho más si las estudiantes y profesoras nos pusiéramos a la cabeza de organizar una huelga que paralizara todos los centros de estudio? ¿No sería la mejor forma de poner en jaque al Gobierno y exigirle que se cumplan todas nuestras reivindicaciones?
La diferencia principal entre estos dos planteamientos es que mientras las organizaciones propulsoras de esta huelga feminista defienden que la lucha contra el machismo es una lucha solo de mujeres, nosotros creemos que hay que hablar con todos los compañeros y compañeras para que vean la necesidad de organizarse y salir a la calle en contra de un Gobierno y unas instituciones que son responsables de la actual situación de precariedad de estudiantes y trabajadores/as.
Por eso paralizar los centros de estudio no es suficiente. Este 8 de marzo el movimiento estudiantil tenemos que confluir con los y las trabajadoras y así poder enfrentar juntos las reformas y medidas que nos afectan a las mujeres y al conjunto de la clase.
Por último, a todos los compañeros con los que durante estos años hemos luchado codo con codo en contra de la LOMCE, el 3+2, los recortes o la represión, os llamamos a que nos acompañéis una vez más ya que esta lucha no es ajena a vosotros. Además, no solo queremos que nos acompañéis en las manifestaciones o acciones que se convoquen, sino que, juntos, organicemos esta jornada en todas las aulas y con todos y todas las estudiantes, para que incluso aquellos compañeros/as que no nos han acompañado en otras luchas, se unan a esta, y así poder masificar y fortalecer todas las movilizaciones del 8 de marzo.
Esperamos que con este artículo hayamos podido aclarar nuestra posición respecto a esta cuestión y que pueda servir para seguir debatiendo con todos y todas las compañeras, no solo de cara al 8M sino para, posteriormente, sacar lecciones de este proceso y seguir construyendo juntos la lucha estudiantil en el futuro.