TRAS UN DÍA HISTÓRICO DE HUELGAS, PAROS Y MOVILIZACIONES POR LOS DERECHOS DE LAS MUJERES
QUE LA LUCHA NO PARE
El 8M del 2018 ha marcado un hito en la historia del “Día Internacional de la Mujer Trabajadora”. Un hito internacional y un particular eco de la “protesta española» y sus históricas movilizaciones por la igualdad de las mujeres.
Las masivas movilizaciones que se desarrollaron en más de 120 ciudades fueron el colofón a una jornada sin precedentes plagada de huelgas, paros parciales y concentraciones, en el que las mujeres fuimos la vanguardia pero a la que no faltaron centenares de miles de hombres. Una jornada histórica en la que las mujeres de la clase obrera hicieron acto de presencia específico y notable después de muchos años de quedar eclipsadas en esta fecha tan señalada.
Millones de mujeres no se conformaron con “hacerse visibles”, con secundar los pomposos discursos institucionales o el postureo de rigor. Señalaron con sus manos, sus voces y sus gestos al Gobierno, a las instituciones, a los Partidos parlamentarios… y le pusieron nombre a sus demandas. Salieron a la calle para decir: ¡Basta de desigualdad, de brecha salarial y de las pensiones! ¡Basta de violencia machista y de maltrato e hipocresía institucional! ¡Basta de recortes, reformas laborales y planes de ajuste, que nos condenan al paro, la precariedad o la pobreza!
La movilización del 8M acabó siendo el reflejo del creciente descontento social y canalizando la protesta contra un Gobierno que habla de recuperación económica mientras el desempleo, el trabajo precario, los recortes, siguen campando a sus anchas y con ellos la desigualdad. Descontento social frente a la hipocresía institucional de los gobiernos, el Parlamento y el infame nivel de adaptación y acomodación de la “oposición” política y sindical.
Cabe destacar en ese éxito el papel de las organizaciones del sindicalismo de clase y combativo. La legalización de la huelga de 24 horas de parte de Cobas, CGT, CNT, AST, Intersindical de Aragón, CUT… permitió la mayor participación de trabajadoras/es. Como también facilitó esa participación la convocatoria, obligada, timorata y tardía de CCOO y UGT aunque fuera en medio del vergonzoso confusionismo deliberado que alentaron en torno a la legalidad de la huelga de 24 horas.
Desde Corriente Roja, nos sentimos orgullosas/os de haber estado desde el minuto cero de la preparación del 8M con las compañeras de Cobas y todas las que dieron la batalla por un 8 de marzo de clase y combativo, construido desde abajo, junto a las luchas de las mujeres trabajadoras y sus justas demandas. Construyendo el 8M con las jornaleras de la Vega sevillana o las trabajadoras de Surfruit; con las trabajadoras del Servicio de Atención a Domicilio de Barcelona; con las mujeres de la Red de Violencia de Género en Madrid, con l@s estudiantes que fueron muchas y muy combativas en las movilizaciones que recorrieron todo el Estado español.
Enfocar la lucha contra la desigualdad, contra el machismo y la opresión desde un criterio de clase, dando la batalla porque ese combate sea de toda la clase obrera, es una tarea nada sencilla y por eso este 8M reconforta ver que esa batalla avanzó.
¿Y ahora qué? Ahora la batalla sigue, no podemos conformarnos con que este 8M quede como «parte de los libros de historia» o como un día para el desahogo de la indignación hasta que llegue el 8M del año próximo.
Hay que seguir exigiendo medidas concretas, urgentes, obligatorias y sobre todo, dotadas de presupuesto, para acabar con la brecha de género en salarios y pensiones o para atajar la violencia machista cotidiana que las mujeres sufrimos en todos los ámbitos de la vida pública y privada. Y hacerlo desde la unidad junto a nuestros compañeros de clase, combatiendo de forma cotidiana el machismo también en las propias organizaciones políticas, sociales y sindicales donde estamos.
Desde Corriente Roja, reiteramos las felicitaciones a las muchas trabajadoras, estudiantes, jóvenes y no tanto, que han sido la vanguardia de esta exitosa jornada. Y hacemos un llamamiento a todas las mujeres trabajadoras, desempleadas, jubiladas o estudiantes, a sumarse a la convocatoria de la Coordinadora Estatal en Defensa del Sistema Público de Pensiones y salir el próximo día 17 de Marzo, en defensa de las pensiones públicas, el aumento de las mismas, la igualdad entre mujeres y hombres y el rechazo al Pacto de Toledo porque las Pensiones deben estar garantizadas por los Presupuestos Generales del Estado.
Contra la brecha salarial y de las pensiones, contra la desigualdad y la violencia machista, que la luche no pare.
Corriente Roja 14 de marzo de 2018