Laura Requena fue candidata al Congreso por Málaga en la lista de UP-IU. Es trabajadora de servicios sociales, afiliada a Corriente Roja y responsable de la Secretaría de mujer de CR.Página Roja: ¿Qué te parecieron los resultados de las últimas elecciones?
Estas elecciones han supuesto una clara derrota para el PP, que perdió 3,6 millones de votos y para los otros partidos que eran apuestas de la burguesía, como Ciudadanos y la CDC de Artur Mas en Cataluña. Esto es una buena noticia para la clase trabajadora y el pueblo. La mayoría ha votado contra el PP, que es el gran responsable por la crisis social que estamos sufriendo en los últimos años. Son más de cinco millones de parados, la mitad de los cuales sin recibir ningún tipo de ayuda social y los últimos datos señalan que nunca antes hubo tanta desigualdad económica en el Estado español. Las elecciones, aunque de forma distorsionada, expresaron un deseo de cambio. Para los partidos pequeños, como Corriente Roja, es mucho más difícil presentarse y tienen muchas más posibilidades los partidos más grandes, con más recursos económicos y con una ley electoral que los favorece de manera descarada.
PR: ¿Qué programa defendió UP-IU en estas elecciones?
Quienes nos presentamos en las listas de Unidad Popular-Izquierda Unida (UP-IU) dentro del agrupamiento Sindicalistas por la Unidad Popular (SxUP) lo hicimos defendiendo una salida obrera a la crisis, defendiendo medidas para luchar por pan, trabajo, techo y libertades democráticas. Defendíamos que el verdadero cambio social no va a venir solo con poner un pie en las instituciones, sino por la movilización en las calles. El programa de SxUP recogía propuestas como el no pago de la deuda, la derogación de la reforma labora y de la LOMCE, la salida de la UE y del euro, la expropiación de los pisos vacíos, el derecho a decidir de los catalanes, la lucha contra la violencia de género y la renacionalización de las empresas privatizadas como medidas imprescindibles para poner fin a los años de sufrimiento y crisis social que vivimos en este país.
PR: ¿Qué diferencias había entre el programa de SxUP y el de UP-IU?
Desde SxUP aprobamos el programa que he citado antes en una asamblea general en la que estuvo Alberto Garzón, que se comprometió a defender la iniciativa que estábamos construyendo. Dentro de SxUP están algunos de los segmentos más combativos del sindicalismo del Estado español. Hay trabajadores de Movistar, Indra, Extruperfil, Coca-Cola, limpieza viaria, de EMT, ex trabajadores de UPS, así como trabajadores inmigrantes, precarios y compañeras que están en el paro y no han dejado de luchar. El programa presentado por Garzón e IU no contemplaba todas las propuestas defendidas por Sindicalistas por la Unidad Popular, había tres o cuatro puntos centrales que diferenciaban a los dos programas. Me refiero al no pago de la deuda, la salida de la UE y el euro. Esto era lo más importante, aún así nosotras creíamos que el programa defendido por UP era de lejos el más de izquierdas, mucho más que el de PODEMOS por ejemplo. Garzón defendió durante las elecciones el fin del bipartidismo, la nacionalización de las energéticas, el fin de la reforma laboral y de la LOMCE, el fin de los desahucios, un nuevo estatuto de los trabajadores y la defensa de las luchas y de la clase obrera, cosa que Pablo Iglesias no hizo ni mucho menos Sánchez. Garzón presentó un programa claramente diferenciado tanto del PSOE como de PODEMOS, pero sin ir afondo con el problema de la permanencia o no dentro de la UE.
PR: ¿Qué te pareció el resultado electoral?
Sabíamos que nos presentamos a estas elecciones en desventaja, con una ley electoral totalmente anti democrática. Pensamos que los dos diputados de UP-IU, aunque son menos de lo que nos hubiese gustado, son una buena oportunidad, si como dijimos durante la campaña, se utilizan para llevar al parlamento la voz del pueblo y de la clase trabajadora cuando lucha, y para poner sus cargos al servicio de la movilización. UP-IU sacó casi un millón de votos sin haber podido participar en los debates y habiendo sufrido un enorme bloqueo de los medios de comunicación. Creemos que, pese al pequeño números de diputados, se trata de un gran resultado que no podemos menospreciar.
PR: ¿Cuáles son las perspectivas para 2016?
Independiente del gobierno que se forme o si se realizan nuevas elecciones –algo que me parece poco probable– el próximo gobierno tendrá que seguir aplicando un plan de ajustes impuesto desde Bruselas por la Troika. El presidente de la comisión europea ya ha dejado claro que se debe formar un gobierno estable lo antes posible. El gobierno del PP se portó muy bien ante la UE y fue uno de los países que mejor aplicó los planes de austeridad, pero todavía quedan muchas asignaturas pendientes. La UE exige una reducción aún mayor del déficit, más “flexibilidad” en el mercado de trabajo, seguir pagando la deuda (que ya consume casi el 30% del presupuesto y llega a 100% del PIB) y el respeto a los tratados que nos quitan soberanía. La crisis económica desgraciadamente está lejos de solucionarse y el próximo gobierno tendrá que aplicar más ajustes que significarán más sufrimiento, empleos precarios, salarios más bajos y más recortes. Ante esta perspectiva lo único que nos queda es la lucha en la calle, apoyando las huelgas e intentando unificar todas las plataformas en un gran movimiento de resistencia. Solo de esta forma podemos hablar de posibles victorias. Esperemos que 2016 sea un año de muchas luchas.
PR: ¿Cómo ves las actuales negociaciones para posibles pactos de gobierno?
Ante el actual proceso de negociación entre los distintos partidos con representación parlamentaria para intentar formar gobierno, mi posición es que hablar de la unidad de la izquierda para hacer un frente anti-PP cuando durante la campaña nos reivindicábamos a la izquierda de Podemos o Ciudadanos es un gran equívoco. Las casi un millón de personas que nos votaron no lo hicieron para eso, si no hubieran votado a PODEMOS o directamente al PSOE. Nuestros votos fueron votos valientes, de ruptura, no solo para echar el PP, sino para acabar con el bipartidismo que es una de las patas de este régimen con lo que queremos acabar.
Por eso mi posición es inequívoca. Ningún apoyo de UP-IU a ninguna de las fórmulas de gobierno que surjan, porque no podemos dejar el futuro de las próximas generaciones en manos de quien sobradamente demostraron que gobiernan para defender los privilegios de una minoría social y de quienes son directamente responsables de la situación de catástrofe social que están viviendo millones de trabajadoras y de trabajadores. El PSOE es el partido que dio inicio a esta catástrofe social, el partido de la reforma laboral, de la OTAN y también de los ajustes. PODEMOS a su vez ha iniciado un curso irreversible de derechización y adaptación al parlamento. Abandonaron varias de sus propuestas iniciales en nombre de la gobernabilidad y del realismo. También han hecho pactos con el PSOE en los ayuntamientos y comunidades autónomas.