Marcha de los Trabajadores toma la Avenida Paulista y defiende una alternativa de clase al gobierno y a la oposición burguesa.
En la tarde del viernes 18, algo alrededor de 15.000 personas tomaron la Avenida Paulista, en San Pablo, contra el gobierno Dilma y las alternativas frente a ella, como el vice Michel Temer, el presidente de la cámara, Eduardo Cunha (PMDB), y la oposición burguesa encabezada por Aécio Neves (PSDB).
La Marcha de los Trabajadores y las Trabajadoras fue convocada y organizada por la CSP-Conlutas y otras cuarenta entidades sindicales y de los movimientos sociales, populares y estudiantiles, además de partidos como el PSTU, el PCB y corrientes del PSOL.
La manifestación reunió a los empleados públicos en huelga, principal sector afectado por el nuevo paquete de ajuste fiscal anunciado por el gobierno en el inicio de la semana, trabajadores de los Correos que también están iniciando una fuerte huelga en todo el país, además de delegaciones obreras como trabajadores metalúrgicos de varias partes del país, como San José dos Campos y Minas Gerais; de la construcción civil de Belém y Fortaleza; obreros despedidos de la Comperj; además de sin-techos de diversas ocupaciones, como la Ocupación Willian Rosa, de Contagem, y Jardín Unión, de la zona sur de la ciudad.
Entidades estudiantiles en lucha contra los cortes en la Educación, como la ANEL y Juntos, también fueron a las calles, así como movimientos contra la opresión, como el Movimiento Mujeres en Lucha (MML), y el Quilombo, Raza y Clase.
La marcha tuvo, en fin, una cara obrera, negra, femenina, LGBT y estudiantil, expresando la indignación de amplios sectores de la clase trabajadora contra los ataques del gobierno y del Congreso Nacional, y expresando un esfuerzo por abrir la puerta para que la clase y los sectores oprimidos tomen las calles.
”1, 2, 3, 4, 5, mil, o para el ajuste o paramos el Brasil”
La concentración de protesta comenzó alrededor de las 15 horas en la plaza del MASP [Museo de Arte de San Pablo]. En poco tiempo, millares de manifestantes de varias partes del país se reunían para decir “basta” a este gobierno, a este Congreso Nacional corrupto y al PSDB.
Además de los muñecos de Dilma y de Aécio que abrieron la marcha, un Eduardo Cunha vestido de presidiario también hizo frente, junto con el petista Zé Dirceu.
En el comienzo de la manifestación, la indígena Valdenice Veron, de la tribu Guaraní-Kaiowá, dio un contundente testimonio sobre el exterminio de los pueblos originarios.
“Solo de mi familia, murieron 15 personas de la tribu Taquaral, en el Mato Grosso do Sul”, dijo, haciendo una emocionada apelación por el apoyo a la lucha y la resistencia contra la masacre indígena.
También estuvieron presentes inmigrantes haitianos, que protestaron contra el racismo y la xenofobia de que son víctimas en nuestro país, y contra la ocupación militar de Haití.
Ya los movimientos de lucha por vivienda marcharon lado a lado con los obreros y estudiantes. “Los sin-techo están en las calles por una alternativa contra este gobierno, pero tampoco quieren ser ‘capachos’ de la derecha”, afirmó Helena Silvestre, del movimiento Lucha Popular, refiriéndose a los actos patrocinados por el PSDB y las protestas llevadas a cabo por sectores que apoyan al gobierno. “Nosotros venimos de muchas luchas contra desalojos, son trabajadores que salen cansados del trabajo al final del día y van para sus ‘casas’ de lona, de madera”, dijo. “Los sin-techo están al lado de los trabajadores”, agregó.
Además de los trabajadores que están en lucha por salarios, contra los despidos y los ataques a los derechos, estuvieron presentes obreros rurales organizados en la Feraesp (Federación de los Asalariados Rurales de San Pablo). “El agronegocio recibió mucho dinero en el gobierno Dilma, y ahí el gobierno dice que no tiene dinero para reforma agraria”, dijo Rubens Germano, el ‘Rubión’ dirigente de la federación.
Por una alternativa construida en las calles y en las luchas
El Presidente nacional del PSTU, Zé Maria, defendió una alternativa de la clase trabajadora a la falsa polarización entre el gobierno del PT de un lado y el PSDB de otro. “Dos hechos esta semana resumen bien el escenario político brasileño, el paquete de maldades presentado por el gobierno Dilma y el pedido de impeachment apoyado por sectores del PSDB”, dijo, explicando que, por un lado, “el gobierno del PT, frente a la crisis, ataca impiadosamente los derechos de la clase trabajadora para defender los intereses y las ganancias de los bancos y las multinacionales”. Y, de otro lado, la oposición burguesa exige“aún más cortes de los derechos de los trabajadores”.
Eso significa que, si por un lado, el gobierno del PT aplica un duro ajuste fiscal y amplía cada vez más los ataques a la clase, de otro, sectores de la oposición burguesa defienden un impeachment, pero para sacar al gobierno y continuar aplicando esos mismos ataques. “Para nosotros, trabajadores, sobra la cuenta de todo eso”, dice.
“Es por eso que creemos equivocada la posición de parte de la izquierda que dice que debemos defender el gobierno frente a la oposición de derecha que está ahí”, afirmó, argumentando que, además de que ambos representan la misma política, la propia derecha ya está en el gobierno, como la ruralista Kátia Abreu, el dirigente industrial y ministro Armando Monteiro, y tantos otros.
Dirigiéndose al MTST y a la dirección del PSOL, Zé Maria defendió la construcción de una alternativa de los trabajadores. “Es aquí, en las calles, en las luchas de los trabajadores que nosotros podremos construir una alternativa de izquierda a la crisis del país”, agregó.
Por fin, Zé Maria hizo un llamado a la dirección de la CUT y demás centrales para la construcción de una Huelga General en el país contra el ajuste fiscal y los ataques del gobierno Dilma.
Traducción: Natalia Estrada.