Somos conscientes de que un plan de rescate de los trabajadores digno de tal nombre jamás será aceptado por la UE, la Eurozona y la Troika. Es necesario extraer lecciones de Grecia, donde la UE mostró su verdadera cara con una política despiadada de sometimiento, humillación y saqueo del país. Grecia se ha convertido en los hechos en una colonia de los bancos y empresas alemanes y franceses, a costa de un enorme sufrimiento de su población.Página Roja 35
La UE es una máquina de guerra que impone recortes salvajes de los servicios públicos, la liquidación del patrimonio público y drásticas rebajas de salarios y pensiones, el empobrecimiento generalizado del país, todo para satisfacer los intereses de los gobiernos europeos y los bancos y mantener los beneficios de los ricos. No es posible refundar la UE y darle un carácter social, como alegan los partidos del grupo parlamentario de la Izquierda Europea, donde están Podemos, IU y Syriza. No hay más salida que construir otra Europa, la de los trabajadores y los pueblos.
La crisis de los refugiados es una prueba más de la verdadera naturaleza de la UE, cuyos gobiernos, bajo el paraguas de Bruselas, en vez de poner en marcha un plan de acogida, han boicoteado descaradamente la entrada y alojamiento de los refugiados con una discusión hipócrita de las cuotas. Ahora, tras los atentados de París, ya sin remilgos, vuelven a cerrar fronteras e imponer más restricciones, condenando a cientos de miles al frío y al hambre en precarios campamentos, mientras deciden construir centros de detención en las fronteras y activan las devoluciones en caliente.
Somos contrarios al envío de tropas a África y a los bombardeos en Siria e Irak. El terrorismo se combate dejando de apoyar dictaduras y ayudando a los pueblos a combatirlas en el mundo árabe y en África. Acabando con las políticas de saqueo de los países. Garantizando derechos a los inmigrantes y refugiados que viven en Europa. ¡Todas somos refugiadas, todas los mismos derechos!
Queremos un referéndum vinculante sobre la pertenencia al Euro y a la Unión Europea.