Las Marchas de la Dignidad de Madrid volvieron a salir a la calle, al igual que en otros territorios del Estado español, el pasado sábado 25 de febrero (en Andalucía el 28F).
Por Antonio Rodríguez
La cabecera de la manifestación, con el lema “Pensiones Dignas Si, Pacto de Toledo NO”, arrancó sobre las 18,30 horas desde la calle Atocha con destino a la Puerta del Sol.
La numerosa participación, alrededor de 20.000 personas, vino a confirmar el reanimamiento en las movilizaciones en los últimos meses, como las manifestaciones en defensa de las pensiones, contra la represión, las luchas estudiantiles y la huelga de los estibadores.
En esta ocasión se sumaron a la manifestación diferentes colectivos como la Coordinadora de Pensionistas de Madrid, los Iaioflautas, la Memoria Histórica, La Plataforma por la Remunicipalización de los Servicios Públicos, Corriente Roja, Coca-Cola en lucha, entre otros.
Asimismo, el papel desempeñado por los sindicatos del Bloque de Clase y Combativo -CGT, Co.bas, AST y Solidaridad Obrera, que también forman parte de las Marchas de la Dignidad,- fue muy importante ya que sus diferentes cortejos le daban a la manifestación un contenido de clase muy importante.
Una vez más, el sindicato Co.bas contó con un numeroso y animado cortejo encabezado por una pancarta cuyo lema decía “Ni un día de tregua al Gobierno”. La enorme combatividad del cortejo de Co.bas llamaba la atención a medida que la manifestación se iba abriendo camino por las calles del centro de Madrid. Una combatividad que se mezclaba con el colorido de las numerosas banderas de militantes de Corriente Roja y de Co.bas.
El grito de “Pan, Trabajo, Techo y Dignidad” se fue alternando con las consignas centradas en la denuncia a las políticas de recortes del nuevo-viejo gobierno y fundamentalmente en la amenaza que hoy se cierne contra las pensiones públicas:
“Los Servicios Públicos no se venden y las Pensiones se defienden”
“Pa Trabajo y Pa Pensiones dicen que no hay dinero, pero lo tienen de sobra, para rescatar banqueros”.
Tampoco faltaron consignas en solidaridad con la lucha de l@s estibadores (Madrid obrero, con los estibadores), en defensa de los servicios públicos, contra la represión y la libertad de los detenidos y procesados por luchar:
“Libertad, libertad, detenidos por luchar”.
La manifestación concluyó en una Puerta del Sol abarrotada al grito de “Ni una menos”, en referencia a las mujeres en huelga de hambre acampadas en Sol, que tomaron la palabra para denunciar la enorme lacra que representa la violencia machista y que lamentablemente en lo que va de año ya ha supuesto la muerte de 19 mujeres asesinadas, la peor cifra desde 2004.
Además de leerse el manifiesto de las Marchas, se dio voz a las diferentes luchas en curso. Una de las portavoces de la Coordinadora de Pensionistas de Madrid tomó la palabra al final de la manifestación para explicar la lucha que se está llevando en defensa de unas pensiones públicas dignas.
Los trabajadores despedidos del Polideportivo de Moscardó denunciaron su situación y exigieron al Ayuntamiento de Madrid (uno de los “ayuntamientos del cambio”) las medidas necesarias para recuperar sus puestos de trabajo y condiciones laborales.
En conclusión, podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que las jornadas de lucha del 25 y 28F han ayudado a recuperar el pulso y la capacidad de movilización de las Marchas de la Dignidad. Ahora toca seguir trabajando duro y continuar apostando por este referente de lucha unitario.
Para lograr que la calle recupere el protagonismo debemos construir el calendario ya trazado (8M, 9M y el 1º de mayo) y apoyar las luchas en curso y aquellas que puedan surgir. Por otro lado, el próximo 27 de mayo Madrid se tiene que llenar de LUCHA y DIGNIDAD venida de todos los lugares del Estado español.