El gobierno de Nicolás Maduro ha firmado el 1º de mayo, el decreto convocando a una Asamblea Nacional Constituyente, ciudadana y de profunda participación popular. Los periódicos del mundo han titulado “Maduro se radicaliza”, “Maduro cambia la Constitución”, etc. Tenemos que decir que Maduro sí se radicaliza, pero hacia la derecha, atacando a un pueblo que se moviliza.
Por UST-Venezuela
Una maniobra para mantenerse en el poder
Esta convocatoria, en medio de una brutal crisis económica, política y social. Con el padecimiento de hambre, miseria e inseguridad; la suspensión de las elecciones regionales del año pasado. En medio de una salvaje e indiscriminada represión a los sectores populares que se movilizan, no es un giro “radical hacia el socialismo” sino todo lo contrario. Una maniobra, un giro reaccionario y anti-democrático, para eludir las elecciones y mantenerse en el poder. Está claro que si Maduro no quiso contarse en un Referéndum Revocatorio y pospuso las elecciones regionales, violando sin desparpajo todas las disposiciones legales y constitucionales para ello: entonces no tendrá ninguna vergüenza para torcer o “interpretar” leyes y reglas para construir una mayoría a su favor en dicha Asamblea Constituyente. Más allá de las palabras, dicha Constituyente serviría solo para sus planes de eternizar el mandato del PSUV y la cúpula de la FANB, bajo el eufemismo de la unión cívico militar.
A la maniobra se le ven las costuras
El anuncio de que será “obrera, comunal, de la mujer de los indígenas”, etc. no cambia el carácter cínico de ese anuncio. Por el contrario muestra hasta donde ha avanzado la crisis del régimen y del gobierno que durante dieciocho años venían garantizando la gobernabilidad y los negocios de la burguesía y que permitió el surgimiento de un nuevo sector burgués, la Boliburguesía, que hoy a través de Maduro como jefe del gobierno recurre a las más viles maniobras antidemocráticas.
Tal cual ha sido anunciada esta Constituyente, es una verdadera trampa. ¿Quién decidió acerca de los “500 constituyentes”? ¿Qué clase de constituyente obrera puede haber cuando los trabajadores de Sidor ni siquiera pueden elegir a los dirigentes de su propio sindicato porque se lo prohíbe el TSJ? A que constituyente democrática pueden estar convocando a los trabajadores petroleros cuando estos tienen confiscada su Federación con mandato vencido en manos del principal dirigente Wills Rangel, además dirigente de la Central Bolivariana, oficialista que ni siquiera exige un aumento salarial para los trabajadores, acorde a la realidad?
¿Las mujeres elegirán a sus representantes en el Movimiento Nacional de Mujeres, organización totalmente cooptada por el gobierno que ni hace reclamos por lo que dice la propia ley de la violencia contra la mujer y solo se moviliza para apoyar al gobierno. Y no hace exigencias a este gobierno cuando decenas de mujeres son asesinadas?
¿Como votarán “democráticamente” los campesinos e indígenas a sus representantes cuando el gobierno firma el decreto del Arco Minero y ni siquiera han sido consultados y su territorio está siendo entregado a las multinacionales mineras con el peligro de contaminación y destrucción del medio ambiente?
¿Cómo se terminará con el rentismo petrolero, cuando son las empresas “mixtas” multinacionales las que se llevan nuestro petróleo a su gusto?
¿Acaso un gobierno que oculta los números reales de inflación, de pobreza, puede convocar a una constituyente transparente? ¿Podemos aceptar que un gobierno que mata de hambre al pueblo y lo deja sin medicinas a ancianos y niños por pagar miles de millones de dólares de una fraudulenta deuda externa y que no cumple ni siquiera con la constitución que reivindica, convoque ahora a una constituyente “popular”? ¿Con que autoridad este gobierno realiza dicha convocatoria?¡Esta convocatoria de ANC, en estos términos es una farsa!.
La hipocresía de la MUD
La MUD ha rechazado la convocatoria y se ha direccionado las movilizaciones opositoras. Se muestran como los paladines de la democracia, defensores de los derechos humanos y únicos llamados a resolver la descomunal crisis económica que nos agobia. Pero, así como el alcalde de Baruta admitió que él no tenía necesidad de hacer colas para comprar comida, este sector de la burguesía que es la MUD no le interesa el pueblo pobre y trabajador, sino los negocios que están perdiendo, o los que no pueden lograr por no tener el control del Estado. Por eso no le interesa explicarle a país y a los jóvenes que se juegan en las calles todos los días, cuál es su propuesta económica, política y social para salir de esta crisis. Y la verdad es que lo ocultan porque su salida será también hacerles pagar a los trabajadores las cuentas de la crisis.
Ganar tiempo para seguir ajustando
Esta maniobra antidemocrática y fraudulenta no puede ser aceptada ni por los obreros, ni los campesinos, ni los Consejos comunales ni ningún sector popular. Se trata de una jugada del chavismo en su crisis para ganar tiempo, mantenerse en el poder, sacar el movimiento de masas de las calles, llevándolo al callejón sin salida del terreno electoral (y ni siquiera a unas elecciones legítimas y universales sino amañadas) y aplicar el ajuste antiobrero y antipopular. Por eso afirmamos que hay que rechazarla de plano.
Y no es que estemos en contra de que los obreros, los campesinos, las mujeres y demás sectores puedan participar de una Asamblea Nacional Constituyente eligiendo a sus representantes. Es que en la actual situación de total control burocrático, policial y militar, no hay ninguna posibilidad de elegir democráticamente a ningún representante porque el Gobierno, el CNE y el TSJ lo impiden. Por eso no hay elecciones en los sindicatos, ni en los consejos comunales si no son del gusto del oficialismo. Por eso rechazamos su hipocresía de defender los derechos humanos, mientras quedan impunes crímenes y delitos del hampa común – cada vez más envalentonada -, de los organismos represivos del Estado; los asesinatos y desapariciones políticas de líderes sindicales, comunitarios, indígenas y, en fin, la doble moral que juzga a quien se les opone y protege a quien les apoya. Todo esto hace prever que todo el proceso de elección, discusión e implementación de la Asamblea Constituyente será a la medida de su conveniencia. Tienen lo fundamental para que sea así: la jefatura de la Fuerza Armada Nacional.
No es esta la constituyente que necesitan los trabajadores y el pueblo venezolano.
Un llamado a las organizaciones obreras, campesinas y populares
Llamamos a rechazar cualquier convocatoria a constituyente por parte de este gobierno que ni siquiera consultará al pueblo si quiere o no cambiar esta constitución.
La UST llama a las organizaciones políticas democráticas, socialistas e independientes del Gobierno, de la MUD y de cualquier otro sector de la burguesía, a las organizaciones sociales, comunitarias, campesinas y, en especial a las de los trabajadores, a presentar un frente unido para rechazar las pretensiones de Maduro y el PSUV de perpetuarse en el poder y para desplazar a la dirección fraudulenta que significa la MUD. Sólo la movilización y organización democrática, independiente, luchadora y decidida de los trabajadores y el pueblo pobre, sin caudillismos y sin engaños, podrá implementar una salida definitiva a la actual crisis económica, social y política que vive el país
Seguiremos planteando que los trabajadores y el pueblo debemos salir a las calles con nuestras propias banderas, sin ningún tutelaje burgués. Rechazando todas las maniobras antidemocráticas. Con nuestros reclamos de salarios, alimentos y medicinas, por la suspensión del pago de la deuda externa, por la defensa de nuestros derechos democráticos, que podamos elegir a nuestros representantes en Federaciones, Centrales y sindicatos. Seguiremos planteando que necesitamos una huelga general para enfrentar el ajuste de Maduro, para echar a este gobierno y que gobiernen los trabajadores y el pueblo.
Publicado originalmente en http://litci.org/es/mundo/latinoamerica/venezuela/rechacemos-esta-convocatoria-a-asamblea-nacional-constituyente-de-maduro-y-el-psuv/