In extremis… ¡y por un solo voto! Así se aprobo para su tramitación como proyecto de ley por la vía de urgencia, el RD 14/2021 para la reducción de la temporalidad en el empleo público; el llamado Icetazo. Con este panorama, los sindicatos combativos y de clase convocan el 25-S para que el Gobierno, los distintos grupos políticos y la burocracia sindical, escuchen las demandas y reivindicaciones del colectivo.
Corriente Roja apoyamos su lucha por solidaridad de clase con el conjunto de los y las trabajadoras del sector público que llevan años luchando por su estabilidad laboral y porque estamos convencid@s además de que su derrota, sería una derrota para el conjunto de la clase trabajadora a la que siguen dividiendo y nos debilita para enfrentar futuros ataques a nuestras condiciones laborales.
A esto hay que añadir que los planes de este gobierno para bajar la temporalidad al 8% como marca la UE, (que al mismo tiempo le exige la reducción de su gasto público social en determinadas partidas para la entrega de los fondos europeos), tienen además consecuencias graves en la calidad de unos Servicios Públicos ya bastante vapuleados desde la crisis del 2008 y que la pandemia agravó.
Echar a la calle a casi un tercio de la Administración Pública como pretenden hacer el Gobierno y la burocracia sindical de CCOO, UGT y CSIF, supone abrir la puerta a su privatización y perder la experiencia de est@s profesionales, much@s a las puertas de la jubilación y a los que se condena al paro y la exclusión social.
Los Servicios Públicos son importantes para intentar corregir (que no eliminar) una desigualdad que es inherente al sistema capitalista en que vivimos. Es obvio que la temporalidad abusiva atenta directamente contra el buen funcionamiento de esos Servicios y que la precariedad en el empleo público contribuye a hacer más grande aún esa desigualdad.
Baste decir que la tasa de temporalidad a nivel estatal es del 24,3 %, la más alta de la UE, y en sectores como Sanidad o Educación sobrepasa el 40%. Y que el 80% del personal temporal de todas las administraciones autonómicas del Estado, es femenino.
En vez de fijar mecanismos para garantizar la estabilidad laboral del empleo publico, la solución que dan para que en el futuro la Administración «no cometa fraude», es echar a la calle con una indemnización, al personal temporal que ocupe una plaza estructural si pasados tres años, esta no sale a Oferta de empleo púbico (OPE).
Esto es acabar con la temporalidad abusiva, perpetuando la precariedad laboral en la Administración pública. Ajustándola ahora, eso sí, a la nueva norma, para que sea perfectamente legal.
Está claro que sus planes de «recuperación y resilencia», no son para fortalecer los Servicios Públicos, sino para recuperar las pérdidas empresariales tras la crisis. La Administración como nuevo ámbito de inversión privado, es muy jugosa para la patronal desde hace mucho tiempo.
En cuanto a los sindicatos mayoritarios, cada vez queda más claro, que aunque tengan la representación legal en la mesa general, no tienen ni la representación moral ni la representación práctica del colectivo.
No han sido ELLOS, sino el personal en abuso de temporalidad, quienes han hecho visible este escándalo laboral y este fraude que con su complicidad, los distintos gobiernos han mantenido. Su único interés en esta lucha son los negocios que se han montado a costa de lo público, que no sólo les aportan ingentes beneficios, sino que también les permiten afianzar su clientelismo dentro de la Administración.
¡Basta de triquiñuelas y juegos de trileros! ¡Fijeza YA y servicios públicos y de calidad!
Para garantizar empleo público estable y de calidad no hay triquiñuelas legales ni atajos que valgan.Lo primero, es hacer fijo a un personal que se ha ganado con creces su estabilidad y lo segundo, es acabar con las tasas de reposición y sacar a OPEs TODAS las plazas públicas que sean necesarias para reponer el empleo perdido en estos años. ¡Es una vergüenza que cuando aún no terminó la pandemia, el gasto en Sanidad ocupe el último lugar de inversión pública!.
CR apoyamos la movilizacion del 25-S y todas las movilizaciones unitarias que se convoquen y que tengan como objetivo echar abajo el Icetazo y obligar a este gobierno a redactar una norma justa.
La única salida para continuar esta lucha que ha puesto en jaque al Gobierno y los designios de la UE y en la que tenemos en frente a todos los gobiernos, es mantener la pelea en la calle en unidad con el conjunto del sindicalismo combativo y de clase.